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 LOS RAPIDOS


LOS RAPIDOS


· NO, NO, NO:
Te busco y no te encuentro entre la suciedad, recorriendo rincones de esta enorme ciudad. Me paro algunas tardes en un bar solitario buscando en la cerveza el calor necesario. No, no, no,... voy hablando solo... No, no, no,... está oscura la ciudad. No, no, no,... el silencio de la noche me persigue sin hablar. De repente apareces, me miras sin llorar, te paras junto a mí, veo tus ojos brillar. Escucho la tristeza y pierdo la ocasión. Y ella no es quién tú buscas, me dice el corazón. No, no, no... otro tren que pierdo. No, no, no... son las tres y estoy aquí. No, no, no... me recuesto sobre el frío. No viniste y me dormí. No, no, no,...   

· AMOR BIODEGRADABLE: 
Solo en la cocina junto a ti, ella está muy cerca, pienso al fin. Blanco es tu color, me gusta tu olor y conecto ese botón. De pronto te empiezas a mover y entre los zumbidos puedo ver mucho detergente se salió... Todos estos mandos, yo no sé... mil combinaciones puede hacer. Suavizante azul. Todo lo inundé... Lavadora de mi hogar, hace tiempo te empecé a querer. Eres para mí una novedad. Biodegradable, me tendrás! Grito: ay! ay mi amor. Grito: ay! qué tambor. Grito: ay! que calor. Grito: ay! tu secado es el mejor!...

· NAVAJA DE PAPEL: 
Con el frío caminando aceras de suciedad. Me das fuego, qué hora es? pregunto por hablar. Ya clarea el día y es otro día igual. Luces muertas que se apagan, la ciudad despierta ya. Ella no ha venido, dime la verdad... Volveré a caminar entre la tormenta, bajo un cielo de cristal cuando empiece a llover, y pintada en las esquinas, mi sonrisa en venta. Volveré a tropezar aunque ahora diga que no. Tras el filo de un silencio buscando sin saber, encontré un brillo siniestro, navaja de papel. Apretando hasta los dientes, temblando al preguntar. No es mi noche, mala suerte, no tengo nada más. Ya puedes largarte, da gracias a Dios. Volveré a caminar entre la tormenta, bajo un cielo de cristal cuando empiece a llover, y pintada en las esquinas, mi sonrisa en venta. Volveré a tropezar aunque ahora diga que no...

· TÓCAME (SOY TU CANCIÓN): 
La noche duerme inquieta, zapatos de charol, las gotas de lluvia destiñen su color. Me subo la solapa y salgo a caminar, la soledad me mira apoyada en un portal. Quiéreme soy toda tuya, tócame soy tu canción, llévame al horizonte, súbeme contigo al sol. Mírame, floto a tu alrededor, huele a sueños y a recuerdos. La humedad la mira con desdén. Las luces se apagan cuando paso yo, un viento invisible mi pelo despeinó El miedo al silencio me hace pensar en ti, un susurro tonto me dice que mentí. Quiéreme soy toda tuya, tócame soy tu canción, llévame al horizonte, súbeme contigo al sol. Mírame, floto a tu alrededor, huele a sueños y a recuerdos. La humedad la mira con desdén...

· SEPTIEMBRE:
¿Cómo estás? Yo no estoy, simplemente dejo de mirar. ¿Dónde voy? No lo sé, si la tarde muere me da igual. Saco la cabeza de la pecera, bajo a toda prisa la escalera, cruzo los semáforos en rojo, la mañana mira de reojo. Sep, sep, septiembre ya no está en la página diez. Sep, sep, septiembre ya no pinta sus labios de azul. Sep, sep, septiembre nunca más dormirá junto a mí. Hola si, ven aquí. Un taxi que pasa tiene sueño. ¿Dónde estás? Si te vas mi teléfono te llamará. Llego al autocine de verano y en la puerta me piden la mano. Les demuestro mi emoción oculta. Mi carnet de paro les insulta. Sep, sep, septiembre ya no está en la página diez. Sep, sep, septiembre ya no pinta sus labios de azul. Sep, sep, septiembre nunca más dormirá junto a mí... Sep, sep, septiembre nunca más dormirá junto a mí. Sep, sep, septiembre ya no pinta sus labios de gris.

· SALIR DE AQUÍ: 
Durmiendo de pie en el autobús me paso de largo como seis paradas. Llego a un barrio colmena de gente marginada. Tres iglesias, bares, mucha suciedad... Me miran andar, se ríen de mí, mi ropa, mi cara, no les gusta nada. Me paran y el motivo es zurrarme la badana. Me quitan toda la pasta, me ponen bien la cara. ¿Y cuál es la razón para obrar así? Nunca os dan ocasión para salir de aquí. ¿Y cuál es la razón para obrar así? La prostitución a los dieciséis es la alternativa para ganar pasta. Diez bocas a la mesa toda la semana, el viejo sin trabajo y vosotros a dos velas. ¿Y cuál es la razón para obrar así? Nunca os dan ocasión para salir de aquí. ¿Y cuál es la razón para obrar así? Nunca os dan ocasión para salir de aquí. ¿Y cuál es la razón para obrar así?

· T.V. 
El tiempo pasa a toda prisa yo me doy cuenta, pienso y me altero. Salgo a la calle, miro hacia arriba, saco las alas, levanto el vuelo, ya! Quiero volar, ar, ar... Sale al balcón mira hacia atrás, nadie la puede saltar. Logra volar, lo consiguió. Les dice adiós y echa a llorar... uá uau... Televisión desactivada, emisora sin radioactivo, vuelo sin motor ni motivo, acción sin la mente alertada. Floto despacio pasas cantando, el cielo llueve, me estoy mojando. Cruzo las nubes, huyes volando, mi cuerpo inerte se está cansando. Ya puede volar, ar, ar, ar... Televisión desactivada, emisora sin radioactivo, vuelo sin motor ni motivo, acción sin la mente alertada...

· RUTA DEL SUR:
 Sobre la cama un papel me dejó. No tengo nada que hacer aquí, yo me voy. Cierro la puerta y adiós, a correr. Andando hasta la diagonal. Es tarde ya, que más da, llévame. Cuanto más lejos mejor! Ruta del sur, corro hacia el infinito, cruzo el país me da igual cualquier sitio. Descanso aquí nadie me está esperando. Sigue sin mí, tú casi estás llegando. La luna cúbica flota y me sonríe. No tiene boca y sueña que me quiere besar. Entre una niebla de cuento. Carretera interior. Dios sabe donde estaré. Andando toda la noche sin parar no me acuerdo de llorar. Quedan atrás las tardes de domingo. Mi calle gris, mis amigos de siempre. Muy lejos ya tirado en la cuneta se queda atrás mi mundo de ciudad. Ruta del sur, corro hacia el infinito, cruzo el país me da igual cualquier sitio. Me paro aquí nadie me está esperando. Sigue sin mí, tú casi ya estás llegando...

· DOS LÍNEAS DE HORIZONTE:
 Roto el contacto líquido con el mundo exterior, aligeré mi peso, me perdí la ocasión. No puede ser, me dije inquieto, voy a dormir por no pensar. De pronto, nada, un frío glacial, un gran silencio. El vacío es total. Todo está oscuro no sé donde estoy, Voy a dormir ,no quiero tener que pensar. Dos líneas en el hotizonte, el caballo llegó, ginebra de garrafa y en la sangre tu amor. En la pantalla más cercana sin argumento ni final. Nadie se entera, no lo han de saber, aunque se duerma en el bolsillo de ayer. Hecho un ovillo, quizá se cayó, me está mirando, al acariciarlo me vio. Átenle las correas, ducha fría después, descarga de 1000 watios, aislamiento también. Calmantes hasta nueva orden facultativa del doctor. Hostia! Qué sueño, que hambre, no sé. Adios inerte. Yo me quiero ir. Bajé del árbol. Billete hasta el fin. Napoleón tenía razón, ya lo sé.

· GRITÉ:
Despertó el juguete roto, el guerrero plástico lloró, el reloj de cera roja dio las 12 y se paró. Caminé sin preguntar, no había nadie, todo estaba quieto. El silencio me oprimió, vi jinetes en el viento. De repente todo cambió, un rumor creció incontenible, sólo yo lo pude escuchar, ¿dónde estás? Ven ya de una vez. Y grité, y grité... De la sombra saliste en silencio, te paraste a dos pasos de mí, en tus ojos un brillo siniestro, en tus manos vi un gesto morir. Y grité, y grité... No me hablaste, no dijiste nada, sombras negras se acercaron a ti, a la luz vi tu cuerpo delgado tu mirada tú eras una mujer. Se pararon a tu lado caras tensas ninguna emoción con las manos en los bolsillos esperando, esta es la ocasión. Y grité, y grité (tengo miedo)... Y grité (tengo miedo), y grité (mucho miedo)... Un cigarro colgaba en tus labios, pelo corto hoy te toca a ti, sentí el frío arañando mi cuerpo, luego nada la muerte está aquí. Y grité (tengo miedo), y grité (mucho miedo)...

· NÚMEROS PARES:
 Cae la noche mientras flota el humo a ras de suelo, vomitan las bocas de metropolitano, hordas de mutantes asexuados sin raza ni color que caminan en línea recta. Números pares del 6 al 8 deben regresar!! Números pares del 8 al 12 deben sobrevivir!! Números pares del 6 al 8 deben regresar!! Números pares del 8 al 12 deben sobrevivir!! Deben circular sin descanso. La consigna es disparar a matar. La frecuencia interna no para de emitir, esta es la señal: no se puede salir! El silencio ha de ser total cuando llegue el momento adecuado. Números pares del 6 al 8 deben regresar!! Números pares del 8 al 12 deben sobrevivir!! Números pares del 6 al 8 deben regresar!! Números pares del 8 al 12 deben sobrevivir!!

· REALIDAD:
 Me pregunto si tú eres real, tanta magia ya no es muy normal. ¿No serás una imaginación, o alguna ilucinación? No sé si me lio puede ser fatal pero algo me dice: debo aprovechar. Sea lo que sea voy a disfutar. Estoy encantado de verdad, ¿esto es un sueño o es realidad? Pero si lo pienso me da igual, todo esto que siento es muy real. Eres carne y hueso, te puedo tocar y hasta que te vayas, te voy a besar, tan despierto ya no puedo descansar. No sé si me lio puede ser fatal pero algo me dice: debo aprovechar. Sea lo que sea voy a disfutar. Y hasta que te vayas, te voy a besar, tan despierto ya no puedo descansar...



LOS RAPIDOS (MAQUETAS)



CARA DE SAPO: Cara de sueño en el escuadrón, rompiendo vidrio porque sí. Ciudad de cine, mosca suicida, no tienes nada que perder. No des ni un paso, quieto ahí, loco moderno de la noche. No nos defiendas cállate maldito sábado de mierda. Azul, ya no, yo siempre pierdo. Verás, ya no, no volverán. Azul, si vas, ya no te sueltan. Se fue, si no, pregúntalo. Cara de sapo, ya no te espero, si no vuelves nunca, así es mejor. Sudor y miedo en la zona roja, cara rajada y sangre azul. Si cruzas para de reir, moderno héroe de autopista, si vuelves rompe el porvenir. En Nueva York voy a cantar. Ya está, quizá, cruce la puerta. Ya está, quizá, lo conseguí. Azul, lo sé, crucé la puerta, ya está, lo sé, voy a morir. No des ni un paso, quieto ahí, loco moderno de la noche, si vuelves rompe el porvenir. En Nueva York voy a cantar. Ya está, quizá, cruce la puerta. Ya está, quizá, lo conseguí. Azul, lo sé, crucé la puerta. Ya está, lo sé, voy a morir.
 
CINE IDEAL:
 No está, no volverá, yo la vi alejarse y empezó diciendo que era Dios. Latiendo más y más por sus venas entra y en sus ojos brilla el porvenir. No está, me digo yo, el tiempo no es eterno y esta angustia no puede durar. Entro al Cine Ideal y me voy a quedar, esta tarde proyectan "Juntos hasta el final". De noche, siempre igual, me besas y mientes. Es más salvaje nuestro amor. Me destrozas y después todo se derrumba y de día ya sé dónde estás. Latiendo más y más y entra por tus venas, en tus ojos brilla la emoción. Entro al Cine Ideal, aquí me voy a quedar. Esta tarde proyectan "Juntos hasta el final". Entro al Cine Ideal, aquí me voy a quedar. Esta tarde proyectan "Juntos hasta el final". Entro al Cine Ideal, aquí me voy a quedar. Esta tarde proyectan "Sólo mueren los valientes". Entro al Cine Ideal, aquí me voy a quedar. Esta tarde proyectan "Juntos hasta el final". 
 
ZAMORA: 
No hay prisa por llegar, sólo sobrevivir. Si quieres quédate, tú mismo, ¡sabes! Viajes con mucha acción: eso era el porvenir. Amigos hasta el fin, decías, siempre. Vagando por aquí, siempre juntos los dos, borrachos y buscando, piernas, ¡cuerpos! Ayer sin avisar siquiera, ¡ahí va! Vestida de cualquier manera, ¡qué mal! Te mira y te enamora, te lleva a Zamora. Me llamas y me dices: tranquilo no te excites. Pensábamos salir, irnos a Madrid; y ahora me voy yo, y solo, mira. No sé ni donde estoy, sólo busco la luz, psiquiátrico infantil, y oye, mira. Un año sin salir y me voy a quedar: hay tele en color y piernas, ¡cuerpos! Sor Ana siempre me vigila, ¡qué bien! la madre superiora mira, ya ves. Este chaval no es manco. Estoy loco, soy franco. Mi amigo está en Zamora, inyección que ya es la hora. Te mira y te enamora, te lleva a Zamora... Y ayer sin avisar siquiera, ¡ahí va! Vestida de cualquier manera, ¡qué mal! Te mira y te enamora, te lleva a Zamora. Me llamas y me dices, tranquilo, no te excites... 
 
TAXI:
 No sé que pasa hoy, no sé. Nada me sale bien. Todo lo que yo quiero hacer me sale del revés. Hoy no es mi día, me voy de aquí, por hoy ya basta. Otra tarde más, ¡taxi! Otra tarde gris, ¡taxi! Qué ganas de bailar -ya ves-, pero no sé con quién; todas tienen pareja ya y se lo montan bien. Hoy no es mi día, me voy de aquí, por hoy ya basta. Otra tarde gris, ¡taxi! Otra tarde igual, ¡taxi! Yo me voy de aquí, ¡taxi! Yo me voy de aquí, ¡taxi! Empieza a llover, ¡taxi! Me voy a empapar, ¡taxi! ¡taxi! Yo me voy de aquí, ¡taxi! ¡taxi! ¡taxi! Me voy a mojar, ¡taxi! Empieza a llover, ¡taxi! Yo me voy de aquí, ¡taxi! ¡taxi! ¡taxi! Yo me voy de aquí, ¡taxi! Empieza a llover, ¡taxi! Empieza a llover, ¡taxi! ¡Taxi! 
 
CANCIÓN SIN TÍTULO:
 Entra, sale, mira, toca. Vuelve, entra, sale, mira, ¡cuánto tú! Toca, habla, miente, habla. Dice, sabe, paga, tiembla, ¡ay no sé! No la mira, no la quiere. No lo siente, sólo miente, ¡venga ya! Date prisa, dice ella, él se cansa, se levanta. Hasta otra, que haya suerte. Sale, tiembla, llora, anda, no sé. Llega, sube, abre, entra. Cierra, coge, llama, habla, ¡ay no sé! Y no hay nadie, está sólo, ya no existe, es muy tarde, ¡cuánto tú! No contesta, no está nunca. Bueno -piensa-, sale y cierra, ¡ay no sé! Entra, sale, mira, toca. Vuelve, entra, sale, mira, ¡cuánto tú! Toca, habla, miente, bebe. Dice, sube, paga, tiembla, ¡ay no sé! No la mira, no la quiere. No lo siente, sólo miente, ¡venga ya! Date prisa, dice ella, él se cansa, se levanta. Déjalo. 
 
ESTOY HECHO POLVO: 
No creí que al yo subir tú bajaras y que al pasar no me dijeras ni adiós. Tras de ti corrí por esa escalera; te alcancé: te olvidas el secador. Ya ves, no puedo obligarte. Te vas, dime la razón. Ya ves, de mí te cansaste. Te vas, si a ti te da igual, a mí no. No, no, no, no! En un mes me has hecho volverme loco; no creí que me pasara eso a mí. Si te vas tus cosas puedes llevarte, tómalas por si quieres venirme a ver. Ya ves, me quedo aburrido; te vas, y no sé que hacer. Ya ves, no pierdo la calma. Te vas, me quedo por si has de volver. Hace ya un año que no te veo y aquí estoy hablando con la pared. Me afeité, me puse mi mejor traje, me tiré de este piso dieciséis. Ya ves, estoy hecho polvo. Ya ves, lo tengo muy mal. Ya ves, no pierdo la calma. Ya ves, sigo sin poderte olvidar. 
 
RATATATATA: 
Sin solución tuve que continuar: gafas de sol, libros y mil cosas más. Y un día me van a coger, pero no lo puedo evitar. Déjenme salir, no lo vuelvo a hacer más. Mire, ya lo sé. Sé que no está nada bien. Déjenme salir. No hay solución, no quería ir, me convenció. Ratatata. Me levanté, la pistola era de verdad. Ratatata, ratatatatatatatatatatatata. Nos disparan a matar. Ratatatatatatatatatatata. El dinero me da igual. Camina junto a mí, el miedo me rompió, ella no es igual, dispara si los ve llegar. Camina junto a mí. Vigila bien. Ella tiene ojos de ladrona, y su mirada nerviosa es como un pez moribundo que se retuerce con rabia. Ella camina de noche y sus ojos lo roban todo cuanto miran. Vigila bien: cien kilómetros no hay más. Te duela o no, si paramos nos cogerán. Ratatatatatata, ratatatatatata. ¿Por qué me miras así? Ratatatatatata, ratatatatatata. Esta vez no lo has hecho mal. No! Deja ya de hablar, no hay dinero para los dos: quédatelo tú y yo sólo te ayudo a escapar. Punki de color, deja ya de hablar, deja ya de hablar, deja ya de hablar, deja ya de hablar. No hay dinero para los dos; quédatelo tú y yo sólo te ayudo a escapar. Deja ya de hablar, no hay dinero para los dos. Ratatatatatata. Quédatelo tú y yo sólo te ayudo a escapar. Y deja ya de hablar de una vez, deja ya de hablar, deja ya de hablar.

ASÍ SERÁ: Ya me afeito, no puede ser, nunca más te podré tener. No contesta al televisor, el divorcio será lo mejor. En Corea no está Pekín, el desquite de Menahem Begin. Y la estufa, total ¿para qué? Si no llego me suicidaré. Así será, así será, así será, así será. Se descarta cualquier sanción, el alcalde llegó a concejal. Hay conflicto internacional, no te pierdas esta ocasión. Así será, así será, así será, así será. Y la solución nunca llegó. Nos atacan ya desde Moscú. El Papa pidió, calma, (calma hermanos, calma) Roma pide paz; pero ni caso. Ya me afeito, no puede ser, nunca más te podré tener. No contesta al televisor, el divorcio será lo mejor. En Corea no está Pekín, el desquite de Menahem Begin. Y la estufa, total ¿para qué? Si no llego me suicidaré. Así será, así será, así será, así será. Así será, así será, así será, así será. Se descarta cualquier sanción, el alcalde llegó a concejal. Hay conflicto internacional, no te pierdas esta ocasión. Así será, así será, así será, así será. Y la solución no llegó, y nos atacan ya desde Varsovia. El Papa pidió calma, Roma pide paz; pero ni caso. Ya me afeito, no puede ser, nunca más te podré tener. No contesta al televisor, el divorcio será lo mejor. Así será, así será, así será, así será...


LOS BURROS

JAMON DE MONO



HUESOS:
¿Cómo te voy a querer? Estando flaca como estás, mis besos se pueden perder sin sitio donde aterrizar. De noche llegan a mí los gritos de tu corazón, me dice que quiere huir, casi no cabe en su prisión. Porque eres Huesos! Huesos! Tú eres sólo huesos, unidos por muy poca piel. Hulfiler. Te digo que te quiero y no lo puedes creer, lo único que pasa es que casi no estás; a veces me pregunto si serás realidad, si sólo eres un sueño o eres espiriesos! Huesos! Delgada como el viento, suave como un alfiler. ¿Cómo te voy a abrazar? Que es lo que yo querría hacer; ¿Y por dónde te voy a coger para salir a pasear? La gente no me deja en paz: "Tú no eres un muchacho normal", pero eso a mí me da igual, eres la flaca que me hace feliz. Porque eres Huesos! Huesos! Tú eres sólo huesos, unidos por muy poca piel. Huesos! Huesos! Delgada como el viento, suave como un atual. ¿Cómo te voy a querer? Estando flaca como estás, mis besos se pueden perder sin sitio donde aterrizar. De noche llegan a mí los gritos de tu corazón, me dice que quiere huir, casi no cabe en su prisión. Porque eres Huesos! Huesos! Tú eres sólo huesos unidos por muy poca piel. Huesos! Huesos! Delgada como el viento, suave como un alfiler. Huesos! Huesos! Tú eres sólo huesos unidos por muy poca piel. Huesos! Huesos! Delgada como el viento, suave como un almacén. ¿Cómo te voy a querer?... 

 
JAMON DE MONO:
 El mono en su palmera se despierta; descubre a su mamá en el suelo muerta. -"¡Mamá! ¡Comida! ¡O pierdo la vida!"-. La selva penaliza de por vida al mono que no encuentra su comida. -"¡Mamá! ¡Comida! ¡O pierdo la vida!"-. El mono mira al cielo mientras canta, y lo hace con un nudo en la garganta; el mono ya no quiere sus juguetes, ahora sólo quiere cacahuetes. Come el mono cacahué. No se quiere morir, parece que prefiere vivir, después de mucho andar decide pararse a descansar. El mono se sienta ante un almacén y cuando lo ve no lo puede creer, entre otros productos contiene el almacén cacahué... hué! Come cacahué, come cacahué. El mono ya no llora, se siente fuerte y piensa que ha tenido mucha suerte; el muy imbécil cree que su comida, le puede ya durar toda la vida. Hoy es el día del mono lechón, su día de suerte, su gran ocasión, tiene cacahué rico para comer, tantos que no caben en un camión. Hoy es el día del mono lechón, su día de suerte, su gran ocasión, tiene cacahué rico para comer, tantos que no caben en un camión. Come cacahué, come cacahué... No hay nada tan jodido como el hambre, que puede convertirte en un fiambre. -"¡Salvé la vida! ¡Ya tengo comida!"-. El almacén será su nueva casa, es el mono más rico de Mombasa. -"¡Salvé la vida! ¡Ya tengo comida!"-. El mono adquiere el rango de un artista, tiene más tiempo libre que un taxista, hasta que una noche, sin darse cuenta, come mil cacahuetes y revienta. Hoy es el día del mono lechón, su día de suerte, su gran ocasión, tiene cacahué rico para comer, tantos que no caben en un camión. Hoy es el día del mono lechón, su día de suerte, su gran ocasión, tiene cacahué rico para comer, tantos que no caben en un camión. Come cacahué, come cacahué... 
 
ROSA DE LOS VIENTOS: 
Como un guerrero tengo el viento a favor; tengo una espada bruñida de sangre y sudor; tengo dos tibias cruzadas sobre un trapo negro. Ataque o me repliegue siempre tiro de hierro. Pero tú llegas como un alud, como tromba que amenaza con anularme por siempre jamás. De caballero mi código es el honor y mi palabra vale lo que valgo yo. Mi escudo de armas dibuja perro sin raza, olivo moro y arreos de caza. Pero tú llegas como un fogonazo y proclamas ser el trueno que mata y ante el que hay que sucumbir. Lejos, lejos, no se ve el final; algo me arrastra, me dejo arrastrar. Lejos, lejos, me dejo arrastrar. Rosa de los vientos me quieres tragar. Lejos, lejos, no se ve el final; algo me arrastra, me dejo arrastrar. Y he pensado en volver a campo abierto, en solitario, a pecho descubierto y evadir la emboscada que significa tu mirada; el alma en las pupilas y que todo me dé risa. Lejos, lejos, no se ve el final; algo me arrastra, me dejo arrastrar. Lejos, lejos, me dejo arrastrar. Rosa de los vientos me quieres tragar. Lejos, lejos, no se ve el final; algo me arrastra, me dejo arrastrar. Lejos, lejos, me dejo arrastrar. Rosa de los vientos me quieres tragar. 
 
TE QUIERO BASTANTE: 
¡Te quiero mucho! ¡Te quiero mucho! ¡Te quiero mucho, amor! ¡Te quiero mucho! ¡Te quiero mucho! ¡Te quiero mucho, amor! Y si no te lo crees mira lo que hago sólo por tu querer. Y si tú no me quieres a mí yo voy a enloquecer. Y si no te lo crees mira lo que hago sólo por tu querer. Y si tú no me quieres a mí yo voy a enloquecer. Esta noche voy a lanzarme vestido de aviador, desde el balcón de tu casa, cegado por la pasión. Si tu madre o las vecinas te preguntan la razón, sólo existe un motivo y es que ¡estoy loco por tu amor! Esta noche voy a lanzarte vestida de de aviador, desde el balcón de tu casa, cegado por la pasión. Si tu madre o las vecinas te preguntan la razón, sólo existe un motivo y es que ¡estoy loco por tu amor! 
 
TÚ ME SOBREVUELAS:
 Muy dentro del bosque, sobre un manto de humedad; sentados muy juntos te contemplo, te oigo hablar. Mientras, me has pintado la noche de carmín, me señalas el cielo que se abre para ti. De repente miro y tiemblo porque ya no estás, entre nubarrones el viento te llevará. Por el cielo cruzan brujas del alba. Me siento estremecer, tu mirada es azabache. Escapaste entre alientos de fuelle y hoguera ululante; te vas ¿qué será de mí? Sopor, duerme vela, incertidumbre ¿donde estás? Espero señales, saber que regresarás. Con las puntas de tus dedos rózame; noto tu presencia, Dios del cielo, ahí estás. Tendido en el suelo me miro en tus ojos. Bruja volandera de entrevientos y cerrojos; de tormenta y viento tú me sobrevuelas, y por un instante tu mirada es negra. Albas de zozobra y desapego terrenal. Encuentros de cielo que me aturden, déjame escapar. Entre lanzamientos de acoso a mi debilidad. Mi remolino de estrellas, quiero estar donde tú estés. Noto que se abate ese espíritu que fui. Noto que se abate ese espíritu que fui. 
 
VAMOS A VER:
 Llegan las vacaciones... ¿adónde nos podemos ir? Iremos a la playa, al campo, al monte o al jardín. Pero esos sitios no son de los que hacen reir. Creo tener la solución: ¡vamos a Ver! Ver es un buen sitio, barato y sin complicación. Ver está muy cerca; no hace falta ir a la estación. Si te quieres divertir, escucha con atención, dos veces lo voy a decir: Vamos a Ver (una vez), vamos a Ver (dos veces). Si quieres ir a un sitio singular; turista de una clase especial; no hay embotellamientos allí; seguro que te vas a divertir. Si quieres ir a un sitio singular; turista de una clase especial; no hay embotellamientos allí; seguro que es un sitio especial. Llegan las vacaciones... ¿adónde nos podemos ir? Iremos a la playa, al campo, al monte o al jardín. Pero esos sitios no son de los que hacen reir. Creo tener la solución. Si quieres ir a un sitio singular; turista de una clase especial; no hay embotellamientos allí; seguro que te vas a divertir. Si quieres ir a un sitio singular; turista de una clase especial; no hay embotellamientos allí; seguro que es un sitio especial. ¡Vamos a Ver!

REBUZNAS DE AMOR


















 NO PUEDO MÁS:
 A veces me pregunto cuánto tiempo podré seguir sufriendo esta humillación. Siempre estoy escalando tu ventana debe haber otra entrada en tu habitación. Me acerco sigiloso hasta tu casa me escondo en las esquinas, cada noche igual y cuando tus amigas me preguntan, les digo siempre a gritos que no puedo más. Dices que lo sientes de corazón, pero que tiene que ser así, que cuando cruzo por tu ventana, sientes una emoción singular. Pero para mí es tan desagradable no creas que me gusta escalar y mientras espero que esto se arregle, no pararé nunca de gritar. ¡Eh! ¡Eh, Eh! ¡No puedo más! ¡Eh! ¡Eh, Eh! ¡No puedo más! No pue-puedo más, por una vez quiero entrar por la puerta como un hombre normal. No pue-puedo más, por una vez quiero entrar por la puerta como un hombre normal. A veces me pregunto cuánto tiempo podré seguir sufriendo esta humillación. Siempre estoy escalando tu ventana debe haber otra entrada en tu habitación. Me acerco sigiloso hasta tu puerta me escondo en las esquinas, cada noche igual y cuando el vecindario se alborota les digo siempre a gritos que no puedo más. ¡Eh! ¡Eh, Eh! ¡No puedo más! ¡Eh! ¡Eh, Eh! ¡No puedo más! No pue-puedo más, por una vez quiero entrar por la puerta como un hombre normal. No pue-puedo más, por una vez quiero entrar por la puerta como un hombre normal...

· HAZME SUFRIR: 
No intentes complacerme, hazme sufrir, pégame puñetazos en la nariz. Nooo, caricias dulcísimas nooo, besos escuálidos nooo, lo que quiero es que me hagas sufrir. Nooo intentes convencerme para bailar, prefiero estar aburrido y dormitar. Nooo, veladas fantásticas nooo, bailes frenéticos nooo, lo que quiero es ser infeliz. Rómpeme con un martillo algunos dedos de los pies, vamos a un sitio tranquilo y arráncame la piel. Hace años que no río eso está bien ¡Ja Ja Ja! Imbéciles les hablo en serio. ¡Nosotros también! Nooo, veladas fantásticas nooo, risas histéricas nooo, lo que quiero es que me hagas sufrir. ¡Ay, ay, ay! ¡Ay, ay, ay! Rómpeme los huesos y arrójame por la ventana, tana, tana... Párteme la cara en mil pedazos, te lo pido por favor. No intentes complacerme, hazme sufrir pégame puñetazos en la cerviz... Nooo, caricias dulcísimas nooo, besos escuálidos nooo, lo que quiero es que me hagas sufrir. Rómpeme con un martillo algunos dedos de los pies, vamos a un sitio tranquilo y arráncame la piel. ¡Ay, ay, ay! ¡Ay, ay, ay!

· PORTUGAL:
 Explotan las calles y yo estoy aquí, mirando a la gente, soñando en volver. Las tardes de cine ya no puedo más. Ginebra y pastillas de dormir. Carreras en coche de acá para allá, límite de zona ya te encontraré. Volviendo de día siempre hasta el final aunque pierda el tiempo me da igual. De las montañas hasta el mar vagando por el frente. Terror a la inseguridad. Tormenta en las vanguardias... ...nunca llegaste a Portugal. Amenaza guerra y yo estoy aquí, ladrando a los perros pensando en huir. Las tardes de sueño ya no aguanto más, me rompo en pedazos al hablar. Nos dieron las ocho, me quise morir. Adiós... no me busques, yo te encontraré. Si quieres llamarme el 303... la gente te arrastra hacia el andén. De un lado a otro del canal vagando por la noche. Terror a la inseguridad. Tormenta en las vanguardias... ...nunca llegaste a Portugal...

· DISNEYLANDIA:
 Sí, siempre decías: "quédate", y al final, tú volviste a la calle. Cuero negro y ganas de beber sin saber en qué barrio quedarte. Disneylandia, no existe ya para ti. No hay dinero, no, no saliste nunca de aquí. Siempre igual, siempre estás igual. Siempre igual, siempre estás igual. Vueltas en la cama sin parar, no está mal, sólo duermo más ancho. Nadie viene nunca, ¿dónde están? No han llamado más, no me echarán de menos. Siempre quise largarme no estar aquí, tú decías, sí: "Por mí vete, déjame en paz! ¡déjame! ¡Vete de una vez! ¡déjame!" Yo rompia el tiempo sin saber ni qué hacer, ni a qué carta quedarme. ¡Dios! La de problemas que me da pero no está mal, si tú te vas me muero. Me decías, por la noche a dónde iré... cuando vuelvas, sí, cuando vuelvas te mataré. ¿Dónde estás, dónde puede estar? ¿Dónde estás, dónde puede estar? ¿Dónde estás?

· MI NOVIA SE LLAMABA RAMÓN:
Estoy triste. Ayer mismo mi novia murió. Tan bonita y un camión me la atropelló. Su bello cuerpo quedó aplastado, su cráneo botó como un balón, su nombre no es de los que se olvidan, mi novia se llamaba Ramón. Tantos años saliendo juntos a pasear y el dinero que con ella yo llegué a gastar. Ya nunca más iremos al baile. Ya nunca más iremos al bar. Todo se convirtió en un recuerdo, mi novia se llamaba Ramón. Mi novia se llamaba Ramón, eso qué más da, se murió muy deprisa; las palabras que terminan en "ón" esas suelen ser para morirse de risa. Mi novia se llamaba Ramón, y eso qué más da, una chica muy lista; sus besos, sus palabras de amor, se van a quedar siempre en la autopista, como notas de una canción. Estoy triste. Ayer mismo mi novia murió. Tan bonita y un camión me la atropelló. Su bello cuerpo quedó aplastado, su cráneo botó como un balón, su nombre no es de los que se olvidan, mi novia se llamaba Ramón. Mi novia se llamaba Ramón, y eso qué más da, se murió muy deprisa; las palabras que terminan en "ón" esas suelen ser para morirse de risa. Mi novia se llamaba Ramón, eso qué más da, una chica muy lista; sus besos, sus palabras de amor, se van a quedar siempre en la autopista, Mi novia se llamaba Ramón, eso qué más da, se murió muy deprisa; las palabras que terminan en "ón" esas suelen ser para morirse de risa...

· CONFLICTO ARMADO:
 La vi ayer venir, fundiendo a su alrededor. ¡Ya está! -pensé- se lo digo y a lo mejor... La suerte me acompañó, andamos hasta el portal su mirada me mató, mi cuerpo por fin salvé. Llamé, verá, anoche la conocí. No está, no. No sé, ha salido y no volvió. La busco desde hace un mes, se lo dices tú si la ves. La única posibilidad de sobrevivir al final en esta maldita ciudad eran tus miradas asesinas. Ahora no puedo volver, su arcángel me atacará, no entinede que existas tú, que baste con una vez. Perdí, lo sé, aún me queda la ilusión. Da igual, sí, ya está, creo que sobreviviré. Conflicto armado en Irán. ¡Peligro! Según radio Clash. Conflicto armado en Irán. ¡Peligro! Según radio Clash. Conflicto armado en Irán. ¡Peligro! Según radio Clash. Hay guerra en mi habitación, si buscas me encontrarás...

· EL HIMNO DE LOS CAZADORES DE VACAS:
 Se van los cazadores, se marchan a cazar con flechas y con arcos. Extrañas oraciones en forma de canción, el jefe da instrucciones. Las mujeres y los niños en chozas de madera esperan sus filetes de carne de primera. Cazadores de vacas, cantadnos vuestro himno. ¡Cantad! ¡Ah aaaah! Hace ya varios meses, no hay nada que comer los viejos se lamentan. Mordedores de caucho sin nada que comer mataron sus rebaños. Las muchachas de la tribu, con pieles de ternera despiden a los hombres que van a las praderas. Cazadores de vacas, cantadnos vuestro himno. ¡Cantad! ¡Ah aaaah! Parten de madrugada, nadie sabe por qué, cazadores de vacas. Escarcha en sus cabellos zapatos en sus pies, cazadores de vacas. Las mujeres y los niños en chozas de primera esperan sus filetes de carne de madera. Cazadores de vacas, cantadnos vuestro himno. ¡Cantad! ¡Ah aaaah!

· EL FARO DEL FIN DEL MUNDO:
 Llegué a la tierra de los simples por los caminos del cansancio y de la soledad. Crucé paisajes desdentados; los niños tienen todo el día para jugar. No he perdido la constancia, no he luchado para luego abandonar; me han dibujado sonrisas, y al dar la espalda me han querido apuñalar. Ni castigo a los vencedores ni a los vencidos redención; si cruzas, para de reirte, si vuelves, rompe el porvenir. Dejé la fábrica de hielo, corrí contento, loco de feliz por ti. Busqué a Susana en los cines del barrio toda la tarde hasta que me emborraché. Aventurero en busca de no sé bien qué; pequeño héroe de revista soy un insecto en la inmensidad. Ni castigo a los roedores ni a los vencidos redención, si cruzas, para de reirte, si vuelves romperé el porvenir.

· MOSCAS AULLADORAS, PERROS SILENCIOSOS:
 Era el final y el cielo gris, la duda, si parar o seguir. El callejón, la oscuridad, no nos dejaron repetir. Tú junto a mí, ¿y ahora qué? Te miro y ya no sé lo que hacer, estuvo mal no sé por qué lo cuentas y no sé qué decir. Era el final y el cielo gris, no hay dudas, sólo queda seguir. Un extraño silencio y yo temblando me dejo abrazar, mírame, soy un chaval, llorando dices: "ya lo sé". Cuarenta y dos y aún estás muy bien, tú siempre sola en aquel bar. Mi seriedad, yo dieciséis, me hicieron al principio dudar. Luego pensé -qué tonto soy- miraste y te dije no sé qué. Pensaba que no ibas a querer. La duda, si parar o seguir. Al principio, tú viste en mí alguien con quién pudiera hablar. Poco a poco pensaste, no, no me querrá compadecer. Cielo rojo, estrellas, no hay luces en el callejón. Gatos muertos, puertas, vértigo en la oscuridad. Cuerpos rotos, guerras, tardes en el "Rocambol". Borracheras tristes, siempre a toda velocidad. Un extraño silencio y yo temblando me dejo abrazar, mírame, soy un chaval, llorando dices: "ya lo sé". Al principio, tú viste en mí alguien con quién pudiera hablar. Poco a poco pensaste, no, no me querrá compadecer. Cielo rojo, estrellas, no hay luces en el callejón. Gatos muertos, puertas, vértigo en la oscuridad. Rabia en las miradas, no hay tiempo para pensar Golpes secos, sangre, vuestra ley es desigual. Cuerpos muertos, guerras, tráfico en el barrio sur. Carreteras sin curvas siempre a toda velocidad. Cielo rojo, estrellas, no hay luces en este país.


EL ULTIMO DE LA FILA

CUANDO LA POBREZA ENTRA POR LA PUERTA... 





DULCES SUEÑOS:
Nada limpio a que jugar, ni objetivos que cumplir; tus ilusiones morirán... días grises hasta el fin y en tus ojos una luz se apaga. Ojos tristes al mirar los mapas. Ningún sitio a dónde ir, ninguno al que regresar. Nada que te haga reir, nada que te haga llorar. El amor de las viejas novelas murmura un deseo a las estrellas. Coge mi mano y duerme junto a mí; si no te importa, me quedaré aquí hasta el fin. Sin mirarnos, sin hablar, veremos el sol salir; dulces drogas nos dirán que hay un mar cerca de aquí. Y en tus ojos otra vez la vida tiembla en una vela consumida. Y en el silencio te oigo palpitar; siempre hay un alba en la que despertar. Coge mi mano y duerme junto a mí; si no te importa, me quedaré aquí. Dulces sueños. Escondidos de la noche y de los horrores negros. 
 
A CUALQUIERA PUEDE SUCEDERLE: 
Como las alondras por la mañanita salgo de las sombras para ver tu carita. Carita de lápiz, risa de grillito, vámonos para Cádiz a comer pescadito. Si por el camino hace mucho frío será que San Pedro sa habrá confundido; se habrá confundido que eso no es muy normal que yo mucho te haya querido y que te quiere aún igual. 
 
EL MONTE DE LAS ÁGUILAS: 
El camino hacia el río aún está casi igual; las cuevas de los montes, la casa y el pinar. Regresé para siempre, quién me lo iba a decir; sueños que rajan el alma, un día por fin me decidí. He vuelto aquí; lo ví todo tan absurdo... La tempestad me trajo hasta aquí, nido de águilas... Tras el temporal ya no es como allí, la tierra mojada huele bien. La tempestad me trajo hasta aquí, nido de águilas... La tempestad me trajo hasta aquí, nieva en las montañas y hace sol. Sopla una brisa fresca, ya dejó de llover. El silencio no me abruma, la tormenta no impide dormir. Árboles bajo el cielo, libertad de los ríos; los tesoros de los bosques, las ardillas en los pinos. Y me interné en el Monte de las Águilas... 
 
EL LOCO DE LA CALLE: 
Pierdo mis defensas en los recodos de la angustia. Busco una mirada, cada momento, en todas partes. Mi vida no es de nadie, ni yo le pido a nadie nunca que haga algo que yo mismo jamás haría sin dudarlo. Y solo sé que no puedo estar; si tú te vas, mi casa voy a quemar. Mi chica está tan sola que busca el centro de la calle. Su puerta y su mirada siempre abiertas de par en par. Y sola, sé que no puede estar; y ahora sé que se perderá. Y al final, sólo envidia y ambición; y ya sé que sin buscar no encontraré. Paso al loco de la calle. Paso al ansia de vivir. Mi cuarto es tan pequeño que nunca encuentro sus esquinas. Desde que tu te has ido, se ríe de mí la soledad; te espero en los caminos y te confundo a todas horas. Y solo sé que no puedo estar; si tú te vas, mi casa voy a quemar. Y al final, sólo envidia y ambición; y ya sé que aunque busque nunca encontraré. Paso al loco de la calle. Paso al ansia de vivir. 
 
CUANDO LA POBREZA ENTRA POR LA PUERTA, EL AMOR SALTA POR LA VENTANA:
 Bendeciré, sexta planta, puerta C. En el ascensor mi vecinita huele bien. La pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana. Doña Foca va a la compra en zapatillas hogar, comida y una cama. Niños hambrientos, el abuelo nos dejó. Ya no me besas nunca, ya no me amas. Como voy a besarte, gorda y con bata. En las paredes, estampas de la comunión, jaulas con pájaros y una foto de mamá. Otra vez sopa, caldo de sobre Sopicrem. Tristes galletas del enano Catiplán. La pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana. Don Zapato lee el diario en el lavabo, su mujer se llama Amparo. Comida para perros, con vitaminas mil. En la bodega dicen que no hay derecho, con tanta celulitis, no es raro que si la rutina entra por la puerta, el amor salte por la ventana. Doña Foca es una loca peligrosa, tiene un pato en una palangana. La pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana. Don Zapato es un vejete espabilado, se pasa el día en la cama. La pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana. Doña Foca es una loca peligrosa, tiene un pato en una palangana. Las gallinas picotean la basura. Celia es tan pequeña y siempre pide arroz. El protector de los pobres algún juguete le dió. Su madre la vio nacer sobre paja y cartón. Casas con techos de latón y suelos de barro, manchas grotescas de humedad por las goteras. Perros y niños bajo un chaparrón. Ventanas sin cristal, entra el vendaval. 
 
QUERIDA MILAGROS:
 Esta mañana al salir a patrullar, hallamos muerto al soldado Adrián. Como manda el reglamento procedimos a buscar los objetos que llevara. Sólo hallamos esta carta: "Querida Milagros, llevo seis días aquí. Te echo de menos, no puedo vivir sin ti. He visto las explosiones brillando a mi alrededor. Tengo miedo, no lo oculto, sólo me queda tu amor. Por ahora la suerte me ha sonreído; necesito verte, aquí no hay amigos; no estaría de más que alguien me explicara, qué tiene esto que ver contigo y conmigo. Querida Milagros, queda tanto por vivir. Sería absurdo dejarse la piel aquí. Querida Milagros, aún no he podido dormir. Un sueño frío me anuncia que llega el fin. Cuando leas esta carta háblales a las estrellas, desde que he llegado aquí sólo he hablado con ellas. Por ahora la suerte me ha sonreído; necesito verte, aquí no hay amigos; no estaría de más que alguien me explicara, qué tiene esto que ver contigo y conmigo. 
 
¿HAY ALGUIEN AHÍ?:
 Esto es como una prisión donde no hay nadie más que yo. Miro hacia el exterior; me pregunto que sucedió. Ni luces, ni ruidos, todo es muy extraño; los coches vacíos, ¿qué ha pasado aquí? Silencio, silencio, sólo oscuridad... y este silencio. Es un cuento de terror, son las ocho y no amaneció; sólo sé que me dormí y que hacía mucho calor. No hay chicas, ni calles, todo está desierto; silencio, silencio... vaya situación; ni vivos, ni muertos, sólo oscuridad... y este silencio. Eo! ¿Hay alguien ahí? Eo! ¿Hay alguien ahí? Cines vacíos para mí; barcos de vela para mí. Eo! ¿Hay alguien ahí? Eo! ¿Hay alguien ahí? Estoy llorando en el balcón... mi erizo no regresó. Miro hacia la oscuridad... cosas raras pero nada más. Ni luces, ni ruidos, todo es muy extraño; los coches vacíos, ¿qué ha pasado aquí? Silencio, silencio, sólo oscuridad... y este silencio. Eo! ¿Hay alguien ahí? Eo! ¿Hay alguien ahí? Supermercados por vaciar. Espárragos para cenar. Eo! ¿Hay alguien ahí? Eo! ¿Hay alguien ahí? Zapatos caros sin pagar. Conservas para merendar... 
 
OTRA VEZ EN CASA: 
Es tan sencillo, cuando vuelvo aquí... princesa de los recuerdos déjame olvidar que tengo miedo. Eras la más bonita, cuando yo te conocí; tú y la mujer pantera, solas en la oscuridad. Es tan difícil continuar así; princesa de los recuerdos, ayúdame a seguir, ¡sin ti no puedo! Después de muchos meses... en casa otra vez. Barcos de guerra en los muelles a punto para partir. Las banderas llorarán más allá del mar; los hombres se destrozarán con esa crueldad que nos da el cielo. Adiós, amigo del alma, no quiero volver jamás. No quiero tener miedo de que todo vuelva a empezar. Después de muchos meses... en casa otra vez. Barcos de guerra en los muelles a punto para partir. Los muchachos lucharán más allá del mar. Los hombres se destrozarán con esa crueldad que les da el miedo. 
 
NO HAY DINERO PARA LOS CHICOS:
 Es la noche de la revuelta; sube el mar hasta mi sector. Siempre todo o nada, nunca hay elección. Han surgido brillantes líderes, han temblado en el cielo gris. Momentos fugaces; ahora no están aquí. Mira ese chaval de la ciudad letal; barrio de las paredes sucias junto al puente del río Besós. Se comercia con los deseos y con la frustración. Los chavales son los correos, la última generación. Te dicen "tú tranquilo", todo se arreglará; utilizan tu destino y tú sin querer hablar. Pasta gansa para fundirla; por lo visto funciona así. Yo he nacido pobre; que "pecao" cometí. Quizá no es así... te cuento lo que ví: casas tan altas como ataúdes, ríos podridos por la ambición. No hay dinero para los chicos; sin dinero no saben que hacer; eso es tan duro... querer y no poder... Nos manejan como ellos quieren, sólo nos dejan sobrevivir, necesitas dinero para poder vivir. Quizá no es así... te cuento lo que ví: casas tan altas como ataúdes, ríos podridos por la ambición. Se comercia con las banderas y con la necesidad. Vienen cuando no lo esperas, dirigentes no faltarán. Te dicen "tu tranquilo", todo se arreglará; utilizan tu destino. Me tengo que desahogar. 
 
SON CUATRO DÍAS:
 Duerme la ciudad y en un local oscuro junto al mar está tocando un músico de jazz. Miras hacia mí y en tus ojos cansados puedo ver que hay un nombre escrito de mujer. De su guitarra se van notas de fuego; los acordes de cristal, hacia la eternidad. Viejas canciones de amor, viejos poemas. Entre el humo y el alcohol, la noche suena a jazz. Duerme la ciudad y una muchacha negra entra en el bar. Parece borracha -a ver quién no lo está-. Grita que los blancos huelen mal. Años luz de soledad. Recuérdame cuando me vaya. Besa el mar la arena gris y en la ciudad la noche canta. Son cuatro días. La noche canta. Sentado en un rincón mirando a dos gatos retozar. Triste estampa ser rey de la creación, mientras toca un músico de jazz. De su guitarra se van notas de fuego; los acordes de cristal, hacia la eternidad. Viejas canciones de amor, viejos poemas. Entre el humo y el alcohol, la noche suena a jazz. Años luz de soledad. Recuérdame cuando me vaya. Besa el mar la arena gris y en la ciudad la noche canta. Son cuatro días. La noche canta...


ENEMIGOS DE LO AJENO




LEJOS DE LAS LEYES DE LOS HOMBRES: 
Yo he visto las maravillas de la creación sin ni tan siquiera abrir los ojos. Y tu siempre has estado a mi lado, a miles de kilómetros o entre mis brazos. Te amo como se ama por primera vez, cuando aún no hay constumbres. Lejos de las leyes de los hombres, donde se diluye el horizonte. He visto el paraíso y el infierno sin ni tan siquiera abrir los ojos, y tu siempre has estado a mi lado, a miles de kilómetros o entre mis brazos. Te amo como se ama por primera vez cuando aún no hay costumbres. Lejos de las leyes de los hombres donde se diluye el horizonte. 
 
INSURRECCIÓN: 
¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesité? Nadie es mejor que nadie pero tu creíste vencer. Si lloré ante tu puerta de nada sirvió. Barras de bar, vertederos de amor... Os enseñé mi trocito peor. Retales de mi vida, fotos a contraluz. Me siento hoy como un halcón herido por las flechas de la incertidumbre. Me corto el pelo una y otra vez. Me quiero defender. Dame mi alma y déjame en paz. Quiero intentar no volver a caer. Pequeñas tretas para continuar en la brecha. Me siento hoy como un halcón llamado a las filas de la insurrección. 
 
MI PATRIA EN MIS ZAPATOS: 
Jamás he podido respetar esas extrañas leyes. Jamás lo podré disimular, luna vuela y hazme a mi volar. Estás tan lejos de mí que a veces pienso que nunca te encontré. Un mundo extraño, dormido, a punto siempre de estallar. Digo que volveré, primero debo aprender a caminar. Sin ti sobreviviré, muy lejos tu nombre me acompañará. Mi patria en mis zapatos, mis manos son mi ejército; nace luna fría, nace y hazme olvidar. Mírame, soy provisional; tú también y nadie te comprenderá. Quédate un minuto más; luna azul descansa y hazme descansar. Correré y gritaré si realmente queda algo que gritar. Lucharé y conquistaré si en verdad queda algo por conquistar. Hablar donde las palabras mueren; mis ojos llegan más allá; soñar, trabajo de dioses; luna vuela y hazme a mí volar. Extrañas leyes en un mundo extraño. Como a una niña de verdad te encontré llorando. 
 
AVIONES PLATEADOS: 
Veo tu casa desde mi balcón... chimeneas y tu ropa al sol. Aviones plateados rozando los tejados. Vestido y en la cama vigilo tu ventana; miro libros de pintura que robé. No tengo hambre. Hoy, no comeré. No sé de qué me quejo, ya tengo lo que quiero. Soy libre ante el espejo. No salgo ahora que puedo. Y tú siempre dices que soy un alma del averno. Tendré que darte la razón, quizá sea cierto. Siempre suelo querer lo que no tengo. Y ahora que ya no estás aquí me voy consumiendo. Ropa sucia, cuadros que he "pintao", discos viejos, "to" por ahí "tirao". Barba de quince días... no me levantaría. Desorden en campaña. Ahora sé que me engaña. Credenciales de posesión, qué tontería... estos celos me han "abrasao". No sé qué me creía. Y yo que decía, por fin, ahora la tengo, y ya estaba a la vuelta de "tó". A ver si aprendo... Y tu carta me confundió. Ahora lo entiendo. Tu mirada me lo advirtió: nunca mas vuelvo. 
 
ZORRO VELOZ: 
Mi coraza es como la de las tortugas y tengo alma de oso hablador. Entre lobos y cabras de las alturas, aquí estoy, tengo la piel de un castor. Verdes lagos y bosques sin fin, como aquella vez quiero volver; y mi memoria se vuelve a oscurecer. Aquellas sensaciones son recuerdos de anteriores vidas. Y la niebla me confundió, vi tu sombra y te perseguí. Entre juncos te veo nadar, háblame, dime que es verdad. A lo lejos te veo correr. Espérame, dime que eres tú. Espejismos de atardecer, ¿fue verdad o me lo imaginé? Soy, soy, zorro veloz otra vez. Fui castigado a volver. Dime donde vas. Anoche te vi pasar, sé que no regresarás. Mi coraza es como la de las tortugas, y tengo alma de oso hablador. Entre lobos y cabras de las alturas, así soy, tengo la piel de un castor. Verdes lagos y bosques sin fin, como aquella vez quiero volver; y en mi memoria se vuelven a oscurecer aquellas sensaciones. Son recuerdos de anteriores vidas. Y la niebla me confundió, vi tu sombra y te perseguí. Entre juncos te veo nadar, háblame dime que es verdad. Soy, soy, zorro veloz otra vez. Fui castigado a volver. Tierra, dime donde vas. Algún día te pararás, no volverás a girar. 
 
LAS PALABRAS SON CANSANCIO: 
Mírame a la cara, y dime lo que ves; Un ser loco por vivir en paz, ¿qué otra cosa es vivir sino enloquecer? No soy el centro del mundo, porque un día salí despedido hacia las estrellas, borracho del azul del cielo. ¿Cómo pretendes que sea responsable? Palabras que son cansancio. Pero yo te prometo inventar, un lenguaje nuevo para ti. La gran pesadilla es despertar, cuando no se tiene otro lugar, mas allá de los propios sueños. ¿Y cómo pretendes que sea responsable si todos nacimos para beber la vida a tragos? Y al despertar te recuerdo rodeada de esa quietud con que vivías a mi lado, para velar por el silencio primitivo. Palabras que son cansancio. Pero yo te prometo inventar, un lenguaje nuevo para ti. Mírame a la cara, dime lo que ves, un ser huraño y solitario, ¿qué otra cosa es vivir sino soledad? Y ahora mira hacia afuera, y dime lo que ves hay un mundo yermo y solitario, ¿qué otra cosa es el mundo sino soledad? ¿Y cómo pretendes que sea responsable? No quiero hablar, ni tampoco que me hables, si al despertar, te recuerdo rodeada de esa quietud con que vivías a mi lado, para velar por el silencio primitivo. Palabras que son cansancio. Pero yo te prometo inventar, un lenguaje nuevo para ti. La gran pesadilla es despertar cuando no se tiene otro lugar, más allá de los sueños. 
 
SOY UN ACCIDENTE: 
Soy un accidente, un error de medida. Un viajero de barro que se lleva la corriente... Soy el salvaje que derriba sus dioses, que se atrinchera en tu cama. Soy la galerna que te azota. ¡Yo conjuro al huracán! Soy el hombre que veis. Eso digo a mis pocos amigos. Quisiera no correr, quedarme a ser tu torbellino. Busco una orilla extraña pero yo no soy Ulises. Que nadie me ate cuando las sirenas canten. No trato de conseguir perdurar porque sé que sólo soy un accidente. Tú eres el fuego, yo la zarza que no se consume. Tú las murallas, yo enemigo que vela. Y cuando vuelva el guardián del universo, a pedir cuentas, delvolveré el trigo a su dueño. No pretendo conseguir perdurar porque sé que sólo soy un accidente. Soy como un animal agazapado y vigilante. Soy el caos o sólo un alma polvorienta. Soy un accidente... 
 
LOS ÁNGELES NO TIENEN HÉLICES:
 Como garfios de plata se clavan tus dedos en mi cuerpo, y tu risa se gasta entre mis besos encendidos. Olor de algo que no existe, de amor, que tal vez no existió jamas. Quiero atarme a este momento, que pasó que ya no estás. Quiero quedarme clavado en tu mirada. Fulminado por ese algo que desprendes. Como fauces de loba se clavan tus dientes en mi cuerpo y tu risa se gasta entre mis labios encendidos de pasión. Aferrarme a tu cuerpo desesperadamente a ese momento que pasó que ya no estás. Entre las sombras de esta cama, besándome despacio, eres la fiera que apenas conozco. Quiero morirme en este momento, quiero quedarme clavado a tus besos. Quiero morirme en este momento, quiero quedarme clavado a tu cuerpo. El nuestro no es un amor perfecto, pero tampoco los ángeles tienen hélices. A veces te busco y solo quiero sexo, sólo quiero tu cuerpo. Y tu me dices que no somos felices. Eres lo que busco siempre que te alejas dejándome vacío a tus espaldas. En esta vieja cama de habitación de hotel barato. Temblando, como un perro viejo... 
 
NO ME ACOSTUMBRO:
Tan lejos los recuerdos de días felices y extraños. Mis viejas fotos mienten, tu pelo es más liso y claro. Un ángel sobrevuela la tela invisible de araña, que el tiempo puso en ellas y no logro recordar: ¿por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti? Volveré a cogerlas, ¿sabes? No me acostumbro a estar sin ti. Otra vez jugaremos a guerra en la selva, gritando como niños, aullando en la fría niebla. No logro acostumbrarme aún a ser adulto. Sonríes en mis manos y no recuerdo: ¿por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti? Volveré a cogerlas, ¿sabes? No me acostumbro a estar sin ti. Volveré a esperar la noche, de pie en el oscuro rellano, que vuelvas despeinada de los bares cerrados. Tan lejos los recuerdos, lejos de ti en la calle, busco en mis viejas fotos y no he logrado recordar: ¿por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti? Volveré a cogerlas, ¿sabes? No me acostumbro a estar sin ti. No, no me acostumbro; antes del invierno estaré ahí. Hay serios problemas, ¿sabes? No me acostumbro a estar sin ti. ¿por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti? Volveré a cogerlas, ¿sabes? No me acostumbro a estar sin ti. Otra vez jugaremos a guerra en la selva. 
 
¿PARA QUÉ SIRVE UNA HORMIGA?: 
Su hatillo contenía una sola riqueza. Su casa es el camino, madreselvas y palmeras. No quiere riquezas, no quiere poder, él sólo quiere ver amanecer, tumbado en la hierba a la orilla del mar. Si hay hombres que han consagrado toda su vida a hacer cometas y verlas volar, contéstame, ¿para qué sirve una hormiga? y luego dime si es santo el caimán. Hay hombres meditando en montañas junto al cielo. Ellos te cuentan que las aguilas les hablan y que hubo un día en que las montañas volaban. Si las montañas podían volar, contéstame ¿para qué sirve una hormiga? y luego dime si es santo el caimán. Si esta tan claro y me dicen que tu eres sabio, convénceme de que es santo el caimán.



NUEVAS MEZCLAS




EL LOCO DE LA CALLE: 
Pierdo mis defensas en los recodos de la angustia. Busco una mirada, cada momento, en todas partes. Mi vida no es de nadie, ni yo le pido a nadie nunca que haga algo que yo mismo jamás haría sin dudarlo. Y solo sé que no puedo estar; si tú te vas, mi casa voy a quemar. Mi chica está tan sola que busca el centro de la calle. Su puerta y su mirada siempre abiertas de par en par. Y sola, sé que no puede estar; y ahora sé que se perderá. Y al final, sólo envidia y ambición; y ya sé que sin buscar no encontraré. Paso al loco de la calle. Paso al ansia de vivir. Mi cuarto es tan pequeño que nunca encuentro sus esquinas. Desde que tu te has ido, se ríe de mí la soledad; te espero en los caminos y te confundo a todas horas. Y solo sé que no puedo estar; si tú te vas, mi casa voy a quemar. Y al final, sólo envidia y ambición; y ya sé que aunque busque nunca encontraré. Paso al loco de la calle. Paso al ansia de vivir. 

AVIONES PLATEADOS:
 Veo tu casa desde mi balcón... chimeneas y tu ropa al sol. Aviones plateados rozando los tejados. Vestido y en la cama vigilo tu ventana; miro libros de pintura que robé. No tengo hambre. Hoy, no comeré. No sé de qué me quejo, ya tengo lo que quiero. Soy libre ante el espejo. No salgo ahora que puedo. Y tú siempre dices que soy un alma del averno. Tendré que darte la razón, quizá sea cierto. Siempre suelo querer lo que no tengo. Y ahora que ya no estás aquí me voy consumiendo. Ropa sucia, cuadros que he "pintao", discos viejos, "to" por ahí "tirao". Barba de quince días... no me levantaría. Desorden en campaña. Ahora sé que me engaña. Credenciales de posesión, qué tontería... estos celos me han "abrasao". No sé qué me creía. Y yo que decía, por fin, ahora la tengo, y ya estaba a la vuelta de "tó". A ver si aprendo... Y tu carta me confundió. Ahora lo entiendo. Tu mirada me lo advirtió: nunca mas vuelvo. 

QUERIDA MILAGROS: 
Esta mañana al salir a patrullar, hallamos muerto al soldado Adrián. Como manda el reglamento procedimos a buscar los objetos que llevara. Sólo hallamos esta carta: "Querida Milagros, llevo seis días aquí. Te echo de menos, no puedo vivir sin ti. He visto las explosiones brillando a mi alrededor. Tengo miedo, no lo oculto, sólo me queda tu amor. Por ahora la suerte me ha sonreído; necesito verte, aquí no hay amigos; no estaría de más que alguien me explicara, qué tiene esto que ver contigo y conmigo. Querida Milagros, queda tanto por vivir. Sería absurdo dejarse la piel aquí. Querida Milagros, aún no he podido dormir. Un sueño frío me anuncia que llega el fin. Cuando leas esta carta háblales a las estrellas, desde que he llegado aquí sólo he hablado con ellas. Por ahora la suerte me ha sonreído; necesito verte, aquí no hay amigos; no estaría de más que alguien me explicara, qué tiene esto que ver contigo y conmigo. 

LEJOS DE LAS LEYES DE LOS HOMBRES:
 Yo he visto las maravillas de la creación sin ni tan siquiera abrir los ojos. Y tu siempre has estado a mi lado, a miles de kilómetros o entre mis brazos. Te amo como se ama por primera vez, cuando aún no hay constumbres. Lejos de las leyes de los hombres, donde se diluye el horizonte. He visto el paraíso y el infierno sin ni tan siquiera abrir los ojos, y tu siempre has estado a mi lado, a miles de kilómetros o entre mis brazos. Te amo como se ama por primera vez cuando aún no hay costumbres. Lejos de las leyes de los hombres donde se diluye el horizonte. 

¿QUIÉN ERES TÚ?:
 Entre caricias salvajes y zumbidos del motor, como un destello en la noche cruzamos campos solitarios. Y no, yo no estoy loco, aunque tú me lo quieras hacer creer. Te recogí en la autopista y a partir de ahí fue como un extraño sueño. Entre el viento y entre dudas. La velocidad, la noche en el exterior. No te conozco y de pronto, tus dedos como látigos; y esa mirada. Di por qué. Si el mundo está vacío... Mujer no me mires así. Te recogí al anochecer. ¿Quién eres tú? ¿Quién eres tú? Todo es tan raro... Somos un coche suicida. Sin una sola luz. Autopista sin salida. ¿Qué es lo que hago aquí yo? Carreteras del misterio, ¿cuándo amanecerá? No recuerdo de dónde vengo ni sé donde debemos estar. Y no, yo no estoy loco aunque tú me lo quieras hacer creer. Sólo mátame con tu mirada lánguida. Que no recuerde nada más que esas manos tan frías. Nunca más amanecerá. Tú y yo en medio del vendaval. Tu cuerpo, el mío y nada más. Tus besos me adormecerán... ¿Quién eres tú? ¿Quién eres tú? Escalofríos de placer y esa mirada. Di mujer: Si el mundo está vacío ¿Quién eres tú? ¿Quién eres tú? 

INSURRECCIÓN: 
¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesité? Nadie es mejor que nadie pero tu creíste vencer. Si lloré ante tu puerta de nada sirvió. Barras de bar, vertederos de amor... Os enseñé mi trocito peor. Retales de mi vida, fotos a contraluz. Me siento hoy como un halcón herido por las flechas de la incertidumbre. Me corto el pelo una y otra vez. Me quiero defender. Dame mi alma y déjame en paz. Quiero intentar no volver a caer. Pequeñas tretas para continuar en la brecha. Me siento hoy como un halcón llamado a las filas de la insurrección. 

SON CUATRO DÍAS:
 Duerme la ciudad y en un local oscuro junto al mar está tocando un músico de jazz. Miras hacia mí y en tus ojos cansados puedo ver que hay un nombre escrito de mujer. De su guitarra se van notas de fuego; los acordes de cristal, hacia la eternidad. Viejas canciones de amor, viejos poemas. Entre el humo y el alcohol, la noche suena a jazz. Duerme la ciudad y una muchacha negra entra en el bar. Parece borracha -a ver quién no lo está-. Grita que los blancos huelen mal. Años luz de soledad. Recuérdame cuando me vaya. Besa el mar la arena gris y en la ciudad la noche canta. Son cuatro días. La noche canta. Sentado en un rincón mirando a dos gatos retozar. Triste estampa ser rey de la creación, mientras toca un músico de jazz. De su guitarra se van notas de fuego; los acordes de cristal, hacia la eternidad. Viejas canciones de amor, viejos poemas. Entre el humo y el alcohol, la noche suena a jazz. Años luz de soledad. Recuérdame cuando me vaya. Besa el mar la arena gris y en la ciudad la noche canta. Son cuatro días. La noche canta. 

NO ME ACOSTUMBRO:
 Tan lejos los recuerdos de días felices y extraños. Mis viejas fotos mienten, tu pelo es más liso y claro. Un ángel sobrevuela la tela invisible de araña, que el tiempo puso en ellas y no logro recordar: ¿por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti? Volveré a cogerlas, ¿sabes? No me acostumbro a estar sin ti. Otra vez jugaremos a guerra en la selva, gritando como niños, aullando en la fría niebla. No logro acostumbrarme aún a ser adulto. Sonríes en mis manos y no recuerdo: ¿por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti? Volveré a cogerlas, ¿sabes? No me acostumbro a estar sin ti. Volveré a esperar la noche, de pie en el oscuro rellano, que vuelvas despeinada de los bares cerrados. Tan lejos los recuerdos, lejos de ti en la calle, busco en mis viejas fotos y no he logrado recordar: ¿por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti? Volveré a cogerlas, ¿sabes? No me acostumbro a estar sin ti. No, no me acostumbro; antes del invierno estaré ahí. Hay serios problemas, ¿sabes? No me acostumbro a estar sin ti. ¿por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti? Volveré a cogerlas, ¿sabes? No me acostumbro a estar sin ti. Otra vez jugaremos a guerra en la selva. 

SOY UN ACCIDENTE:
Soy un accidente, un error de medida. Un viajero de barro que se lleva la corriente... Soy el salvaje que derriba sus dioses, que se atrinchera en tu cama. Soy la galerna que te azota. ¡Yo conjuro al huracán! Soy el hombre que veis. Eso digo a mis pocos amigos. Quisiera no correr, quedarme a ser tu torbellino. Busco una orilla extraña pero yo no soy Ulises. Que nadie me ate cuando las sirenas canten. No trato de conseguir perdurar porque sé que sólo soy un accidente. Tú eres el fuego, yo la zarza que no se consume. Tú las murallas, yo enemigo que vela. Y cuando vuelva el guardián del universo, a pedir cuentas, delvolveré el trigo a su dueño. No pretendo conseguir perdurar porque sé que sólo soy un accidente. Soy como un animal agazapado y vigilante. Soy el caos o sólo un alma polvorienta. Soy un accidente. 

MI PATRIA EN MIS ZAPATOS:
 Jamás he podido respetar esas extrañas leyes. Jamás lo podré disimular, luna vuela y hazme a mi volar. Estás tan lejos de mí que a veces pienso que nunca te encontré. Un mundo extraño, dormido, a punto siempre de estallar. Digo que volveré, primero debo aprender a caminar. Sin ti sobreviviré, muy lejos tu nombre me acompañará. Mi patria en mis zapatos, mis manos son mi ejército; nace luna fría, nace y hazme olvidar. Mírame, soy provisional; tú también y nadie te comprenderá. Quédate un minuto más; luna azul descansa y hazme descansar. Correré y gritaré si realmente queda algo que gritar. Lucharé y conquistaré si en verdad queda algo por conquistar. Hablar donde las palabras mueren; mis ojos llegan más allá; soñar, trabajo de dioses; luna vuela y hazme a mí volar. Extrañas leyes en un mundo extraño. Como a una niña de verdad te encontré llorando. 

DULCES SUEÑOS:
Nada limpio a que jugar, ni objetivos que cumplir; tus ilusiones morirán... días grises hasta el fin y en tus ojos una luz se apaga. Ojos tristes al mirar los mapas. Ningún sitio a dónde ir, ninguno al que regresar. Nada que te haga reir, nada que te haga llorar. El amor de las viejas novelas murmura un deseo a las estrellas. Coge mi mano y duerme junto a mí; si no te importa, me quedaré aquí hasta el fin. Sin mirarnos, sin hablar, veremos el sol salir; dulces drogas nos dirán que hay un mar cerca de aquí. Y en tus ojos otra vez la vida tiembla en una vela consumida. Y en el silencio te oigo palpitar; siempre hay un alba en la que despertar. Coge mi mano y duerme junto a mí; si no te importa, me quedaré aquí. Dulces sueños. Escondidos de la noche y de los horrores negros.


COMO LA CABEZA AL SOMBRERO



DIOS DE LA LLUVIA:
 Dios de la lluvia apiádate de las bestias y de mí. Vino tu llanto a redimir un mundo polvoriento y gris hecho a medida del triste reptil. Seguí la luz y te perdí, desde ese día rezaré para que vuelvas envuelto en tu bruma. Dejé a mi niña, dulce abril, entre aire de fresas y jazmín; se desdibuja en mi memoria la umbría vereda que tantas veces recorrí. Antiguos aromas flotando en el aire, espíritu de la bruma, no volverán. Ríe mi niña flotando en el suelo; Dios de la lluvia, devuélveme al ayer. Maldito el día en que crecí dejando atrás el sueño aquel del dulce mundo en que aprendí el dificil arte de vivir. Entre los campos verdes de abril, lejos del mundo, muy cerca de ti. Dios de la lluvia abrázame y bajo tus nubes volveré a considerar las múltiples formas de besar el aire bañado en tu perfume singular de antiguos aromas flotando en el aire espíritu de la bruma, no volverán. Ríe mi niña flotando entre helechos Dios de la lluvia devuélveme al ayer Dios de la lluvia apiádate de las bestias y de mí, pobre mortal. 
 
SARA:
 No es que el tiempo lo cure todo pero puede ayudar. Yo no supe cómo tratarte no doy para más. Sara, dulce, cuéntame el secreto azul que se esconde en tus ojos tibios de animal; secreto suave que he perseguido tantas noches sobre tu piel. Dilo con suavidad, como hacías ayer, dime cosas que yo nunca pueda comprender. Hubo un tiempo en que sin quererlo, nos llegamos a odiar como se odian dos animales no dio para más. Sara, dulce, cuéntame el sortilegio aquel que aprendiste de las aves del amanecer; dame el filtro que bebías para amar. Sara, Sara, dulce Sara. Sara, Sara, dulce Sara. Secreto suave que he perseguido tantas noches sobre tu piel; sabes que sólo soy un salvaje y que nunca he dado para más. Sara, Sara, dulce Sara. Sara, Sara, dulce Sara. 
 
EN LOS ÁRBOLES: 
A veces escribo cartas para no sentirme atado, para no aferrarme a remilgos que yo quisiera abolidos de mi vida. De mi vida. Y pinto de colores los sobres. En el remite soy un enigma. Espero siempre una respuesta para sentrime querido como los niños chicos. Como los niños chicos. Mensajes que llegaran, papeles envolviendo una piedra. Mensajes de cariño que rompìeran el cristal de mi cuarto. Quién pudiese ingerir un fármaco precioso..., Convertir en realidad todos esos sueños. Cartas que me dijesen cosas bonitas como que vendrás a maullarme de contraseña en la madrugada bajo mi ventana. Bajo mi ventana. Que corriéramos campo a través, a la luz de los fulgores del alba. Chispas blancas sobre el rojo violento. Y que hiciésemos cabañas en los árboles. En los árboles. Mensajes que llegaran, papeles envolviendo una piedra. Mensajes de cariño que rompieran el cristal de mi cuarto. Quién pudiese ingerir un fármaco precioso... Convertir en realidad todos esos sueños. 
 
LA PIEDRA REDONDA: 
Lo que tengo lo llevo conmigo en esta absurda bolsa y en este absurdo cuerpo, lo que quiero está siempre tan lejos quizá al final de este absurdo camino. A veces, cuando el sol se va, tiñendo de violeta la esquina del mar comprendo que nunca tuve nada y que muy probablemente nunca lo tendré. Uuuuh!... Sólo el beso de tu voz en el alma. Uuuuh!... Y el perfume de tu cuerpo a mi alrededor. Me siento tan solo, no sé en qué dirección correr como un pájaro raro, que llegó al festín de los monos. Llévame, aire del camino hasta donde nadie me pueda encontrar. Llévame, aire tibio y azul y abandóname colgado de tu luz. En tu luz brillante de cuchillo adivinaré la rosa y el clavel. Llévame, aire del camino, hasta donde nadie me pueda encontrar. A veces, cuando asoma el sol, llenando de diamantes la quietud del mar, me doy cuenta de que siempre fue así; siempre estuve solo y siempre lo estaré. Uuuuh!... Cuántas veces soñando despierto. Uuuuh!... Creo verte entre la multitud. En algún lugar alguien debería escribir que este mundo no es más que una enorme piedra redonda. Me siento tan solo, que no sé en qué dirección correr, como un pájaro raro, que llegó al festín de los monos. Llévame, aire del camino hasta donde nadie me pueda encontrar. Llévame, aire tibio y azul y abandóname colgado de tu luz. Y en tu luz brillante de cuchillo adivinaré la rosa y el clavel. Llévanos, aire del camino, hasta donde nadie nos pueda encontrar. 
 
A VECES SE ENCIENDE:
El tiro con fuego negro de cuervo de tu mirada, ha sido el relámpago que anuncia el trueno en la tempestad. Fuiste mía anoche en sueños. Me besabas con el ansia con que se besan unos labios nuevos. Deja que diga que no te pediré que me quieras mientras vivas. Pero palabra de amor no daré. A veces se enciende, a veces se apaga, la llama sagrada que tú y yo conocemos. Leña que ha de arder. Vamos a querernos mi pequeño amor como tú y yo sabemos. Vamos a querernos mi pequeño amor como tú y yo sabemos. Estaremos juntos mientras cada minuto que pasemos separados sea para sufrir. Será como un tributo a pagar. La lanza en el costado. El camino embrozado que hay que recorrer. Deja que diga que no te pediré que me quieras mientras vivas. Pero palabra de amor no daré. Tiro de fuego de tu mirada ala de cuervo que me agita el alma. Vamos a querernos mi pequeño amor como tú y yo sabemos. Vamos a querernos mi pequeño amor como tú y yo sabemos. 
 
COMO LA CABEZA AL SOMBRERO:
Como la cabeza al sombrero, como lápiz al papel, como la llave a su agujero, como el tren a la estación, así te quiero yo. Así te quiero yo. Como el pájaro al abismo, como el susurro al rincón, como la bruma quiere al río, como la piel a la piel. Te pertenezco, no lo puedo evitar. Dime aunque mientas que vuelves. Dame aunque mientas tu amor. Somos fuego y escorpión, manantial y desierto, alarido y canción. Te deseo y estás lejos, te deseo... Dame a bocados tu amor. Somos el vértigo y el beso, la saliva y el carmín. Aunque haya océanos bullendo entre los dos, no has estado nunca a salvo. Me perteneces, no lo puedes evitar; Dame aunque mientas tu amor... Tendré a bocados tu amor. Así te quiero yo. Así te quiero yo. Como la metralla a la carne, como la carne al cañón, como el cañón a la sangre, como la sangre al alcohol... Así te quiero yo... Me perteneces, no lo puedes evitar. Dime aunque mientas que vuelves. Dame aunque mientas tu amor. 
 
YA NO DANZO AL SON DE LOS TAMBORES: 
Como barca en la mar que encendida en brea muge y zozobra. Me enciendo así yo con tu recuerdo, con tu mención. Se me altera el pulso, la sangre, como a un niño ladrón. Y mi débil engranaje golpetea azorado, en completa confusión. No es que a tu paso ardan candiles, inflama el aire la yesca que es tu sola presencia. Si tan sólo al pensar que él encontrará morada entre tus pies tiemblo de ira y de celos, que no se alterará mi condición al saberte al alcance de sus besos bandoleros... Prendí hogueras que no supe mantener. Ya no danzo, loco, al son de los tambores, porque al fin, porque al fin te consiguió él, que tiene un corazón tan guerrero como cruel. Tan infiel. Que se desencajen las baldosas a mi paso, que se abran simas, que se desplomen las paredes sobre mi, que en tu regazo supliqué. Como barca que en la mar que ha roto el timón y al pairo va. Como barca en la mar, yo ardo por ti custodio que fui. Que no piense que obtiene tu favor por dar tesoros que más tarde no podrá recuperar. Porque el admitirlos son maneras tuyas de confiar. Confundir y confiar para golpear después de confiar. Confundir y confiar para golpear después. Confiar. 
 
TRABAJO DURO:
 A media noche despierto con la sensación de que he escuchado entre sueños tu voz y una tristeza infinita que me atrapa. Te añoro desde que no estás. Te veo de pie en una gabia de vértigo, alzas el rostro diciéndome adiós. Tu silueta que tizna las nubes. Te veo desaparecer. Una carga de siglos que te aplasta en tu viaje. A la entrada tu cara ya es un puro carbón. Trabajo duro, tajo que amarga. En este día melancolía. Veo a tu padre leyendo en el comedor. Ha preparado la cena para ti. El sabe lo que son ocho horas bajo el suelo, él sabe el cuerpo que traerás. De mañana ese cuerpo te transporta al infierno. Y cuando sales piensas: ya no bajo más. Trabajo amargo, tiempo que amarga. En este día melancolía. A media noche me despierto con la sensación de que he escuchado entre sueños tu voz. 
 
TRECE PLANETAS:
 Pena negra, mal de amor. Maleficio mágico. Fuiste tú mi perdición; zahorí, ¿por qué a mí? Mal tabardillo le dé... ¿Qué pudo hacer? Se fue mi estrella. Se anuló mi voluntad, trece planetas marcan mi mala suerte. Tocado estoy. Hasta mi sombra huye de mí. Al viento le pregunté y el silencio contestó: si es que la quieres nombrar tu lengua sea un cascabel, si la quieres invocar, tus dedos sean de laurel. Dormir abrazado a ti, revolverte el pelo rojo. Dormir enredado en ti, en tu cuerpo que ahora enreda el viento.
 
LLANTO DE PASIÓN:
 Me he acordado muchas veces de ti y hoy he pensado en volverte a escribir. Quiero contarte que buscando entre mis libros ví tus dibujos y casi te oí decir: Hola, ¿que tal? Lico Manuel. ¿Qué tal? Vamos, pero dando la vuelta. Espera, no me cojas aún que está mi madre en el balcón. Yo vivo en el mismo lugar. Existe aún aquel bar y el rincón donde solíamos hablar. Donde escuchábamos nuestra canción. Ahora ya no van a merendar los de la fábrica de gas. Ahora ya no hay palomas ni aquel gato que era cazador. Arrancaron el árbol que hacía sobra en tu puerta. Y casi te oigo decir: Hola, ¿qué tal Lico Manuel? Casi te puedo imaginar al ver tu firma en un papel. Aún te recuerdo, muchas veces pienso en ti. Hoy he pensado en volverte a escribir. Agua de lluvia, agua de días que vendrán... Me desperté sin ti. No volverás jamás. Adiós Manuel, Lico Manuel, me voy hacia el fondo, al mar de la nada. Y yo aquí tendido estoy en este lecho de llanto. Arriba, venga, ponte de pie. Lo que pasó ya no existe. Pues bien, hace ya más de un mes. Ahora mejor es olvidar. Llanto de pasión. No recuerdo quién fue a la que tanto amé. Qué cansado que estoy... Recuerdos que al final son un cruce de caminos. ¿Qué tal Lico Manuel? Ya ves, vuelvo a donde empecé.



NUEVO PEQUEÑO CATALOGO DE SERES Y ESTARES






MÚSICO LOCO: Qué dulce era hablar si te hacía sonreir sentados en cualquier bar. Tuve que marchar porque soy un músico loco. Volveré a por tí y tú lo sabes muy bien. Es lo que hay, es lo que hay, tarde o temprano vuelvo a por tí. No sé a donde voy, ni qué haré una vez allí; coches de alquiler para músicos locos. Volveré a por tí, un domingo de invierno; bajo el cielo gris sonreirás al verme llegar. Espérame en el bar, mi niña bonita! ...en el bar de siempre. Hay un hombre ladrando ritmos de moda, el gato huye del receptor y yo le sigo; es lo que hay, es lo que hay, vuelvo a por tí, a por tí... 
 
CANTA POR MÍ: 
Cruzó el pasado en el camino y lo miraba y no podía llorar. Entre el crepúsculo y el alba no hizo otra cosa que dejarse llevar. Y refulgiendo cual luciérnagas, caminando sin prisa sobre el tiempo, huyen de un mundo material, son espíritus barridos por el viento. Y ahora van hacia su abstracción, dales sólo paz y una sonrisa cielo abierto y aire para respirar. Caen las estrellas de su manto, verdean los campos a un resquicio de luz, la pradera ahora es su casa donde la espiga brota entre la flor. Si les miente la vida se hacen parapetos con poemas. Un día color de melocotón, cuando todos seamos libres, cuando las piedras se puedan comer y ya nadie sea más que nadie. Canta por mí si no estoy yo aquí. Viene el día en que seremos puros como un cielo de verano sobre el mar. Cantaré por ti si no estás tú aquí. 
 
DEL TEMPLO A LA TABERNA: 
No queda nada aquí por hacer... nada; ni nada que ofrecer que no tengas ya. En el columpio azul de tus besos metálicos me quiero abandonar como un animal. Con la piel quemada por el sol el salitre y el amor. Correr y atravesar mil vidas grises, gente gris. Correr y abandonarlo todo. Correr y delirar siempre a tu lado dulce amor. Llegar hasta el final de ti. Con la mente turbia, los sentidos afilados, medio locos. Del templo a la taberna por entre los viñedos tu nombre gritaré. Desde la selva azul de tu pelo enredado hasta el vapor de miel de tu alma al despertar. Correr y delirar siempre a tu lado dulce amor. Correr y abandonarlo todo. Correr y atravesar mil vidas grises, gente gris. Llegar hasta el final de todo. 
 
ANDAR HACIA LOS POZOS NO QUITA LA SED: 
Quiero estar junto a ti. He andado hacia los pozos pero eso no quita la sed. Hay un perro desnudo que anda junto a mí; peínate, dame un beso y hazme un hueco en tu tibio jergón. Harto de refrescos, de ver televisión, de debates para memos, vuelvo junto a ti. ¿Quién apagará mi amarga sed cuando tú estés lejos? ¿Quién me hará reir hasta morir si tú no estás? Borrachos de amor y de compasión como monjes del Tibet, descalzos y libres. Quédate a mi lado hermanita, aunque sea un vagabundo... ¿Quién apagará mi amarga sed cuando tú estés lejos? ¿Quién me hará reir hasta morir si tú no estás? Borrachos de amor y compasión, descalzos y libres. ¿Quién apagará mi amarga sed cuando tú no estés? ¿Quien me hará reir hasta morir, cuando tú estés lejos? Borrachos de amor y comprensión, ¿quién me hará reir? ¿Quién apagará mi amarga sed cuando tú estés lejos? 
 
EN MI PECHO:
En mi pecho, corazón, late libre, sin temor. Déjame ser verso de amor, la devoción de un amigo. Mucho tiempo sombra fui, en mi mismo me perdí. De ti aprendí a ser la mano que da sin recibir, generosa y leal. ¿Qué es la vida? Absurdo trajín. Dame alma, calor. Ser tan limpios como la nieve que cae. Todo tiene quien todo da. Nada espero, nada sé, nada tengo, sólo fe. Y donde estemos, saber estar; aunque sea ingenuo, no codiciar. Nunca ceder ante la adversidad. Quiero tener la alegría del que está en paz. Mis cadenas he de romper; fuera penas, amargas como la hiel. 
 
CUANDO EL MAR TE TENGA: 
Vuela al viento espuma del mar, vuela al viento y vuélvelo a volar. Mezcla el mundo, ruge mistral, mezcla el mundo y mézclanos con él. Ahórrate esas palabras de amor que nadie va a comprender, ni tan sólo yo. Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir. Que hable el mundo y calle el hombre, calle el hombre y vuélvase a callar. Mezcla el mundo, ruge mistral; mezcla el mundo y mézclanos con él. Ruge mistral, vuélvenos locos de atar y con tu antiguo furor llévate a aquel que ose hablar. Mientras todos duerman te amaré. Cuando todos hablen huiré. Lejos, muy lejos, en silencio. Lejos, muy lejos, en silencio. Cuando el bosque te hable te hablaré; cuando el mar te tenga te tendré. Murmullo de una oración minúscula y dulce; murmullo de tu respiración al despertar. Ruge mistral, medio dios; llévate el mundo de aquí, peina la espuma del mar y llévanos muy lejos, muy lejos... 
 
A JAZMÍN: 
A jazmín, mi niña huele a jazmín. A mujer y a flores del amanecer; a agua de mar, a aire fresco y a sol. Una triste maleta para un triste caminar; luz triste de hotel de ciudad. Sólo hay una cosa que me pueda confortar recordar a mi niña lejos del hogar. A jazmín mi niña huele a jazmín. A mujer y a flores del amanecer. ¡Cómo huele mi niña! A aire fresco y a sol, a agua de mar y a romero, a flores del amanecer, a sal, a tronco de olivo, a espiga de trigo en abril, a hinojo y a rocío, a nube, a espuma y a xampany, a cera de cirio y a incienso... Mi niña huele a jazmín. 
 
BARRIO TRISTE: 
Marta Núñez Corregidor se crió en los montes como yo, pero se marchó con un operario de capital mayor que conoció en un ascensor. Ahora vive en la ciudad y corre por el parque con un "chandal" rojo y gris cada domingo. Tus hijos crecerán odiándote. Barrio Triste que censa cada día un loco más. Ángel Triste, regresa a tus montañas de ayer. Marta Núñez Corregidor y su esposo que es soldador, ven cada noche televisión y ya tienen un hijo para la ciudad. ¡Qué delicia la capital! Cada cual con su transistor. Qué moderno ha de ser morir aplastado por tus cien mil congéneres del metro, cuando vuelves de correr como cada domingo. Tus hijos crecerán odiándote. Barrio Triste que censa cada día un loco más. Ángel Triste, regresa a las montañas, tu humilde hogar. Tus hijos crecerán y tú tambien. 
 
SUCEDIÓ EN LA ANTIGÜEDAD:
Sucedió en la antigüedad en ésta tierra. Cuentan que no ha habido jamás un amor como fue aquel entre batallas a sangre y fuego, un cariño tan fiel. Era una tarde de frío invierno cuando fueron a por él; nunca regresó su tierno amor. Murió de pie. Y ella salía a los caminos a preguntar. Por besar su blanca frente las nubes la guiaron. Es aquel tu amor, tendido está y le dió un vuelco el corazón. Y la noche se los tragó, fueron dos sombras cruzando entre bomba y metralla. Siga usted, mi capitán que aunque silben las balas el cielo le preservará como le deciá a él. Cuentan que los vieron caminando hacia el pueblo en llamas y que entre sus ruinas a los viajeros hablan. Y la hierba ya no crece, polvo y hollín. Ríos desbordados que arrastraron sus vidas. Guerras que nadie deseó que truncaron sus sueños. Nunca hubo un amor tan fiel, un cariño tan grande; aunque la memoria de este lugar haya olvidado sus nombres. 
 
TODO EL DÍA LLOVIÓ: 
Todo el día llovió, toda la noche lloviendo; quiero estar donde tu estés, llamar al encantamiento. Que silbe el viento que quiero entender en su voz llamadas divinas desde el sol. Alas en vez de corazones que el espíritu nos eleve a las nubes. Dejar de sufrir, no ser tierno ni cruel ni decrépito en mi esencia de ser. No volver a camino abierto. No admitir que me marquen. Si empleo la fuerza de mi corazón y gasto mi espíritu para soñar. Que me puedan mentir o decirme lo que es mejor. Que yo sepa negarme a su juego. Barre el viento lo que es incierto y es la vida lo mejor del desierto que es la propia vida. No volver ni aún en ángel. Rechinar, fiero el ceño. Retumbar, siempre que haga falta, en las puertas del infierno. Me niego a creer lo que dicen; no quiero tomar lo que ofrecen. 
 
CANCIÓN DE CUNA 823:
 Duerme mi bien y suéñate a ti, no pienses más abandónate. Quizá mañana sea otro día, eso nos dicen desde hace tiempo. Sal de la noche, sal de la vida, sal de los mares, agua bendita! Duerme mi bien y suéñame a mí besándote y durmiéndome. Quizá mañana sea otro dia.


EL QUE CANTA SU MAL ESPANTA: 
Dame tu caramelo, amor, dame el almíbar, que tiene todo ese sabor que tú transpiras. Tres veces yo te traicioné, fue por orgullo, despecho la primera fue, la última un gusto. Que, aunque otras bocas bese, mi niña, y otros cuerpos abrace en mi vida, sé que nunca será lo mismo. Dicen que el que canta su mal espanta. Vaya "my darling", te marchaste y me dejaste como merluza sin espinas. Antes de conocerte a ti yo era un chiquillo; fue conocerte corazón y ver el brillo del verdadero vacilón que da una hembra. No son solo palabras para cantarlas, y es un hecho bien cierto que a veces pasa, desde que me dejaste soy un muñeco, escombro, ruina, sombra, un trapo viejo. Que aunque otras bocas bese, "my darling", y otros cuerpos abrace en mi vida, sé que nunca será lo mismo. Dicen que el que canta su mal espanta. Dame botella colocón, mi compañera, empino el codo con fruición, nadie me espera. Subo la cuesta de my "street" hacia mi casa; nadie me espera en el hogar, la vida es bella. Dame tu caramelo, amor, dame el almíbar, que tiene todo ese sabor que tu destilas. Retama, espliego con tu olor, me da la vida; si tu me dejas moriré de dulce herida. 
 
LÁPIZ Y TINTA:
 Tela, cinta, otra vez a empezar. Lápiz, tinta, y al paisaje a robar. Y al placer de reencontrar el limbo de un tiempo que se nos va. Libro, nube, ese es mi descanso. Árbol, fuente, cada vez que despierto. Ser durmiente. En la espuma de un antojo camuflarse. Para completa inocencia, en las calderas del sueño divagar. Que los días se van, río son. Ahora quiero sentir, caminar. Ahora quiero pintar, percibir el color de esa flor que se marchitará. Pinto, verdes parajes de belleza desolada, vivo lo efímero y su valor. Bebo, apuro desperdicios de mi vida, me recojo en la templanza de la tregua que me da la anestesia del recuerdo. Que los días se van, río son, ahora quiero sentir, caminar, ahora quiero pintar, percibir el verano fugaz que ya se nos va. Lápiz, tinta, y al placer de reencontrar. 
 
REMANDO SOBRE EL POLVO: 
Baña la luna en Escorpio la carretera que piso; allá voy, carretera de recuerdos grises como un sucio nubarrón. Oh! Oh! En el abismo que hay en tus brazos. Oh! Oh! Quiero caer. Desde hoy seré tan sólo un hombre sumido, como tantos, en su desesperación. Tranquilamente, alma minera, pulverizar las horas que he vivido en ti. Qué locura es el quererte aún, qué desmayos tiene la razón. Un viajero infatigable hoy he vuelto a ser, un viajero que pretende olvidar. Carretera de recuerdos, que el delirio habita en la pasión. Oh! Oh! Sin el abismo que hay en tus brazos. Oh! Oh! Moriré de tanto penar. Espero lances de la dureza que le supongo al tiempo que está por venir. Esperanzas, que no lamentos. Barco sin agua no puede navegar. Sobre el cauce que secó remaré. Sobre el polvo, al avanzar, abriré camino al mar. 
 
LA RISA TONTA:
 En la niebla del anochecer mora el ángel de la confusión. Oh! Dulce y cruel invierno. En la triste hora de marchar tras la tregua que el amor me da oh! con tus besos. Oh! Oh! Oh! Vuelve la risa rara, la risa del dolor, pesadilla en color que arruga mi guitarra, mi hermana. Vuelve el ventilador que me despeina el alma, y la autopista gris donde se estrecha el fin de semana. Solo, en la niebla de la noche, de tus besos. Vuelta al caos y a la confusión, no me mientas, que no sé mentir sin ensayar. Madrugada: hora de marchar tras la tregua que el amor me da. Oh! Oh! Oh! Y estos lejos, en la niebla de la noche, de tus besos. La risa del dolor ríe sola en mi cara, pesadilla en color que azuza mi guitarra, mi hermana. Vuelve el ventilador que me despeina el alma, y la autopista gris donde se estrecha el fin de semana. 
 
HIERBAS DE ASIA: 
Saber cosas que nadie sabe; errar contigo, "mareaditos". Te trajo el viento y te amé como un niño. Eso no es gran cosa, pero algo hay que escribir. "Hierbas de Asia", de mil aromas; mezclado en ellos, aún te espero. Como un rey de ajedrez, torpe y absurdo, muere otra tarde gris de domingo. Todo lo que hago es quererte. He perdido el tiempo hundido en la prosa vil; improbables y benignos regresan los mitos de ayer. He perdido el tiempo que pasé lejos de ti. Mientras cae la lluvia, a la luz de una vela, leo tus viejas cartas, mis viejas canciones. Sol de inviernos suaves, perdidos para siempre; risas que murieron con el viento helado. Vuelve el oscuro animal que hay dentro de mí a pacer en el radiante azul del ayer; vuelve la canción que nos hizo enamorar y la noche marroqui de tus besos. Déjame oler en tu piel, todo aquello que perdí. He perdido el tiempo hundido en la prosa vil; improbables y benignos regresan los mitos de ayer. He perdido el tiempo que pasé lejos de ti. Saber cosas que nadie sabe; errar contigo, "mareaditos". Prosa vil de la vida, sucia eficacia, que los sueños te borren locos y libres. 
 
COMO UN BURRO AMARRADO EN LA PUERTA DEL BAILE:
 Me dices "good bye" en tu nota tan ricamente, y no me hago a la idea de no volver a verte. Si lo llego a saber, mimosa, no te bajo el puente, me tiré de cabeza y me arrastró la corriente. Este es mi destino, al cabo de la calle estoy; me siento como aquel ladrón que busca su fortuna en un callejón por donde nunca pasa nadie. Como un burro amarrado en la puerta del baile. Mi primo, que tiene un bar, desde siempre me ha dicho, y me consta que todo lo dice de muy buena fe: tanto tienes, tanto vales, no se puede remediar. Si eres de los que no tienen, a galeras a remar. Y si sólo tengo amor, ¿qué es lo que valgo yo? Si tengo ganas de bailar, ¿para qué voy a esperar? Ahora necesito amor, es mi única ambición; como yo no sé bailar, a galeras a remar. Baila conmigo, amor, que soy muy cariñoso, guapa, que aunque muy chico y muy feo, piloto de aeroplano soy. Llévame al cine, amor, y a comer un arrocito a Castelló. Si total son cuatro días, "pa" qué vas a exprimirte el limón. "Escolta", Piquer, dame aire con tu abanico, "que soc de Barcelona i em moro de calor". Si sólo tengo amor, ¿qué es lo que valgo yo? Si tengo ganas de bailar, ¿para qué voy a esperar? Ahora necesito amor, es mi única ambición; y como yo no sé bailar, a galeras a remar. Y si sólo tengo "love", ¿qué es lo que valgo yo? Si tengo ganas de bailar, ¿para qué voy a esperar? Ahora necesito amor porque mi novia me dejó. Como yo no sé bailar, a galeras a remar. Ahora necesito amor. 
 
ASTRONOMÍA RAZONABLE:
 Déjame asomar a tu sueño, amor, ver al mundo opinar. Ver lo que no vi, ser lo que no fui, en tu amor naufragar. Entregarme al vértigo salvaje de una astronomía razonable. Arropados por la bendición del desorden lunar, dejaremos toda ley atrás divina o terrenal. Déjame asomar a tu sueño, amor, y olvidar el dolor; que es duro aceptar la dictadura de un único dios. Cerrar lo ojos y ver, puedo cerrar el alma y amar. No hay deberes que nos llamen, ni doctrinas que seguir. Cerrar los ojos y ver. Que la gente nos acuse de conducta inmoral. No te vayas de mi lado; cerrar los ojos y ver. ¡Quédate! Quédate a mi lado... 
 
PIEDRA SOBRE PIEDRA: 
Entras sin llamar; no te esperaba y el azar como una trampa te tendió en mi camino. Yo nada pedí y presumia de vivir en la contemplación, en el deleite del placer, en la ansiada calma. Tú, boca que es tenue luz, túnel de amor, lodo traidor que me haces resbalar entrelazado a ti, no quieras más, más no te puedo dar. Pájaro espino, pájaro sol, imploro tu favor, pido protección, que su antojo lima mi débil voluntad. Golpea en el yunque de mi obsesión, golpea y golpea que forjarás ese metal precioso que es la serenidad. Tira otra piedra, que has de ayudar, piedra sobre piedra he de levantar el dique que frene el brío de su amor. Crece, florece, crecido estás. Al brote de tus tallos reverdeceras, árbol de laurel que el invierno adormeció. Tú, vana presencia. Rosa en el ojal, artificial, nunca marchites. Soplo de ausencia muero por verte, muero de amor. Rasga la trama, que el aire va surcando la saeta que el blanco erró y que surcan las esquirlas de mi pedregal. Tira otra piedra, que has de ayudar, piedra sobre piedra he de levantar el dique que frene el brío de su amor.
 
VINO DULCE:
 Vuelvo a tu puerto a aliviar mis penas con tu bálsamo, que esta vida oxida los resortes de mi corazón. Quizás por ser un poco loquita, loquito me tienes a mí. Estoy dispuesto a recuperar el tiempo que perdí. Vino dulce como nuestro amor estoy fuera de lugar... ¡pero me quedo aquí! Trae dos vasos, siéntate: la vida no es un problema, sólo una realidad. Que la plata de tu risa brilló una tarde en mi puerta; ya me lo dijo tu hermana si tú la quieres dale cuerda. Que rebién se está en este "chambao" cuando mi amorcito esta a mi "lao"; sírvanos mesero un vaso más de este delicioso cola-cao. Vino dulce como nuestro amor cura las penas de mi corazón. Vino profano como tú y yo ahoga mi conciencia con tu bendición. Estoy dispuesto a recuperar el tiempo que perdí, que esta vida oxida los resorte de mi corazón. Vino dulce como nuestro amor, estoy fuera de lugar; vino dulce como nuestro amor, pero me voy a quedar junto a ti. Vino dulce como nuestro amor ahoga las penas de mi corazón, vino profano como tú y yo ahoga mi conciencia con tu bendición. Vino dulce como nuestro amor, cura las penas de mi corazón, vino profano como tú y yo ahoga mi conciencia con tu bendición. Vino dulce como nuestro amor, cura las penas de mi corazón, vino profano como tú y yo... 
 
MAR ANTIGUO:
 Dejé la estepa cansado y aturdido; pasto de la ansiedad no hay otros mundos pero si hay otros ojos, aguas tranquilas, en las que fondear. Mar antiguo, madre salvaje, de abrigo incierto que acuna el olivar. Muge mi alma, confusa y triste; ojos azules en los que naufragar. Te he echado tanto de menos patria pequeña y fugaz; que al llegar cruel del norte el huracán no se apague en tu puerto el hogar. Mar antiguo, madre salvaje, en tus orillas de rodillas rezaré. Tierra absurda que me hizo absurdo, nostalgia de un futuro azul en el que anclar. Triste y cansado, con los viejos amigos el vino y el cantar; mientras quede un olivo en el olivar y una vela latina en el mar. Viejos dioses olvidados mantenednos libres de todo mal. Mar antiguo, dios salvaje de la encina y del gris olivar. 
 
COSAS QUE PASAN: 
Al ritmo de tus días, al flujo de tu tiempo, vela que dominas. Al vaivén que marcas, caprichosa, amor, a tu calor, me arrimo. Flor de pradera: de ti necesito. De tu escencia me impregné y ahora estoy atado a ti, y el sulfuroso reclamo es el deseo que por ti siento. Deseo de tus noches mientras duermes, deseo de tu latir y de tu aliento, y al abrigo de tus besos adentrarme en un camino que tras de mí se borre. Si tu bendita presencia es la ofrenda ante el altar, el agua de tu caudal es la querencia animal. A este desbordado antojo, a este musgo de la roca donde me alojo. En el panal de tus cuevas puedo ocultarme y brotar, y en tus recónditas curvas puedo poblarte y amar, desde tu tobillo moreno al sonido de la trenza de tu largo pelo. 
 
SUMO Y RESTO:
 En un círculo de estelas gira el ser que a mí me alienta, entre todas las mentiras la carga que tanto pesa. Y en la quietud de la noche oigo al viento que me cuenta: anidan lealtades tras el cortinaje eterno; suma, resta y sal del laberinto. Rosas negras para amar cuando ya no hay nada más. Si tu ausencia te hace más real. Me encontrarás a tu vuelta donde el arcoiris nace. Rosas para enamorar cuando ya no hay nada más que resaca y bajamar, en la orilla solitaria de una cruda pasión. Rosa negra, ecos de soledad. Cuando se oculta la sangre viendo morir las tardes. Ahora que atravieso la maraña de mi selva, saltimbanqui de mi absurdo circo. Rosas negras para amar, cuando ya no hay nada más que resaca y bajamar en la orilla. Si no queda nada más rosas para enamorar. Sumo resto y no puedo salir. 
 
HAGÁMOSLO: 
Todas las tardes, ¡ay, mi Marifé! baja usted al río a lavar, qué pena, óigame usted, que no la pueda querer. Yo a usted la miro con gran devoción, y me mira usted a mí con los ojitos en llamas, arde su almita también. Usted tiene esposo y cuatro churumbeles y yo hace años que casé; qué triste es la vida, triste y traicionera, fui de pesca y no pesqué. Un día de estos no me aguantaré y le prometo bajar; si usted me da su licencia algo se podrá arreglar. Si a sus comadres pudiera evitar hágamelo usted saber, que mañana mismo bajo de su cántaro a beber. ¡Ay, Marifé! ya puede ver, buena la hemos armado. Penas de amor, mala cuestión, más si estás amarrado. Si mañana la puedo ver y la puedo al fin abrazar, no pase pena ni temor que de amor la voy a colmar. Todas las tardes, ¡ay, mi Marifé! baja usted al río a lavar. Yo a usted la miro con gran devoción, mal no mira usted a mí. Todas las tardes, ¡ay, mi Marifé! baja usted al río a lavar. Si usted me deja, yo la ayudaré, pondremos la ropa a secar.


LA REBELION DE LOS HOMBRE RANA




¡QUÉ BIEN HUELEN LOS PINOS!: 
Qué bien huelen los pinos cuando el sol los calienta, y qué bien pasa el tiempo persiguiendo nubes en el cielo. Quiero ser un feriante y venderte mis baratas quimeras, verter mi precario ingenio sobre la tierra caliente. Dulce como el compás de una antigua canción, vuelve el aire a traer el rumor de tu risa sutil. Cuando llegó la lluvia a la tierra que abrasa pregunté al horizonte si volverás a casa. Y la caricia del viento marino me dijo que sí. Que la brisa peine las encinas, perfume de olas blancas, corriendo traviesa bajo el cielo azul del añil. Sabia como un refrán habla y haz callar, vuelve y ordena el caos, niña, baila y haz llover. Dulce como el compás de un antiguo son, vuelve el aire a traer tu risa sutil. Sabia como un refrán habla y haz callar, vuelve y ordena el caos, niña, baila y haz llover. Dulce como el compás de un antiguo son, vuelve el aire a traer niña, tu risa sutil. 
 
LAS HOJAS QUE RÍEN: 
Lo barro desde el interior, me digo que no es para mí, que yo sólo quiero la flor del tiempo. No necesito nada más que el soplo de un amanecer, que el resto es sólo el humo del incienso. Duérmete al cobijo de esta tarde, duérmete al agua de anís, duérmete al arrullo de la brisa, duérmete al verde fugaz. Dime que fue verdad que hubo un sendero aquí, que también yo ando perdido. Como el torero al que abandona su coraje busco yo a tientas burladeros. Duérmete con la nana del gitano, duérmete al verde fugaz, duérmete bajo un nido de pecados, duérmete que yo velaré. Si es que existen, he de encontrar lenguajes de un mundo que está dormido entre las hojas de los libros. Prefiero decir la verdad si sólo puedo respirar junto al árbol de las hojas que ríen. Dime que fue verdad que hubo un sendero aquí, que tanbién yo ando perdido. Cuando el vapor del alma fiera se disipa queda el torero económico. Duérmete al cobijo de esta tarde, duérmete al agua de anís, duérmete al arrullo de la brisa, duérmete al verde fugaz, que yo velaré. 
 
VESTIDO DE HOMBRE RANA:
 Vestido de hombre rana, un domingo te vendré a buscar como van todos los novios a sus novias a buscar, y una vez a la semana por tu ausencia me pondré a llorar, inundando mi escafandra con lágrimas de verdad. Bailaremos agarrados con la música de un grupo compresor, y con aire comprimido brindaremos por la dicha del amor. Vestido de hombre rana, mis poemas te recitaré, arrancando de tus ojos lágrimas de agua de mar, y una vez a la semana a la iglesia acudiré, a rezar por tu cintura a algún santo de verdad. Convertidos en paganos subiremos a algún monte a meditar, a adorar becerros de oro y quemar barras de incienso en un altar. Comeremos las raíces de las plantas que más nos hagan soñar; para interpretar el mundo, suponiendo que haya algo que interpretar. Bailaremos agarrados con la novedad de un paso singular, y con aire comprimido brindaremos por la dicha del amor. 
 
EL BOMBERO DEL ATARDECER:
Esta copla triste que te canto yo con mi verso torpe, lejano, es la copla amarga de mi situación lejos de tu lado, cansado. Cómo es de dulce el recuerdo, qué es amarga la verdad, cuando todo se oscurece sin el ritmo de tu luz. Buscando el rayo de la inspiración en las musas de tercera división soy el bombero del atardecer, con coñac apago el fuego de tu amor. Santa María, ora pro nobis. Música extraña, llévame al aire. Cómo es de dulce el recuerdo, qué es amarga la verdad, cuando todo se oscurece sin el ritmo de tu luz. Volveré a tu lado a la incierta luz de una canción y en mis ripios confusos juraré torpemente mi amor, mentiré. Si las musas huyen, sólo bailaré excéntricos bailes extraños. Si sigo callado, no te mentiré con mi copla amarga, lejana. Cómo es de dulce el recuerdo, qué es amarga la verdad, cuando todo se oscurece sin el ritmo de tu luz. Cómo es de dulce el recuerdo, qué es amarga la verdad, cuando todo se oscurece sin el ritmo de tu luz. 
 
SIN LLAVES:
 La vida que espero y esperaré a la sombra en el oasis que me inventé. Como el sabio en las cumbres del saber, soy alga en el mar de la calma; soy tabla de mi propia salvación. Me quiero y me protejo de mi misma voz. Llévame, con mi corazón yo suelo hablar, donde reine un tibio sol a la luz de una espiga donde calentar mis pies descalzos, o quizá donde andar. Quien duda no espera remanso en el agua fiera. Qué pienso, si siento, anhelos del sentimiento. Mi risa, mi tiempo, que crezcan ansiosos por enamorar. Llévame, con mi corazón yo suelo ir, al lugar donde nací a buscar caracolas al fondo del mar que inunden mi paladar. Despliego mis velas que hay que partir, ahora canta el jilgero junto al rosal. El alma remonta, quiere volar, hoy es un gavilán en celo. Candiles de aceite habrá que encender, pintores holandeses mis manos mancharán. En este altar antiguo que levanté a lo alto de mis horas quiero subir, como polen nuevo me quiero esparcir en total abandono. Candiles de aceite habrá que encender sin llaves, a las puertas del instante estoy. 
 
PEDIR TU MANO:
Para la música y escucha la tormenta que bailaremos la "rumbita" de los truenos. Te contaré cosas que nadie ha contado, a la luz del vino, haremos poemas y cuando esté sobrio, serio y bien peinado, iría gustoso hasta el mismo infierno a pedir tu mano. De vacaciones en la playa de tus brazos olvidé el mundo y me lo puse por montera; no pido al tiempo que detenga su carrera, ni lo merezco, ni siquiera es buena idea. Pintaré bisones sobre las paredes, colectaré bayas, raíces y frutos. Descubriré el bronce y el resto de metales, iría gustoso hasta el mismo infierno a pedir tu mano. Si cambié mis versos por tus besos una noche y viví entre tus besos como un verso camuflado. Te contaré cosas que nadie ha contado y te haré joyas con huesos de animales, y cuando esté sobrio, serio y bien peinado iré gustoso hasta el mismo infierno a pedir tu mano. 
 
BAILARÁS COMO UN INDIO: 
Bailarás como un indio danzas guerreras que te ayudarán. Cantarás con los mirlos, tu canto no será estéril jamás. Que tu voz se perdió y has de ser tú otra vez. Los momentos más cortos, todo este tiempo que viví por ti, son raíces aéreas que me sostienen impidiéndome caer. He armado mi paraguas con varas de niebla gris. Ya preparo mi arco y mi zurrón. Recuerdo tus promesas como si fuese ayer; mi parte del camino la haré a pie. Si tu voz se perdió volverás a ser tú. En un bosque de risas, de cascabeles que te alegrarán, hallarás en las brisas sonidos que te enseñen a volar. Donde el caballo pace la hierba crece mejor, cuando la estación cambia el ave ha de volar. Recuerdo las promesas que el tiempo borró, tu parte del camino la haré yo. Paremos un momento: quiero oir la lluvia que empieza a caer. En este viernes negro ha de llover, las nubes nos consolarán. En un bosque de risas, de cascabeles que te alegrarán, hallarás en la brisa sonidos que te enseñen a volar. Bailarás como un indio danzas guerreras que te ayudarán. Cantarás con los mirlos, tu canto no será estéril jamás. 
 
DÍMELO TÚ:
 Dímelo tú, extraña, que al fin me habré de enterar. Lágrimas del lago, láminas de pan, hebras de silencio, hilos de pensé, quizá...? Cándida y descalza sé que volverás. Te sorprendes, la lejanía es una condición. Si te pierdes te recupero de la eternidad. Te entregas virgen, indolente y perezosa, boca con boca somos paso de fronteras. Somos anhelo de un gran mundo vaporoso donde se borran las perdidas primaveras. Dímelo tú, extraña, que al fin me habré de enterar. Si peino tu pelo dime qué me das. Júrame tu risa, yo a cambio sabré esperar seco como el campo que hemos de sembrar. Mira como paso el tiempo, mira como me entretengo. Te quiero alegre como el agua entre las manos, te espero verde como hierba sin pisar; te sé dichosa cuando estás entre mis brazos que te despojan de las horas que me das. Voces que en la niebla guíen, voces que abran tu espesura; voces que en tu ausencia me conduzcan hacia la cordura. Miento siempre, sabemos que no hay nada que esperar, sólo besos robados de la incierta eternidad. Miento siempre, sabemos que no hay nada que esperar, sólo encuentros robados de la incierta eternidad. 
 
A MEDIO SOÑAR: 
Cuando el mundo adormecido empieze a soñar y se escuche el viento eléctrico tras el cristal transportando los secretos de algún semidiós y los ángeles traigan "pizzas" con sólo llamar. Ven a donde voy: tu analgésico me curará; hazte líquida como un sueño a medio soñar. Baila para mí, fresca como la lluvia de abril y hazme olvidar la sequía del invierno vil. Tú serás la isla virgen en medio del mar, yo el turismo que patoso te viene a admirar. Quiéreme y sácame de aquí, méceme, salgamos volando del mundo gris. Quiéreme y sácame de aquí, cuélgame del péndulo frío de tu canción. Oye mi oración, mi canto es el rebuzno de un dios demasiado gris y demasiado loco. Prometo cambiar, volverme humilde como un cristiano, dejar de beber y aprender tu alfabeto. Cuando el mundo adormecido empieza a soñar y se escucha el viento eléctrico tras el cristal transportando los secretos de algún semidiós y los ángeles traen "pizzas" con sólo llamar. 
 
UVA DE LA VIEJA PARRA:
 Bendecida por el dios de los años bien llevados, aunque no parezca es uva de la vieja parra. Lo que sabe hacer no lo enseñan en la escuela, que es materia superior. Pudo ser mejor, pero nuestro baile acaba. Dance quien pueda danzar. Libre como una tigresa, como el gato oscuro del oscuro bar, cuídate si apareciera por aquí. Mucha pantera para un domador. Feliz el que no se enamora y tú te lo has sabido hacer. Dalilah, llámame Sansón y mis tijeras te daré. No bastó con ser el último para ser el primero alguna vez. Mucha letra, pocas ganas de leer. !Qué poca agua para tanta sed! Felices los que son felices, ya no estoy colgado de ti. Qué suerte los que no te amaron, sólo jugaban a jugar. Feliz el que no se enamora y tú te lo has sabido hacer. Dalilah, llámame Sansón y mis tijeras te daré.


MANOLO GARCÍA

ARENA EN LOS BOLSILLOS





· PREFIERO EL TRAPECIO: Con las hermanas Gilda duermo en una cama grande. Bailamos con las canciones del Sisa y el Peret. En un edificio con ventanas sin cristales, Carpanta y yo vivimos a base de latas de calamares. En el trece, rue del Percebe, vivo la ausencia del deseo canalla. En la indigencia del garfio y la pata de palo. Y si la vida es un sueño, como dijo algún navegante atribulado, prefiero el trapecio para verlas venir en movimiento. Voy viviendo a mi manera. Si conviene regando. Pa' que crezca la higuera. Pa' que crezca y de sombra, pa' que dé sombra y frutos y muchas primaveras, y muchas primaveras. Ante una hoguera que alimento con muebles de algún desalojo indecente, me caliento junto al Correcaminos, Rompetechos y otros colegas. En fin, buena gente. Somos gente ficticia. Náufragos urbanos. Perdidos, renegados, inadaptados, olvidados. Gente ficticia, gente fetén si el mundo fuese de cartulina. Prefiero el trapecio para verlas venir en movimiento. Voy viviendo a mi manera, si conviene regando. Pa' que crezca la higuera. Pa' que crezca y de sombra, pa 'que de sombra y de frutos y muchas primaveras, y muchas primaveras. Caballeros de bombín gastado. Calcetín a rombos. De guante roto. De bufanda mugrienta en las húmedas noches de marzo. Como el lindo gatito fracasamos invariablemente para diversión del personal que nos mira de reojo. Y como el Coyote, nunca llegamos a la hora, ni al lugar, ni en el momento preciso.

· CARBÓN Y RAMAS SECAS: Sírvete entretanto lo que te apetezca. Redimirte quiero mas sin sobresaltos. Sobre los tejados se escapa la tarde. Humo de un cigarro que fuma Gardel. En el dulce licor que me hiere salvaje, en los garabatos que hago en el mantel. Y esperaré. Y si no vuelves, bajo el olivo me quedaré dormido. Esperaré por si te pierdes. Saldrá la luna, fanalico encendido. Te regalo mi capa, mi capa de color grana. Mi triste sonrisa alzada en las ramas, en los gallardetes, en las banderolas. Yo te haré un vestido de un rojo amapola. Nana del marinero, nudo de antojos, que nadie te amará tanto como yo. Si ahora pudiese estar mirando tus ojos iba a estar escribiendo aquí esta canción. Esperaré. Y si no vuelves, bajo el olivo me quedaré dormido y dormiré entre libros prohibidos. Al olvido de un tiempo que añoro. El que viví contigo. Mi caballo negro yo te lo regalo. Carbón, ramas secas al enamorado. Perdonarte quiero más no tengo prisa. Disculpa un momento, que me desenredo. Sírvete entretanto lo que te apetezca Redimirme quiero mas sin sobresaltos. Tuyo es el triunfo, sabor amargo del seco fruto del desencanto. Laurel del triunfo, sabor amargo del seco fruto del desencanto.

· DEL BOSQUE DE TU ALEGRÍA: Porque de ti volví a aprender el nombre de las cosas. Porque de ti volví a aprender lo necesario. Pan, casa, destino, camino. De ti volví a aprender. Del bosque de tu alegría. De manos de tu sereno misterio. Quedaba mucho por hacer: arreglar la huerta, hablar con los perros, pasear por las orillas del otoño. Quedaba mucho por hacer. Quedaba mucho. Porque de ti volví a aprender lo necesario. A prescindir de lo inútil, que nada es precario. Del brillo de tus ojos a disfrutar el tiempo lento. Y cuatro cosas útiles de tu gesto cierto. Y muchas cosas más de ti aprendí. Y quedaba mucho por hacer. A tirar el lastre, de eso que es la existencia. Del tráfico, del peso de los lunes. Gris, cielo, hoguera, camino. De películas malas. A robarle el tiempo al minutero, que los relojes matan el tiempo. Quedaba mucho por hacer: recoger los sueños en las noches frías como cuando no hay peces recojo las redes vacías. Quedaba mucho por hacer. Quedaba mucho. Aprendí a sumar lo lógico y lo incierto. A poner la mesa. Aprendí a tolerar la presencia necesaria de las arañas. Aprendí a soportar sólo lo soportable. Y quedaba mucho por hacer, rechazar el tedio, luchar contra él. Y quedaba mucho por hacer. Limpiar de malas hierbas el prado, arrancar las rejas y cercados. Hacer montones: perros con gatos. Hacer montones: soles y estrellas. Borrar las señales de vuelo para que los pájaros sean dueños del cielo. Y quedaba mucho por hacer...

· PÁJAROS DE BARRO: Por si el tiempo me arrastra a playas desiertas, hoy cierro yo el libro de las horas muertas. Hago pájaros de barro. Hago pájaros de barro y los hecho a volar. Por si el tiempo me arrastra a playas desiertas, hoy rechazo la bajeza del abandono y la pena. Ni una página en blanco más. Siento el asombro de un transeúnte solitario. En los mapas me pierdo. Por sus hojas navego. Ahora sopla el viento, cuando el mar quedó lejos hace tiempo. Ya no subo la cuesta que me lleva a tu casa. Ya no duerme mi perro junto a tu candela. En los vértices del tiempo anidan los sentimientos. Hoy son pájaros de barro que quieren volar. En los valles me pierdo, en las carreteras duermo. Ahora sopla el viento. Cuando el mar quedó lejos hace tiempo. Cuando no tengo barca, remos ni guitarra. Cuando ya no canta el ruiseñor de la mañana. Ahora sopla el viento. Cuando el mar quedó lejos hace tiempo. En los valles me pierdo, en las carreteras duermo.

· SOBRE EL OSCURO ABISMO EN QUE TE MECES: En los talles de las mujeres te complaces. En cuadros antiguos y en herrumbrosas llaves. En el pasar sereno del cometa. En el cajón secreto de tu armario. En la luz brillante de las olas. En el oscuro abismo en que te meces. De palabras viejas y antiguos verbos, como el vino viejo que bebes, es tu aroma seco de una vida larga. Sobre el oscuro abismo en que te meces. Sobre el oscuro abismo en que me mezco. Sobre el oscuro abismo en que te meces. Sobre el oscuro abismo en que me mezco. Junto a las acacias de la orilla de flores te disfrazas. Y como si todo fuese cierto te miras en el miedo. Florecen las malvalocas en la selva de tu pelo, mientras te bebes los días como azúcar caramelo. Al refresco de lima, al refresco salvaje que la vida se enreda como bolo de encaje. Florecen las primaveras de risas y de aguaceros, como florecen los campos de la tierra que más quiero. A tu lado mi vida va pasando discreta entre los naranjos que yo tengo en mi vega. En los talles de las mujeres te complaces. En los cuadros antiguos y en las herrumbrosas llaves. En el pasar sereno del cometa. En el cajón secreto de tu armario. De palabras viejas y antiguos verbos, como ese vino viejo que bebes, es tu aroma seco de una vida larga. Es tu aroma en la vibrante luz de las olas. Sobre el oscuro abismo en que te meces. Sobre el oscuro abismo en que me mezco...

· A QUIEN TANTO HE QUERIDO: No quiero tu amor. Ni escuchar tu voz, ni vivir por ti. No quiero tu amor. Porque cuanto más te alejas más libre me siento. De ti ya nada espero que el camino acaba aquí. Ya no soy ni canción ni sueño. Ya no estás. Ya no siento el zarpazo de tu silencio. Hoy es como si todo hubiese pasado hace tiempo. Te llevas el capote bolero de mis pasiones. Ni me interesa, ni lo lamento. Hoy quiero tu amor. Y escuchar tu voz y vivir por ti. Hoy quiero tu amor. porque cuando más te alejas más triste me siento. De ti ya nada espero que el camino acaba aquí. Ya no soy ni fin ni destino. Ahora sé que acabó lo que compartimos. Ya olvidé tu voz, tu piel, aunque llore por ti alguna vez. Mi corazón libre es pero siente la pena. De caricias aéreas enmarañé tu cuerpo. A quien tanto he querido le escribo. Ya no peino tu pelo, son los dedos del viento.

· COMO QUIEN DA UN REFRESCO: Me detengo en las miradas, me escapo detrás. Son como bandadas de grises palomas. Azules, negras, de todos los colores. Sólo busco refrescar estos calores. Me detengo en las miradas. Con los ojos que me miran me puedo escapar. Sólo busco fijar esos vivos momentos. Miradas limpias o pálidas miradas. Sólo busco alegrarme la mañana. Te confieso que no atino a encontrar la calma. Nada ansío más y es lo que menos tengo. Se va el alma silenciosa por la ventana detrás de algunos ojos azul sediento. ¡Ay! del que se enamora hasta en un desierto. Dame descanso como quien da un refresco. Tu mirada vuela calma. Vuela. En las calles es una flecha que alivia el tiempo de los poetas. Tu mirada. Me detengo en las miradas. Me escapo detrás. Busco en ese mar de miradas perdidas. Azules, grises, de todos los colores. Son tan libres como libres son los hombres. Me detengo en las miradas. Que el amanecer me encuentra siempre despierto. Que me desvela el hambre que de ti tengo. Se va el alma silenciosa por la ventana. Se va detrás del lucero de la mañana. Dame descanso como quien da un cigarro. Tu mirada vuela, negra. Vuela. En las calles es una flecha que alivia el tiempo de los poetas. Tu mirada vuela, negra. Vuela. Es la flecha que hiere el tiempo. Que lo detiene, que lo hace espeso. Que lo detiene, que lo hace eterno. Tu mirada.

· ZAPATERO: Penacho de plumas, penacho de espuma como de cerveza, como rubia trenza que no cesa. De subir, de subir a lo alto hasta la azotea a mirar el cielo. Donde vives ahora, en una casa baja; donde pasas las noches en tu cama de escarcha. Mándame en un sobre tu sonrisa rota. Rápido García. Yo te la compongo. Se separan botas, bolsos de cuero y alpargatas, canastos de mimbre, diademas de borlas. Que no hay nada más. Que no hay nada más mientras nuestros labios se quieran besar... Que no hay nada más. Que no hay nada más mientras nuestras bocas se quieran besar. Con nieve de nardo yo te la remiendo. Con tela del aspa de un molino viejo. Con polvo del brillo de un trozo de espejo. Con el rabo blanco de un gato perplejo. Que no hay nada más. Que no hay nada más mientras nuestros labios se quieran besar... Que no hay nada más. Que no hay nada más mientras nuestras bocas se quieran besar. Mándame en un sobre tu sonrisa rota. Yo te la compongo que soy zapatero. Que soy zapatero, que soy zapatero remendón...

· A SAN FERNANDO, UN RATITO A PIE Y OTRO CAMINANDO: Pártete conmigo un cuartito de silencio. Préstame esta noche tu maleta de los sueños. O me echas un pulso, o jugamos un sencillo. Frótate conmigo hasta que me saques brillo. Llévame esta noche a San Fernando, iremos un ratito a pie y otro caminando. Súbeme al monte de las siete verdades o enséñame a besar como tú sólo sabes. Llévame esta noche a San Fernando, iremos un ratito a pie y otro caminando. Que si me paro el muermo me puede. Y si me puede me meto en la cama que es donde mejor se está cuando llueve. Que ya no me paro ni un momento antes de que se nos lleve el viento. Llévame a ese cine, al de las sábanas blancas. O córtame el pelo. O vamos a robar naranjas. En cuanto amanezca nos subimos a la parra a hacer el amor sobre el lucero del alba. Llévame esta noche a San Fernando, iremos un ratito a pie y otro caminando. Súbeme al monte de las siete verdades o bésame. O bésame como tu sabes, como tan sólo tú sabes. Como tan sólo, tan sólo tú sabes. Enséñame las fotos que tienes en tu caja de galletas. Enséñame a hacer como tú haces la veleta.

· LA LLANURA: Aquí me tienes. A ratos encendido, a veces feliz. Aquí te espero. A ratos generoso, a veces audaz. Al plomo de la realidad. Mendigo de amor hoy seré. Te espero junto a la farola. Palmeo por rumbas a James Brown. Si puedes mejor ven sola. Si me quieres pérfido soy santo. Si angelical me quieres, la rama podrida del árbol. Volveré. Volveré cuando el gallo no coma. Volveré. Volveré cuando el gallo no quiera comer. Léeme a Polibio en el andén y así esperamos que llegue tu tren que tanto tarda. Mejor leemos a Platón. No calla. Léeme el Lecturas que tanto nos gusta. Un paralítico tren va silbando sobre la vía trazada con tiralíneas. Al Basiti, la llanura. Un mundo plano como punta del alfiler. El viento vuela tu falda. Nos salva el altavoz del andén. Y ahora gírate y anda hacia el tren que nos separará. Se aleja tu mirada detrás de la ventana. Volveré. Volveré cuando el gallo no coma. Volveré. Volveré cuando el gallo no quiera comer. Llegaré con un saco cargado de agujas. Llegaré caminando sobre un alfiler.

· VIERNES: Como cada viernes salgo a dar una vuelta. A quemar la semana. Y caminar a la deriva. Caminar. Siéntate. Siéntate, ven, cuéntame. Siéntate. Cuéntame. Ven, siéntate. ¿De dónde sales tú? Salgo. Vuelve a ser viernes. Salgo a respirar aire y callejear. Y caminar a la deriva; andar y andar. Siéntate. Siéntate, ven, cuéntame. Siéntate. Ven, siéntate, cuéntame, ¿de dónde sales tú? Usa mis manos, mi nombre, mi ropa, mi ordenador. Háblame toda la noche si me quieres convencer. Un rato, una hora, un día. Un tiempo sin determinar. Tarda una vida en contarme lo que me quieras contar. ¡Ay! si tu quisieras... Mi corazón es un tam-tam. Una postal desde Idaho. Un disco viejo. Una moto disparada. Un final de mes. Un túnel sin tren. Una granada. Un corazón que se desgrana. Es un avión sobre la Pampa. Hola y adiós, hasta mañana. Quemar semanas. Dame alguna pista o dime ya te llamaré. O llámame. Tu nombre al menos, si vas a desaparecer. Hoy es viernes y los sueños brillan más. Hoy es viernes y quiero bailar. Sólo bailar.

· LA SOMBRA DE UNA PALMERA: El calor que tú me has dado no volvió en ningún momento. No encontré otro mirlo blanco. No lo hay bajo el firmamento. Del vuelo de tus palomas, del ala de tu sombrero, me columpié en el alero de los aires que te dabas. Abanicos por pestañas que cada vez que me mirabas se me doblaban las cañas varitas de paragüero. La sombra de una palmera es alimento del alma. Ahora que todo ha pasado; neblina del sentimiento. Añoranza de otro tiempo en que me honraba tu presencia que fue tu amistad sincera, desinteresada y cierta. De la sombra, de la sombra que yo amé. De la sombra, de la sombra que se fue. La sombra de tu palmera me cobija, es un encuentro. Con sus brazos me rodea, me apacigua el sufrimiento. Es un desierto de esperas, de amaneceres ardientes, de mañanas que florecen como troncos de serpientes. La sombra de una palmera es alimento del alma, es un desierto de arena. Ahora que todo ha pasado, neblina del sentimiento. De la sombra, de la sombra que yo amé. De la sombra, de la sombra que se fue.

· CARBÓN Y RAMAS SECAS 2: Sobre los tejados se duerme la tarde. Humo de un cigarro que fuma Gardel. En el dulce licor que me hiere salvaje, en los garabatos que hago en el mantel. Y esperaré. Y si no vuelves, bajo el olivo me quedaré dormido. Y esperaré por si te pierdes. Será mi luna, tu fanal encendido. Te regalo mi capa, mi capa de color grana. Mi triste sonrisa alzada en las ramas, en los gallardetes, en las banderolas. Y te hago un vestido de un rojo amapola. Nana del marinero, nudo de antojos, que nadie te querrá tanto como yo. Si ahora pudiese estar mirando tus ojos iba a estar escribiendo aquí esta canción. Esperaré. Y si no vuelves, bajo el olivo me quedaré dormido y viviré otras vidas prohibidas. Al olvido del tiempo que añoro. El que viví contigo. Mi caballo tordo yo te lo regalo. Carbón, ramas secas. Soy enamorado. Perdonarte quiero más no tengo prisa. Disculpa un momento, que me desenredo. Sírvete entretanto lo que te apetezca Redimirte quiero mas sin sobresaltos. Destila el triunfo, sabor amargo. Del seco fruto del desencanto. Laurel del triunfo, sabor amargo del seco fruto del desencanto.

NUNCA EL TIEMPO ES PERDIDO



SIN QUE SEPAS DE MI

No puedo obligarte a que me quieras.
Sabe Dios que no puedo dejar de quererte.
La espina del dolor rasga mi pecho.
Sé que no te alejará la niebla de los días.

No hay un solo motivo por el que quiera olvidarte.
Seré, sin molestarte, sin que sepas de mí,
gozne que hará girar la puerta de tu sueño.
Sé que no me olvidarás.
Sé que no te olvidaré en la niebla de los días.

Seré, sin que sepas de mí.
Seré lo que yo quiera ser.
El deseo en los besos que des.
Seré lo que tú quieras ser.
Seré. Sin que sepas de mí.
El guante que cubra tu mano,
la mano que arañe tu espalda,
alfanje a tu cuerpo ceñido,
seré en tus labios su fina curva.

A tu hoguera de pavesas llego y soy bien recibido.
Bebe y llénate la copa que te ofrezco siendo otro.
No te guardo rencor porque hayas abandonado.
Sé que no te alejarás. Sé que no te alejarás.
vives tras tu muralla.

Seré, sin que sepas de mí.
Seré lo que yo quiera ser.
El deseo en los besos que des.
Seré lo que tú quieras ser.
Seré. Sin que sepas de mí.
El guante que cubra tu mano,
la mano que arañe tu espalda,
alfanje a tu cuerpo ceñido,
seré en tus labios su fina curva.

Seré trino irisado de jade,
nazarí, palabra de poeta,
alfanje bruñido en siglos,
blanco de lirios. Aljibe y agua.

SUAVE, SUAVE

Una encina.
Un sol que es un espejo.

Un viñedo.
El sabor de unas piedras de sal.
El musgo del espíritu dormido,
blanquearlo con cal.
Una siesta y el olvido.

Clavellinas.
Enero y su reflejo.
El viento de la vida.
Carmencita bajo aquel cerezo.
Nardos dibujado con tinta en tu ombligo.
El olvido sesteando a la brisa de un pino.

Suave, suave desciende la colina.
Verde, suave hasta llegar al mar.
Suave, dulce se va la vida mía,
detrás de Lucia mi vida se va.

Suave, suave desciende la colina.
Lentamente se apaga mi amor.
Suave, suave desciende la colina.
Lentamente se duerme la razón.

El tambor del trueno en la tormenta.
No hayan caminos donde deban haber selvas.
Vida silvestre que deslumbre en los barrancos.
Jarabe de rosas de aromáticas lenguas.

Clavellinas.
Febrero y sus promesas.
El cortejo de las fieras.
Verdes mariposas como hojas de enredadera.
Solos, ante campos dormidos.
Fuimos, somos y el olvido.

Suave, suave desciende la colina.
Verde, suave hasta llegar al mar.
Suave, dulce se va la vida mía,
detrás de Sofía mi vida se va.

Suave, suave desciende la colina.
Lentamente se apaga mi amor.
Suave, suave desciende la colina.
Lentamente se duerme la razón.
Suavemente la tarde se adormece
velas blancas del puerto partirán.


ROSA DE ALEJANDRIA

Rosa de Alejandría, rosa amarilla.
Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio.

Alejarme quiero
de esta vida que yo vivo sin convencimiento.
Y adentrarme en el tiempo de las luces,
barros vivos encendidos por la mano
del misterioso alfarero.

Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio.
Caminar sereno. Abandonar esta senda.

Alejarme quiero.
Anidar en los atrojes
con las golondrinas de azuladas plumas.
Convertirme en caja de medir fanegas,
arrobas, celemines; ser trigo en las eras,
nunca polvo en las aceras.

Rosa de Alejandría, rosa amarilla.
Hoy has de ser mi guía, la luz que brilla.
Faro de mediodía, rosa sencilla.
Rosa de Alejandría, rosa amarilla.

Con las flores de un campoo encendido
como un San Francisco entre jarales vivos
de lagartos, vivo.
De quimeras me alimento.
con simplezas me contento.

Mozas de risueño gesto en calma me encuentran
como a un Góngora perfecto,
perviviendo lejos del bullicio,
con mi rosa amarilla, con mi rosa de los precipicios.

Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio.
Alejarme quiero. Abandonar esta senda.
Alejarme quiero.

Rosa de Alejandría, rosa amarilla.
Hoy has de ser mi guía, rumbo entre islas.
Faro de mediodía, rosa sencilla.
Rosa de Alejandría, rosa amarilla.

SOMOS LEVEDAD

Cruzan nubes grises
por un cielo turbio y feroz.
Esta tarde espesa, acodado en este balcón,
fumo y me consumo,
enfrente el Arco Iris Club.

Caminábamos y el calor de verano
empujaba nuestro asombro
contra las paredes llenas de grafitis.
Caminábamos y el fogón del verano
engullía nuestro asombro
por obstinarnos en lo imposible.

Como tú, camino por esta estrecha calle.
Como tú, necesito soles que giren para alumbrarme.
Que hagan brillar lo bueno que pueda haber en el alma.
Sonrío al viento porque en él
huelo el humo del incendio.
Porque se que la fe es creer
en algún dios aunque no existan.
O existir aunque ese dios
a veces no crea en ti.
En caminar, aunque hoy no brille tu estrella.
Como tú, camino por esta tierra que pronto será yerma.

Levedad. Somos levedad.
Levedad. Somos levedad.

Cruzan nubes grises,
trallazos que tapan tanta voz,
que beben mi tormento,
que me arrancan de este sopor.
Leo y me sosiego, abajo.
Abajo el Arco Iris Club.

Caminábamos y el calor de verano
empujaba nuestro asombro
contra las paredes llenas de graffitis.
Caminábamos y el fogón del verano
engullía nuestro asombro
por obstinarnos en lo imposible.

Nunca cesa la matraca de motores.
Noche y día pasan coches atronando
en su estela por la avenida abajo.
Abajo, paraguas de fantasmales luces.
Son los árboles grasientos de monóxido.

Y esa lluvia filtrada que no limpia la ciudad.
Abajo, en el portal, veteranos
de una vida de sinsabores
duermen asidos a la botella
como para no caerse cuesta abajo.
Cuesta abajo, caminábamos, aquel verano.

Levedad. Somos levedad.
Levedad. Somos levedad.
Levedad

CON LOS HOMBRES AZULES

Sobre mis párpados vela
el gallo de la madrugada,
sobre el péndulo que la vigilia mueve.

Tus rotundas palabras, tu cortante gesto
son el gélido viento que silba
por las rendijas de mi pensamiento.
Y es tan grande la tristeza que hoy siento...

Aléjate espejismo del amor eterno,
sólo eres literaria veleidad.
Ni al peregrino das posada
ni al sediento agua
ni al que ansía saber muestras la verdad.

Detesto el tiempo, la ansiedad lamento.
Descansar sólo quiero, junto al calor del fuego,

Me amarro al momento, y lo único que poseo,
con los hombres azules es el azul desierto.

Es lo que hoy deseo, y a ti te deseo
que de cascabeles, pífanos y timbales
se alegre tu camino.
Que nunca te sea adverso el destino.
Que encuentres en tu vida
amigos diáfanos y entretenidos.

Sobre mis párpados velas,
frágil ave de la madrugada.
Eres péndulo que en la vigilia hiere.

Tus cortantes palabras, tu rotundo gesto
son el gélido viento que silba
por las rendijas de mi pensamiento.
Y es tan honda la nostalgia que hoy siento...

Aléjate espejismo del amor eterno,
sólo eres literaria veleidad.
Ni al peregrino das posada
ni al sediento agua
ni al que ansía saber muestras la verdad.

Somete el tiempo apagará el lamento
bajo un límpido cielo al calor del fuego.

Me acojo el momento y lo único que deseo
es con los hombres azules
irme al azul desierto.

Es lo que hoy deseo.
Y a ti te deseo que encuentres tu camino.
Es lo que hoy te deseo y lo que hoy te escribo

VENDRÁN DÍAS

Vendrán días en que el peso que hoy te abruma se hará liviano.
Vendrán días en que ese peso ya no será carga sino bagaje.
Vendrán días, han de venir.
Porque un alma que alberga sentimientos viles no brilla
y un alma sin brillo es un tiempo marchito para quien lo soporta.

Déjame que escuche esa guitarra que me falta el aire,
que hoy necesito besar otros labios creyendo que beso tus labios.
Déjame perdido en negra noche que hoy el dolor duele,
que hoy necesito buscarte sin miedos, en otros rostros buscarte.

Llega el tiempo que en tu campo amado plantarás pensamientos.
Junto al pozo de tu huerta enjambres de madreselva.
Y esa calma, esa calma te ha de ayudar.
Porque un alma que mora en la sala de los pasos perdidos
es la furia vencida, cáscara vacía de un dolor exacto.

Déjame beber de ti en los labios de mujer extraña,
que hoy necesito el calor de unos brazos
que apaguen mi vana esperanza.
Déjame desnudo de recuerdos. No los necesito.
Que hoy necesito buscarte sin miedos, en otros rostros buscarte.

Dame un lenguaje sin palabras para abrigarme que tengo frio.
Dame besos y caricias olorosas y descalzas.
Dame un mundo sin palabras que yo respire porque me ahogo.
Dame besos y caricias sinceras o mercenarias.

Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire,
que hoy necesito besar otros labios creyendo que beso tus labios.
Déjame perdido en la noche que hoy el dolor duele,
que hoy necesito buscarte sin miedos, en otros rostros buscarte.
Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire

MIENTRAS OBSERVO AL AFILADOR

A veces imagino por un instante
que no te has ido y el tiempo se detiene.
A veces imagino por un instante,
mientras observo al afilador.
Mientras observo al afilador
que sin descansar pule lentamente
las líneas de mi mano, las líneas de mi frente.

Ha llegado el día
en que los atardeceres han de encontrarme
atento al arrullo de las palomas en los dinteles.

Me muevo por cunetas y por esteros.
Resbalo en las pendientes de arena gruesa,
por tierras solitarias, ayer fronteras.
Mientras observo al afilador.
Mientras observo al afilador
que barre la escalera que acaba en tu puerta
y canta quedamente con lluvia de aguanieve.

Ha llegado el día en que habrá que desprenderse
de las baratijas, ofertas de algún "Mes todo para el hogar"
y asilvestrarse.

Con mi locura conservo asombro.
Sobre los hombros la alegría
que hasta ayer mismo compartimos.
Tu recuerdo me conmueve
como al zagal nacido en estrechos valles
conmueve el concierto de las mareas.
A veces te veo por un instante.
A veces, siempre, te sueño
antes de desaparecer
tras los tenderetes de los aduares.
A través de los cercados
donde pastan caballos alados.
Donde estés, somos libres.
Ahora sé que somos libres.
Donde estés, te quiero libre
Donde estés, quiéreme libre.
Como en la fotografía, inmóvil soy.
Preso me tengo. Parado tras los cercados.
Donde soy prisionero sin alas con la Nación India.
Donde estés, somos libres.
Ahora sé que somos libres.
Donde estés, quiéreme libre
Donde estés, te quiero libre.
A veces imagino que no te has ido.
A veces imagino.
A veces imagino por un instante que no te has ido.
Y el tiempo se detiene. Y el tiempo se detiene.
Y el tiempo se detiene.

NUNCA EL TIEMPO ES PERDIDO

Cuando tú no estas las mañanas se tiñen de canciones tristes,
son como el leve perfume que por un instante te baña y te marca.
Cuando tú no estas las mañanas se tiñen de canciones tristes.

Rastro, huella de los pasos errantes,del buscador de señales.

Nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de olvido
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de cariño
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido

Cuando regresas las mañanas levantan el vuelo
quizá es el momento de la brisa suave
que acaricia con tu llegada hasta tu partida.
Si regresas las mañanas se visten de alegres canciones.
se disfrazan de sonrisas,
son el hálito justo que apaciguara el pulso.
Son la broma o la mano del destino.
Si tú regresas las mañanas se visten de alegres canciones.

Rastro, huella de mi búsqueda errante,
que sin ti no encuentro señales.

Nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de olvido
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de cariño
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido.

POR RESPIRAR

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.

Renacerás. Será un regalo de tu propia fe.
Tu propia cuna la que has de mecer cantando en la alborada.

Renacerás. Si no te empeñas en querer sufrir.
Precioso tiempo tu vida ha de ser, preciosa perla rara.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.

Hay un cielo ahí afuera
con sus planetas visibles colgando.
Hay un mundo visible
como un decorado de feria.
Y una montaña de vidas
que con respirar ya se conformaría.
Y el toro negro de Osborne recortado sobre el horizonte
es una sombra negra.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por respirar, por respirar serena y saber esperar.

Como se cruzan las carreteras
para después volver a separarse,
se cruzaron tu vida y la mía;
dardos hacia la diana de nuestra lotería.
¿Por qué se cruzan las vidas que se tocan
y luego vuelven a separarse?
Un filón de suertes que se mezclan.
Alquimia en el laboratorio Kosmos del doctor Noestamossolos.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.

Renacerás. si no te empeñas en querer sufrir.
Precioso tiempo tu vida ha de ser, preciosa perla rara.

Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar.

Alegre como una mosca
ante un pastel de bodas

Crucé el puente de Manhatan
alegre como una mosca ante un pastel de bodas.

Caminé días lluviosos
bajo un cielo lluvioso en Jaén.
Y era un Don Nadie
en el papel de Don Nadie.

Personaje de mi obra
con mi libreta de dibujo bajo el brazo,
mirando embelesado
a las estudiantes de trenzas rojas.

Y tú me escribes sin conocerme.
Extraño se siente el ratón de serrín
ante el gato de trapo.

Que me dibujaras un paisaje,
que me cantaras sin palabras, te pediría.
En un cartel indicador, que me pintaras
tu nombre y una flecha que me guiara.
Ya no sé si es que mi pecho late
cual mecánico ingenio o está averiado.
O germina como un palosanto
en un paisaje dibujado.

Hasta la fecha nadie me ha tomado de la mano
para mostrarme el sabor
de lo perfectamente inútil.
Así, soy viajero, billete en mano hacia la Osa Mayor
(aunque me aprieta el traje de astronauta.)
Si quieres, compañero, compartiremos
la botella de oxigeno, que somos viajeros;
que somos vaqueros intentando galopar
hacia un brillante porvenir:
el que nos muestran las vallas publicitarias.
Crucé el puente de Triana
contento como un maestro el uno de mayo.
Caminé días de feria
bajo un cielo color andaluz
y era Don Alguien
en el papel de Don Alguien.
Tú me escribes sin conocerme.
Extraño se siente el ratón de serrín
ante el gato de trapo.
Que me dibujaras un paisaje.
Que me cantaras sin palabras, te pediría.
En un cartel indicador que me pintaras
tu nombre y una flecha que me guiara.
Ya no sé si es que mi pecho late
cual mecánico ingenio o está averiado.
O germina como un palo santo
en un paisaje dibujado.
Que no sé si es que mi pecho late
cual mecánico ingenio o está averiado.

PRENDI LA FLOR

Prendí la flor de lis en tu pelo.

Prendí la flor de lis sintiendo
que se me escapaba el tiempo
En tus besos serios, fieros,
prendí la flor y en mis dedos
sentí que todo marchita,
que todo se nos escapa.
Como los trigales lentos,
lentamente hacia el olvido.
Lentamente, sin remedio.

No pasa el tiempo desde que te marchaste.
No hay meses ni años en el calendario.
Soy como el árbol volcado
que no acaba de secarse.

Un tango arrabalero y dulce,
tan dulce como la melaza
quiero, mi vida, escribirte.
Quizá para recordarte
que el amor sólo es entrega
y que a veces, oro es
lo que junto a ti reluce.

Prendí la flor de lis en tu pelo,
prendí la flor de lis sintiendo
que se me escapaba el tiempo.

Un tango pendenciero y triste
quisiera amor escribirte.
Como una noche de farra,
como un amanecer
en una cama extraña.

Tango de la lejanía,
del amor de un solo bando.
Lo que sentí junto a ti
jamás lo sentiré en otros brazos.

Prendí la flor de lis en tu pelo.
Prendí la flor de lis sintiendo
que se me escapaba el tiempo.

EN LOS DESIERTOS POR HABITAR

En los balcones de un mar desierto,
en los desiertos por habitar
quiero dormido vivir despierto
en los desiertos por habitar.

Sobre el sol de tus tejados
quiero vivir, pueblo de sierras. Sobre arpilleras.
Como los gatos errantes de la pineda.
Seguir los pasos de los pastores hacia los altos;
sobre los riscos flotando olores de tiernos amores.

En los balcones de un mar desierto
en los desiertos por habitar
quiero dormido vivir despierto
en los desiertos por habitar.

Seguir los pasos de los arrieros
que son del viento.
Con sus perros sin dueño.
Cambiar de horizonte, cambiar creciendo,
en la turbulencia del viaje incierto,
del alegre río verde, fugaz
en la serena noche constelada.
De este viejo tren.
De este viejo tren sin destino ni horario
que no se ha de achicar del llano a la pendiente.

En los balcones de un mar desierto,
en los desiertos por habitar
quiero dormido vivir despierto
en los desiertos por habitar

UN PLAN

Hoy, hoy tengo un plan. Hoy, hoy tengo un plan
Hoy tengo un plan para empezar a vivir,
me digo de nuevo mientras remoloneo.
Sólo cinco minutos, sólo cinco más entre las sábanas.

Hoy tengo un plan, perfecto plan diría yo,
para empezar a asfaltar centímetro a centímetro planetas.
A medias sólo, que las otras mitades
estarán reservadas para los enamorados o para las inmobiliarias.

Hace buen día, es temprano.
Buena ocasión para madrugar y mirar si se tiene a mano
el artilugio de achicar problemas.
Cortina de humo que distraiga de ese gris de la rutina.
Del lastre de la rutina.

Hoy, hoy es un día aparente. Hoy, hoy tengo un plan.
No quiero remolonear entre las sábanas.
Que hoy tengo un plan, perfecto plan diría yo,
para empezar a triunfar.

Voy a ir al restaurante chino de Manolito Chen.
Camino de almorzarnos el domingo.
Hoy podemos ir al cine mudo de los hermanos Marx.
Hoy quiero irme de mi, sentirme solitario.
Que me lleven al zoo y le digan a Copito de Nieve:
"Mira, te presento. Este es el famoso monstruo de las galletas".

Hoy, hoy tengo un plan. Hoy, hoy tengo un plan.
Hoy es un día más que seremos o miraremos
títeres televisivos y que haremos una cínica lista
o estaremos en la cínica lista de los listos.

Mientras suenan las campanas de la catedral (ding dong).
Llamando a las confusas filas para la insurrección.

Hoy, hoy es un dia aparente. Hoy, hoy tengo un plan.
Hoy tengo un plan.
No pienso remolonear entre las sábanas.
Que tengo un plan, perfecto plan diría yo,
para empezar a triunfar.

Hoy es el dia perfecto para hacer carambola,
rizar el rizo o hacer novillos
para ilustrarnos en la enciclopedia de los mas ilustrados.
O mandar a la... a los que nos taladran: ¡compre! ¡compre!
¿Qué pasa si no quiero comprar, sólo cambiar?
¡cambio! ¡cambio!: una bola de cristal por un hueso,
un botijillo de barro pintado por un beso,
en la boca del lobo un clavel por un ramillete de ocas.
Un tapete por un dado (Pollo-pera para la galli-pava).

Hoy, hoy tengo un plan.
Hoy, hoy tengo un plan.

Un pedal por un dedal
o por un vado por el que poder cruzar al otro lado.
El silencio de alguien que no quiere hablar,
por un halo de misterio.
El mejor trato por nada, al que no quiere comprar.
¡Al que no quiere comprar déjenle en paz!

Hoy, hoy tengo un plan. Hoy, hoy tengo un plan.
Hoy, hoy tengo un plan.



PARA QUE NO SE DUERMAN MIS SENTIDOS





UNA TARDE DE SOL

Que pena no ser ave de paso, ni derrota de carta marina.
Que dulce ser trapo blanco henchido al viento del velero que alegre se encabrita.
Que lento ser cipres viviendo erguido al cielo y saber que todo en este mundo necesita su tiempo.
Que pena no ser ave de paso ni proa que acuchilla siete mares.
O relumbre del zarcillo de bella muchacha que descalza baila por los parques.
Busco el ruido de las plazas. Busco en las calles de ciudades que ya no conozco.
Busco el aroma de mujeres que pasan a sus cosas, a su lucha, a la tarea que les toca.
Guardo una tarde de sol por si hace falta, ese es un tesoro que nadie podra arrebatarme.
Guardo la mirada risueña de alguna muchacha. Guardo en un bolsillo el color de la piel de una naranja
Mejor pluma del ala de un perro que pasar los dias esperando
ahumar el avispero de la mente, que se dispersen la desidia con sus sombras.
Te busco entre la gente de las plazas.
Te busco en las calles de ciudades que ya no recuerdas.
Te busco en el perfume de mujeres que pasan, en los silencios que crecen cuando ellas no hablan.
Te guardo una tarde de sol por si la quieres. Ese es un tesoro que nadie podra arrebatarte.
Te guardo una mirada risueña que nada pretende.
Te guardo en un bolsillo el calor de mi piel por si vinieses.


PARA QUE NO SE DUERMAN MIS SENTIDOS

Háblame en la hora calma de la media noche
Háblame para que no se duerman mis sentidos, háblame
De lejanas tierras donde el único dios sea el sol
Donde se vive al rumor de las hojas del sicómoro mecidas de brisa y calor.

Cuéntame fracasos, vida, rumbos de pintores locos
Háblame de la calima de las noches
Cuando tu amante de amantes huyó
De Cartago a las puertas de Roma, de la Sevilla mora
De claveles de revolución
De las vueltas que da la tuerca,
De los amores que son prisión.

Va y viene mi alma de esponja
Viene y va si tú me hablas,
Si tú me cuentas cosas

Barquera, monte, montera

Viene y va mi alma viajera
Linda zagala, si me quisieras

Va y viene linda barquera
Si tú me miras de esa manera

Háblame en la hora calma de la media noche
Háblame para que no se duerman mis sentidos, háblame
De Cádiz fenicia, de la Córdoba que abrigaba su mezquita,
De Chagall o de los poetas andaluces del destierro
De porqué claveles para una revolución
De las vueltas que da la tuerca,
De los amores que son prisión.

Va y viene mi alma de esponja
Viene y va si tú me hablas,
Si tú me cuentas cosas

Va y viene mi alma guerrera
Viene y va si tú me hablas,
Si tú endulzas la espera

Barquera, monte, montera

Viene y va mi alma viajera
Linda zagala, si me quisieras

Va y viene linda barquera
Si me sonríes de esa manera

Barquera, monte, montera

Barquera, monte, montera



SOBRE TUS PASOS

Buscar una isla de orilla esmeralda y adormecerse.
Desnudo cuerpo, serena mente. Buscar una isla de orilla esmeraldd.
Quien pudiera, quien supiera besar el desaliento.
Despedirlo con gesto de homerico viajero, buscar declives y curvas y sembrarlas de palidos reflejos.
De palido reflejo.
Volvere sobre mis pasos, sobre tus pasos, padre.Volvere sobre mis pasos que seran tus pasos, madre
A un universo de olas, aun universo de mares de trigo y olivos.
Buscar una orilla de isla esmeralda y adormecernos. Soleados dias, dulces inviernos.
Buscar un paraje desnudo, desierto.
Quien pudiera, quien supiera sembrar el desconcierto.
Despedirse con gesto de homerico viajero.
Buscar declives, resguardo, sotavento y palidos reflejos. Palido reflejo.
Volvere sobre mis pasos, sobre tus pasos, padre.Volvere sobre mis pasos que seran tus pasos madre
Volvere a abrir el cajon de la memoria donde se guardan ordenadas las limpias reservas,
volvere sobre tus dias, confusa y amada historia.
Volvere sobre mis pasos.....



MALVA

Malva, te quise tanto, Malva, que da risa el pensarlo.
Malva, de amor llore tanto que podria caber en un saco lleno de gatos.
Mi sueños son palomas mensajeras que se pierden entre las antenas, sobre la ciudad, y no vuelven jamas.
O regresan con una rama de olivo en el pico y se quedan a esperar junto a algun portal.
Tus sueños son redes de pescador. Cortinas sobre puertas encaladas con un ribete azul (como tus ojeras).
Malva por ellas supe, Malva que estaba perdiendo.
Malva te tuve tanto, que podria caber en un saco de gatos.
Los años que pasan sin ti son cerezas de un cesto tejido de helechos. Gorriones intrusos en un nido ajeno.
Y mi andar es ya tan lento, que solo te siento muy de vez en cuando,
un instante, en el vertigo de alguna cancion.
Y sueño con redes de pescador.
Cortinas sobre puertas encaladas con un ribete azul que son tus ojeras,
Malva. Te llore como para rebosar mares.
Como para reflotar naves que seran solo astillas que descubriran buscadores de pecios tierra adentro.
En otras vidas, en otros mundos vestidos de siglos, vestidos de asfalto sobre lechos marinos,
sobre caracolas fosiles y estelas en el siempre y en el nunca de nuestro firmamento.
Malva, por ti llore tanto que podria llenar un cestillo de esparto.


NIÑA CANDELA

Con un vestido de papelillo de filigrana, festoneado de farolillos de falsa plata
te vi bailando zorongo (punta, tacon), comiendo almendras,
con la mirada ausente, prendida de las estrellas.
Que turba tu pas? que rompr tu armonia? que quiero alegrar tu noche con esta simple fantasia.
Niña Candela, panal de abejas, que quiero velas de humo dulce que tenue se dibuje en tus cejas.
Volar contigo sobre las calles, monte Carmelo, como herrerillos que nunca se han de posar en el suelo
En esta noche de brisa suave de mayo amansa, la orquesta arranca sonar fanfarria y alegre parla.
Te veo bailando, Candela.Volando vas prendido el talle, con la mirada en llamas, colgada del aspirante
Se alumbra tu faz, revive, lustra, enciende.
El puede pirrar tu noche, que con cuidados la flor florece.
Niña Candela, frontil de avispas, que quiero velas de humo dulce que tenue redibuje tus esquinas.
Volar contigo sobre las calles, barrio Carmelo, de abejarugos que nunca habran de cesar en su vuelo.


SOLO UN POCO

Los ojos son ventanas, portales lagrimales de un vagar terrne.
Guiños tiernos de animal herido, lotos frescos en parpados abiertos.
Todos somos hijos del vaiven. Cazador cazado, calido gemido.
Heraldos dormidos de un tremulo roce, barrera en el sonido, pajaro sin norte.
La risa es el torrente que cuando cae alto reverbera el alma.
Cola de cometa en risa que arrebola, que eterno te dispersa por instantes.
Todos somos hijos del vaiven. Cazador cazado, calido gemido.
Ventanas abiertas al relente de la noche, centros de universos, muñecos de resortes.
Si es que sincero he de ser y me escuchais, os contare que hoy me siento un poco solo.
Solo un poco. Si he de ser sincero, hoy me siento un poco solo. Solo un poco.
Y hay tantos hoy en un instante...
Un pasado roto no es nada. Al final te das cuenta de que nunca estuvo entero del todo.
Tu sabes de los vaivenes del animo, de lo deprisa que pasan los años, del reptar de las obligaciones,
de lo poco que duran los momentos brillantes.
Todos somos hijos del vaiven. Cazador cazado. Calido gemido.
Si es que sincero he de ser te contare que hoy me siento un poco solo. Solo un poco. Si he de ser sincero.
Tu sabes que los dias apenas nos dan para un vivir apresurado.
Tu sabes que tuvimos alas, que el presente ya es pasado,
que se puede acampar al pie de las montañas y hacer un fuego blanco junto a un lago.


EN UNA PLAYA CALMA

Como el hombre de los hielos acechando en la negrura de un bosque de coniferas
senti, no se porque, congoja y soledad aquella mañana de tormenta.
Aquella mañana de tormenta. Miraba cuadros que eran puertas cerradas, recostado en un divan de hotel
de una ciudad del sur, no se en que año. Quiza en el noventa.
Conmigo mismo, a solas, y sin saber darme descanso.
Si hubiera podido echar ancla a resguardo de alguna playa calma.
En un florecer de inviernos lejos del mar abierto, varado de espaldas al alma...
Mas fue tan raudo el vuelo, tan cambiante el señuelo, tan rapida la batalla...
Salio el sol y fue peor. Un viento negro arremolinando las adelfas cuajaba mi animo espacial
y me lanzaba a navegar entre aerolitos a traves del ventanal con cortinajes. A traves del ventanal.
Como un hombre de los hielos (un rudimentario arco y cuatro flechas)
alentado por la inexplicable tentacion de la existencia.
Volvio a encapotarse el cielo. Como la vida. Luz, penumbra, luz.
Conmigo mismo a solas y sin saber darme descanso.
En la linde del bosque recostado en mi melancolia instalado como para siempre.
Y a lo lejos la llanura amarilla iluminada por un escueto sol de invernadero.
Sobre el asfalto, el estrepito de la ciudad latiendo. Sobre el asfalto escuchaba, hipnotica, tu voz diciendo: no sigas suriendo.


FRAGUA DE LOS CUATRO VIENTOS

Fragua de los cuatro vientos, donde los celos forjabas, para avivar mis desvelos: ascuas, tizones, brasas.
Que por ti pené tanto que en la pena perdido, por el miedo a perderte perdi lo conseguido.
Ya no quiero tenerte que no se tiene nada,
ni el reflejo en el agua, ni el reflejo en el agua de la malcarada.
Fragua del herrero viejo, el del mandil de buen cuero,
donde remachan los hombres sus penas al vivo fuego.
Fragua de las cuatro botas, de los cuatro caballeros,
donde remiendan los hombres la herida de los adentros.
Que por ti pené tanto que en la pena perdido, por el miedo a perderte perdi lo conseguido.
Que no me haras otra ni ningun desplante, donde quieras irte alla Dios te ampare.
Ya no quiero tenerte que no se tiene nada. Ni el reflejo en el agua. Ni el reflejo en el agua de la malcarada.
Y ahora cantame gitana, carita de limo fresco, por si en tu risa encontrara consuelo o lindo arabesco.


SERENA BARCA


En un carnaval, Cadiz de la chirigota, de manos que buscan el amor en gotas de mistela.
Sobre las caderas de la noche marinera al titilante brillo del vals del oleaje,
en la ensenada azul donde mi amada espera. Que amurada a la espuma de gozo reverbera.
Serena barca en la que rema mi reina, reina de mares, de las finas dagas.
Serena barca en la que reina mi amada. Que brilla Cadiz... De mimbre y damajuanas.
Fue en un carnaval de ese Cadiz chico, azar de siemprevivas, espejo de alondras en sus cielos
y patria, ese lugar donde el espiritu apacenta entre sueños engarzados en fenicias anclas,
o pueblos marineros. O en un paisaje azul de pajaros y oteros.
Serena barca en la que rema mi amada, reina de mares de las finas dagas.
Serena barca en la que reina mi amada. Santa Maria, puerto de lindas damas.


VIVE EN MI UN RECUERDO

Vive en mi un recuerdo que a veces despierta cuando duermo.
Con su olor a selva me envuelve, me trae el gorgojeo del agua de sus fuentes.
Vive en mi un recuerdo.
Vive en mi tu recuerdo, de mi se alimenta, esta en mi y me alienta en los aciagos dias en los que no camino.
De sus rocas, de sus sendas ocultas, de sus calares en los umbrales del mundo, vive en mi un recuerdo.
Rumor vago apenas. Bruma de cualquier tiempo que nieva, que calienta mi ser entumecido.
Rumor vago apenas, en el invierno tan temido de algunos veranos. Rumor vago apenas,
bruma de cualquier tiempo.
Vive en mi un recuerdo, relumbra en los hocicos de las bestias que calman su sed junto a mi antigua sed,
en mi sueño de verdes acequias. Mora en mi un recuerdo.
Como estandartes que a tu viendo vuelan y son medias lunas desiertas, niveas,
y en hondanadas de agua que reflejan el paso de mesnadas moras que cabalgan caballos
que nunca cesan y son sin tiempo. Libres al perfil de la mañana. Fieros, salvajes y eternos.
Ese es mi recuerdo:
rumor vago apenas, bruma de cualquier tiempo que hiela, que calienta mi ser entumecido.
Dolor raro aperas en el infierno ten temido de algunos veranos.
Rumor vago apenas. Bruma de cualquier tiempo.


ARDIO MI MEMORIA

Yo vi a la mujer de cabellos ondulados de sierpes
bajar corriendo por la ladera hacia los llanos donde la fiesta silva.
Yo vi los brillos en el borde de las copas durante aquella noche.
Yo vi a los hombres, dura piel morena, en el temblor lejano del polvo de la pista.
Vi flotar herrumbre de rejones en un instante que clava y se gira a mirarte.
Supe del metalico rugido de motores en su efimera carrera hacia el confin del horizonte.
Ardio mi memoria y el mundo bosque en llamas calcino despechos, trsiciones, deslealtad.
Menti y me mentiste y me senti caleidoscopico insecto:
polvo y alas rotas en el temblor de una particula de nada.
Porque si no te pertenezco pienso en ti? Porque si no habitamos multitudes me dejas solo?
Por que si no te pertenezco estas en mi?
Vi barbados hombres cabalgar monstruos de acero rodantes.
anclar y resoplando morir por unas horas al desmayo del sueño.
Vi luces, puertas entreabiertas al cerrarse, escuche extraviadas risas;
murmullos, jadeos y el anuncio de un dia negro que nacia. (Tormenta de mares de lagrimas)
Te vi flotar, herrumbre de rejones en un instante que pasa y te giraste a mirarme.
Supe que tu quejido, carne insomne, de mi efimera carrera hacia el confin del horizonte.
Ardio mi memoria y el mundo bosque en llamas... Ardio mi memoria...

EN UN ESTANQUE DE LIBELULAS

Mi amor flota con nenufares en un estanque de libelulas azules.
El tuyo es un trio de golondrinas en un bosque de papel.
Centellas negras atravesando nubes.
Mi amor sera agua del vapor de un barco, carboncillo en tuyo. Pulido anaquel para colgar platos.
Para colgar platos con lindos dibujos de arboles floridos. Para nuevas noches calidas de olvidos.
El amor es de luz que pasa por ojos de puente romano.
Luz cambiante que acaricio sus sillares con las manos que los tallaron.
Nuestro amor es busto de arcilla de bella liberta con pendientes.
Es de hojas de te de aromas humedos de los orientes.
Mi amor flota con nenufares en un estanque de libelilas azules.
Castillo es, tejado de golondrinas en un bosque de papel.
Abandonadas ruinas bajo las nubes.
El arpa da notas, tremula de rosas, y un tu breve boca refila la flauta, viruta de brozas.
De broza de rizos, limaduras de angel. De tu aliento dulce mazapan en bucles y anisillo en gotas.
Quemare desde hoy mis rastrojos a diosas terrenales
y en noches sin luna, candiles votivos de buenos augurios a los nuevos amores.
No sera mas, mi amor, mano firme de anillo de mimbre ajustado.
Ya por siempre sera de fierro argentino. Su vaina de cuero gastado.



SI TE VIENES CONMIGO

Quiero un amor que cubra con teja de caños esta herida abierta.
Un amor compadre y jaranero que me abra los ojos y cierre para siempre aquella puerta.
Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo pararemos a la vera del camino para ver los arboles vestirse de hojas.
Si te vienes conmigo volaremos confundidos entre jilgueros y rosas.
Quiero un amor que cubra con teja de cañon esta descubierta.
Un amor perdido y dominguero que me abra los ojos y cierre para siempre aquella puerta.
Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo pararemos a la vera del camino àra ver los arboles vestirse de hojas.
Si te vienes conmigo volaremos confundidos entre jilgueros y rosas.
Si te vienes conmigo
Si te vienes conmigo partiremos sin destin hacia algun lugar prdido. Seremos acratas de bajo consumo.
Devoradores de libros de bolsillo. Literalmente. La rosca desgastada del beso de tornillo.
Instalados en un tiempo variable, por hablar, no hablaremos mas.
Viviremos pletoricos en cincuenta metros cuadrados. Hipotecados. O realquilados.
O mejor, saltando, el que pudiendo quisiera, en zig-zag.
Inmoderados. O moderados. O inmoderadamente moderados.
O moderadamente inmoderados. O inmoderadamente inmoderados.


ERAMOS

Eramos, bajo un techo de hojas, gamos en el corazon del bosque;
hierba fresca que jamas seria hollada.
Eramos jugosa y brillante hierba por la escarcha perlada.
Hoy no se ni quien soy. Y hoy no se ni a donde voy.
Solo si hay llama de amor vuelve la esencia. Solo si la piel dormida despierta
sabre quien soy, sabre hacia donde voy.
Eramos la musica en el murmullo de la corriente, el milagro del fuego, el terror al eclipse.
Laderas eramos, que eran mares de espigas en el suave oleaje de lo que eramos.
Hasta donde puede alcanzar la razon, infinita cadena de azules quebradas.
Bruma, seno de una tierra virgen. Hasta donde andara el corazon, eramos.
Eramos primigenio mundo de abismos y luces. Paraiso calmo sin limite de distancias.
En la profunda fronda, adormecidas fieras. Habitantes callados de las cavernas.
Desde donde se mueven la mano y el ojo eramos astil, pedernal y bronce. Luego rueda, muralla, silo.
Poco a poco, todo habria terminado. Eramos....

DE LIBELUAS

Mi amor flota con nenufares en un estanque de libelulas azules.
El tuyo es un trio de golondrinas en un bosque de papel.
Centellas negras atravesando nubes.
Mi amor sera agua del vapor de un barco, carboncillo en tuyo. Pulido anaquel para colgar platos.
Para colgar platos con lindos dibujos de arboles floridos. Para nuevas noches calidas de olvidos.
El amor es de luz que pasa por ojos de puente romano.
Luz cambiante que acaricio sus sillares con las manos que los tallaron.
Nuestro amor es busto de arcilla de bella liberta con pendientes.
Es de hojas de te de aromas humedos de los orientes.
Mi amor flota con nenufares en un estanque de libelilas azules.
Castillo es, tejado de golondrinas en un bosque de papel.
Abandonadas ruinas bajo las nubes.
El arpa da notas, tremula de rosas, y un tu breve boca refila la flauta, viruta de brozas.
De broza de rizos, limaduras de angel. De tu aliento dulce mazapan en bucles y anisillo en gotas.
Quemare desde hoy mis rastrojos a diosas terrenales
y en noches sin luna, candiles votivos de buenos augurios a los nuevos amores.
No sera mas, mi amor, mano firme de anillo de mimbre ajustado.
Ya por siempre sera de fierro argentino. Su vaina de cuero gastado.


LA ATUNARA
Musica: Juan Carlos García
Instrumental





SINGLES, DIRECTOS Y SIROCOS





COMBUSTION - Maqueta

Ardió mi memoria y el mundo, bosque en llamas, calcinó despechos, traiciones, deslealtad, mentí y me mentiste, y me sentí caleidoscópico insecto.
Ardió mi memoria (ardió mi memoria) y el mundo, bosque en llamas, ardió mi memoria y el mundo, bosque en llamas, calcinó despechos, traiciones, deslealtad, mentí y me mentiste, y me sentí caleidoscópico insecto, mentí y me mentiste, y me sentí caleidoscópico insecto.
Ardió mi memoria y el mundo, bosque en llamas

ARDIO MI MEMORIA - Versión acústica de estudio 2005

Yo vi a la mujer de cabellos ondulados de sierpes bajar corriendo por la ladera hacia los llanos donde la fiesta silva.
Vi los brillos en el borde de las copas durante aquella noche.
Vi a los hombres, dura piel morena, en el temblor lejano del polvo de la pista.
Vi flotar herrumbre de rejones en un instante que clava se gira a mirarte.
Supe del metálico rugido de motores en su efímera carrera hacia el confín del horizonte. Ardió mi memoria y el mundo bosque en llamas calcinó despechos, traiciones, deslealtad.
Mentí y me mentiste y me sentí caleidoscópico insecto:
Polvo y alas rotas en el temblor de una partícula de nada.
¿Por qué si no te pertenezco pienso en ti?
¿Por qué si no habitamos multitudes me dejas solo?
¿Por qué si no te pertenezco estás en mi?
Polvo y alas rotas en el temblor de una partícula de nada.
¿Por qué si no te pertenezco pienso en ti?
¿Por qué si no habitamos multitudes me dejas solo?
¿Por qué si no te pertenezco estás en mi?
Vi barbados hombres cabalgar aceros rodantes, anclar y resoplando morir por unas horas al desmayo del sueño.
Vi puertas entreabiertas, escuché extraviadas risas; murmullos, jadeos y un día que nacía. (Tormenta de mares de lágrimas).
Vi flotar, herrumbre de rejones en un instante clavada que te giraste a mirarme.
Supe en tu quejido, carne insomne, de mi efímera carrera hacia el confín del horizonte. Polvo y alas rotas en el temblor de una partícula de nada.
¿Por qué si no te pertenezco pienso en ti?
¿Por qué si no habitamos (¿por qué...) multitudes me dejas solo?
(...me dejas solo?)
¿Por qué si no te pertenezco estás en mi?
Polvo y alas rotas en el temblor de una partícula de nada.
(¿por qué me dejas solo?)
¿Por qué si no te pertenezco pienso en ti?
¿Por qué si no habitamos multitudes me dejas solo?
¿Por qué si no te pertenezco estás en mi?
Ardió mi memoria y el mundo bosque en llamas, ardió mi memoria.

REIR, REIR - Inédita

De un cielo púrpura saqué la espuma,
no todo van a ser amargos besos de hiel,
de una cortina de agua en la lejanía
vestigios irisados como anzuelos
que pusieran alas a mis pies.
Reír, reír, de la risa saqué arrestos,
ánimos y un paso más.
De la risa saqué fuerza,
que han sido muchos pasos si miro hacia atrás.
Reír, (reír)
rudimentario cebo.
Reír, (reír)
para usar en los días inhóspitos.
Reír, (reír)
reírse de uno mismo. Reír, reírse, sonreír.
Cuando empezar el día es subir otro peldaño
de tu escalera hacia el cielo.
(De tu escalera hacia el cielo)
Cuando empezar el día es subir otro peldaño
de tu escalera hacia el cielo.
De la boca de un pez saqué la lluvia,
no todo van a ser besos untados en miel,
y ese olor montaraz y gris de lejanía,
vestigios disfrazados en dulce rostro de mujer.
Reír, ser consciente o inconsciente;
seamos mañana pétalos de luz,
reír al sueño que es polvo, barro y paja;
es hilar hebras doradas de eterna juventud.
Ya pueden agitarse las ramas del árbol donde vivo
y susurrarme
(y susurrarme) todo es nada, (todo es nada)
porque el futuro es un bello planeta a visitar en bicicleta,
te regalo flores y el día habrá valido la pena.
Reír, (reír) rudimentario cebo.
Reír, (reír) para usar en los días inhóspitos.
Reír, (reír) reírse de uno mismo.
Reír, reírse, sonreír.
Cuando empezar el día es subir otro peldaño.
Cuando empezar el día es subir otro peldaño.

SI TE VIENES CONMIGO - Versión acústica de estudio 2005

Quiero un amor que cubra con teja de cañón esta herida abierta.
Un amor compadre y jaranero que me abra los ojos
y cierre para siempre aquella puerta.
Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo pararemos a la vera del camino para ver los árboles vestidos de hojas.
Si nos vamos juntitos volaremos confundidos
entre jilgueros y rosas.
Quiero un amor que cubra con teja de cañón
esta descubierta.
Un amor formal y dominguero
que arranque la venda
y cierre para siempre aquella puerta.
¡Ay!... Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo pararemos a la vera del camino para ver los árboles vestidos de hojas.
Si te vienes conmigo volaremos confundidos
entre jilgueros y rosas.
Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo ¡ay! partiremos sin destino hacia algún lugar perdido.
Seremos ácratas de bajo consumo.
Devoradores de libros de bolsillo.
Literalmente.
La rosca desgastada del beso de tornillo.
Instalados en un tiempo variable.
Hablar por hablar, no hablaremos más.
De los deseos que quedan para siempre en un estante.
Viviremos en sesenta y cinco metros cuadrados,
De la templada vida de los leones en las estepas.
O mejor nos moveremos.
Inmoderados.
Seremos paseantes, pájaro que levita, romero entre peñascales,
O nos moveremos en zig-zag continuamente.
Inmoderados.
Amantes agrestes de ala rota.
Granada, Federico, cuadrúmanos, cañahueca.
De vidas contiguas que nunca se miran.
De unas sierras de Granada que estuvieron vivas de labriegos con turbante.
De historias antiguas, de amores eternos,
De por qué buscamos miradas. de celos, de infiernos.
De por qué buscamos miradas
De un mundo habitado por sabios tan humildes.
Cuando la tormenta arrasa en las madrugadas,
como el hatillo de un caminante

VIENTO ARDIENTE - Inédita

Se vive sobre rizo de ola, se vive sobre nimbos,
sobre ciudad erizada en rascacielos,
bajo una incierta luz primera y última.
Viento ardiente que besó las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas,
muchas más allá de tu casa o tu conciencia,
viento ardiente, protege a nuestra aldea.
Hay cúmulos y cirros sobre el telón de la tarde suspendida.
En una vaga sensación, al nómada de sentimiento y convicción
antes de cada partida.
Ahora que vivo la mejor de las vidas porque soy
amigo de una flor de veinte años.
Se vive entre el tráfico,
en medio del estruendo;
atrofiados para oír el silencio.
Se vive en años trémulos que menguan o anhelando partir,
siempre anhelando estar en todas partes.
Partir.
O ver pasar el mundo desde la ventana de nuestros tibios ojos.
O atravesarlo en imparable viaje de huracán pasando.
Viento ardiente que besó las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas,
muchas más allá de tu casa o tu conciencia,
viento ardiente, protege nuestra aldea.
Hay cúmulos y cirros sobre el telón de la tarde suspendida.
Porque vivo la mejor de las vidas porque soy
amigo de un amor de veinte años.
Vivimos con la vaga sensación del que fue nómada,
vivimos sin vivir en nos.
Ahítos, mas con hambre atrasada.
De rodillas, intentando erguirnos (gesto digno).
Dando palos de ciego (hay más molinos que Quijotes)
casi siempre atesorando decepciones.
En la ciudad erizada en rascacielos.
Con una escasa fe.
Escasa y última.
(Viento ardiente)
Viento ardiente que besó las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas,
muchas más allá de tu casa o tu conciencia,
viento ardiente, protege a nuestra aldea.

VOLVIAMOS TARDE - Inédtia

Volvíamos tarde.
Una luna mesteña, soleada, preñaba las higueras.
Andábamos nocturnos, seres fatuos, pespunteados, imperfectos.
Simples almas deshuesadas.
Alegres como jóvenes caballos rebrincábamos palabras; derrochando, excéntricos.
Y un timón de nada, lánguida, difuminaba nuestras sombras fundiéndolas con el alba. Nuestra luminaria, chispa escasa.
Volvíamos tarde.
De una seña antigua, de un pasado remoto anhelando escaparnos.
Escapando anhelamos diluirnos en placeres aleados.
Infinitos. Repetirnos presentes.
Recuerdo que de pronto nos paramos a abrazarnos a beber de la existencia.
Recuerdo que en ese mismo instante, un gato evanescente ajeno a las parafernalias del humano y sus proezas saltó de la cuneta a nuestras piernas.
Alegres como jóvenes caballos rebrincábamos palabras; derrochando, excéntricos.
Y un timón de nada, lánguida, difuminaba nuestras sombras fundiéndolas con el alba. Nuestra luminaria, chispa escasa

SOLO AMAR - Inédita

Podrías brotar camino de bambús, si tú quisieras.
De rama eléctrica, de verde látigo, juncal, derecho hacia un cielo sesgado.
Hacia un cielo sesgado.
Podrías soñar en humo, en dudas a dos aguas o esperanzas que huelen a savia nueva que saben a manzanilla.
Prendidos instantes, beber podrías en mirada de niña.
(Podrías sólo amar)
O sólo amar (podrías)
en susurro de cisne, en pradera de sirga.
(Sólo amar)
O amar la vida, ribera de un río, sentada apacible.
Ver pasar los años que se acercan azules como balandras.
Podrías sólo amar o tan sólo soñar.
Podrías brotar camino de bambús si tú quisieras.
Amar cuando aleteas de manos y esperas sobre piel desnuda.
Podrías soñar en humo, en dudas a dos aguas o esperanzas.
Solo amar, soñar sobre corrientes,
escapar del alma y sus escombros.
Soñar sobre corrientes alejada, tan lejos del alma y sus escombros...
Soñar sobre corrientes, navegando, buscando aquella vida de agua mansa.
Prendidos instantes, beber podrías en mirada de niña.
(Podrías sólo amar)
O sólo amar (podrías)
en susurro de cisne, en pradera de sirga.
(Sólo amar) Soñar podrías, dormidos instantes en mirada de niña.
Podrías sólo amar.
Sólo amar.
Sólo amar.

UNA TARDE DE SOL - Versión acústica de estudio 2005

Que pena no ser ave de paso ni derrota de carta marina.
Que dulce ser el trapo blanco henchido al viento
del velero que alegre se encabrita.
Que lento es ser ciprés creciendo erguido al cielo
y saber que todo en este mundo necesita su tiempo.
Que pena no ser ave de paso
ni proa que acuchille siete mares.
Ni zarcillo de oro plata de joven pastora
que descalza sube hasta los valles.
Busco en el ruido de las plazas,
busco en las calles de ciudades que ya no recuerdo,
en el perfume de mujeres que pasan, en los silencios cuando ellas no hablan.
Que pena no ser ave de paso
ni arrecife sobre barra de corales,
al alba pálida ave de paso que flota
sobre espumosos mares.
O destello de un pez de hoja de lata,
flor de agua que relumbra y nada en los estanques.
Busco en las plazas,
busco en las calles de ciudades que ya no recuerdo,
busco el perfume de mujeres que pasan,
en los silencios cuando ellas no hablan.
Guardo una tarde de sol,
una tarde de sol por si hace falta,
ese es un tesoro que nadie podrá arrebatarte,
guardo una mirada risueña que nada pretenda,
guardo en los bolsillos el sabor de la piel de las naranjas.

NIÑA CANDELA - Versión acústica de estudio 2005

Guapa Candela.
Candela niña.
Panal de abejas.
Candela chica.
Frontil de avispas.
Niña Candela. Panal de abejas.
Candela chica.
Frontil de avispas.
Guapa Candela.
Con un vestido de papelillo de filigrana,
festoneado de lamparillas de plata falsa.
Te vi bailando zorongo (punta en botín)
comiendo almendras, con la mirada ausente,
prendida de las candelas.
¿Que turba tu paz?
¿que roba tu alegría?
Hoy quiero alegrar tu noche con esta humilde cantería.
Niña Candela,
frontil de avispas,
que quiero velas del humo dulce
que tenue redibuje tus esquinas.
Volar contigo sobre las calles,
barrio Carmelo,
como herrerillos que nunca se han de posar en el suelo.
En esta noche de clara luna que mayo amansa,
la orquesta arranca fanfarria viva de contradanza.
Blanca de harina bailando,
volando vas,
prendido el talle,
arrebolada en gozo colgada del aspirante.
Relumbra tu faz.
Revives nueva y creces
que con paciencia,
al descuido y una linterna pican los peces.
Guapa Candela.
Candela niña.
Panal de abejas.
Candela chica.
Frontil de avispas.
Niña Candela.
Saco de Risas.
Palmito de espiga.
Virgen dormida.
Blanca de Harina.
Negra de oliva.
Pica de ortiga.
Orgullosa y mohína.
Cuando caminas la más silvida.
Nueva y antigua.
Pajarica en delta de ave marina.
Barquita y vela.
Salpicadica, salá-salina. ...
Candela niña.
Guajira a ratos, jauría de gatos.
Perrica fina.
La macedonia.
Reina de Troya.
Corona espina.
Aleta en pez de La Martinica.
De los maizales la más querida.
Cresta gallina, la malandrina.
Niña Candela.
Balsa de riego, nunca piscina.
Puño y machete.
Piel de campiña.
Badajito y cuerda de campanilla.
Kiriki en gallo, patas de pico.
Alga en sargazo. Ombú marino.
Agua de mayo. Amor sin llanto.
Caja de escobas. Garbanzo en olla.
Tiesa de huesos. Salmón salmuera.
Bacaladera, bigote en fiera. Niña Candela. La del Chaparrón.
La que no tiene prisa. Que se para a hablar con las vecinitas.
Salamanquesa. Voz de ocarina. Candela niña.
Manos de Albahaca. Cintura fina.
Que habla derecho. Que habla sin prisa.
Que nunca miente ni busca enredo.
Que come deprisa. ¡Que no tengas prisa!



VIENTO ARDIENTE - Versión 2005 inédita

Se vive sobre rizo de ola, s
e vive sobre nimbos,
sobre ciudad erizada en rascacielos,
bajo una incierta luz primera y última.
Viento ardiente que besó las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas,
muchas más allá de tu casa o tu conciencia,
viento ardiente,
protege nuestra aldea.
Hay cúmulos y cirros sobre el telón
de la tarde suspendida.
Es una vaga sensación,
al nómada de sentimiento y convicción
antes de cada partida.
Se vive entre el tráfico,
en medio del estruendo;
atrofiados para oír el silencio.
Se vive en días trémulos que menguan,
anhelando partir,
siempre anhelando estar en todas partes.
Partir.
O ver pasar el mundo desde la ventana
de nuestros tibios ojos.
O atravesarlo en imparable viaje de huracán pasando.
Se vive entre jirones de bruma.
Se vive como en sueños,
sobre ciudad erizada o bajo un cielo
donde la luz escasa, incierta, es última.
Viento ardiente que besó las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas,
muchas más allá de tu casa o tu conciencia,
viento ardiente,
protege a nuestra aldea.
Viento ardiente.
Vivimos con la vaga sensación del que fue nómada,
vivimos sin vivir en nos.
Ahítos, mas con hambre atrasada.
De rodillas, intentando erguirnos
(gesto digno).
Dando palos de ciego
(hay más molinos que Quijotes)
casi siempre atesorando decepciones.
En la ciudad erizada en rascacielos.
Con una escasa fe.
Escasa y última.
Viento ardiente que besó las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas.
Viento ardiente,
protege a nuestra aldea.

PALOMA DE CRESTA DE GALLOCANTO - Inédita

Sabré tu nombre,
con hebras de hilo.
Que te espero en la fuente del beso.
Saltarina y clara.
Azafrán y peinetas de chirla
si te duermes al borde del agua.
Sasafrás y peinetas de espina
si te bañas en poza bien clara.
Paloma cresta de Gallocanto,
turbia va el agua de tus barrancos.
Paloma cresta de Gallocanto,
clara va el agua de tus barrancos.
Sendera en senda soleada y sola,
que lleva a un bosque bordeado en ola,
bordado en aves del paraíso,
orzas tus velas de nave al filo de un viento alisio.
Sabré tu nombre,
paloma de arroyo claro.
(Pizarra y lasca)
beberé de la fuente del beso,
saltarina y clara,
saltarina y clara.
Saltarina y clara,
saltarina y clara.
Azafrán y peinetas de espinas
si me encuentras al borde del agua.
Alajú y señales de humo
si te bañas en poza bien clara.
Palomita canto cresta de Gallo
que no crezca el cauce de tus quebrantos.
Paloma cresta de Gallocanto,
cuando turbia va el agua por tus barrancos.
Sendera en senda soleada y solitaria
que lleva a un bosque bordeado en olas,
bordado en ave del paraíso,
orzas tus velas de nave al filo de un viento alisio.
Sabré tu nombre,
doncella de blancas manos.
Beberé de tus labios de agua.
Saltarina y clara,
saltarina y clara.
Turbia, saltarina.
Saltarina y clara.
Saltarina y clara,
saltarina y clara.

LA MEDIA VUELTA

Te vas porque yo quiero que te vayas,
a la hora que yo quiera te detengo,
yo sé que mi cariño te hace falta,
y aunque quieras o no, yo soy tu dueño.
Quiero que te vayas por el mundo
y quiero que conozcas mucha gente,
yo quiero que te besen otros labios
para que me compares hoy como siempre.
Si encuentras otro amor que te comprenda
y sientes que te quiere mas que nadie,
entonces yo daré la media vuelta
y me iré con el sol cuando muera la tarde,
entonces yo daré la media vuelta
y me iré con el sol cuando muera la tarde.
Quiero que te vayas por el mundo
y quiero que conozcas mucha gente,
yo quiero que te besen otros labios
para que me compares hoy como siempre.
Si encuentras otro amor que te comprenda
y sientes que te quiere mas que a nadie,
entonces yo daré la media vuelta
y me iré con el sol cuando muera la tarde,
entonces yo daré la media vuelta
y me iré con el sol cuando muera la tarde.
Te vas porque yo quiero que te vayas.

NAVAJAS DE ALBACETE

Teatre Tívoli de Barcelona, 22 de noviembre de 2004

En la mitad del barranco
las navajas de Albacete,
bellas de sangre contraria
relucen como los peces.
Una dura luz de naipe
recorta en el agrio verde
caballos enfurecidos
y perfiles de jinetes.
En la copa de un olivo lloran
dos viejas mujeres.
El toro de la reyerta
se sube por las paredes.
Angeles negros traían
pañuelos de agua y de nieve.
Angeles con grandes alas
de navajas de Albacete.
Juan Antonio el de Montilla rueda
muerto la pendiente,
su cuerpo lleno de lirios
y una granada en las sienes
. Ahora monta cruz de fuego,
carretera de la muerte.
El juez, con guardia civil,
por los olivares viene.
Sangre resbalada gime
muda canción de serpiente.
-Señores guardias civiles:
aquí paso lo de siempre.
Han muerto cuatro gitanos
y cinco cartagineses.
La tarde loca de higueras
y de rumores calientes
cae desmayada en los muslos
heridos de los jinetes.
Y ángeles negros volaban
por el aire de poniente.
Ángeles de largas trenzas
y corazones de aceite.

SARA

Plaza de la Quintana de Santiago de Compostela 20 de julio de 2005

No es que el tiempo lo cure todo
pero puede ayudar.
Yo no supe cómo tratarte
no doy para más.
Sara, dulce, cuéntame
el secreto azul
que se esconde en tus ojos
tibios de animal;
secreto suave que he perseguido
tantas noches sobre tu piel.
Dilo con suavidad,
como hacías ayer,
dime cosas que yo
nunca pueda comprender.
Hubo un tiempo en que sin quererlo,
nos llegamos a odiar
como se odian dos animales
no dio para más.
Sara, dulce, cuéntame
el sortilegio que aprendiste
de las aves del amanecer;
dame el filtro que bebías para amar.
Sara, Sara, dulce Sara
Sara, Sara, dulce Sara.
Secreto suave que he perseguido
tantas noches sobre tu piel;
sabes que sólo soy un salvaje
y que nunca he dado para más.
Sara, Sara, dulce Sara
Sara, Sara, dulce Sara.

LA LEYENDA DEL TIEMPO

Campo de futbol del Camí del Mig de Mataró 26 de julio de 2005

El sueño va sobre el tiempo
flotando como un velero.
Nadie puede abrir semillas
en el corazón del sueño.
El tiempo va sobre el sueño
hundido hasta los cabellos.
Ayer y mañana comen
oscuras flores de duelo.
Sobre la misma columna
abrazados sueño y tiempo.
Cruza el gemido del niño
la lengua rota del viejo.
Y si el sueño finge muros
en la llanura del tiempo,
el tiempo le hace creer
que nace en aquel momento.

MALVA

Pavelló Olimpic de Badalona 14 de octubre de 2005

Malva, te quise tanto,
Malva, que da risa el pensarlo.
Malva, de amor lloré tanto
que podría caber en un saco de gatos.
Mis sueños son palomas mensajeras que se pierden entre las antenas,
sobre la ciudad,
y no vuelven jamás.
O regresan con una rama de olivo en el pico
y se quedan a esperar,
junto a algún portal.
Tus sueños son redes de pescador.
Cortinas sobre puertas encaladas con un ribete azul,
(como tus ojeras)
Malva, por ellas supe,
Malva, que te estaba perdiendo.
Malva, te tuve tanto,
que podría caber
en un saco lleno de gatos.
Los años que pasan sin ti
son cerezas de un cesto tejido de helechos.
Gorriones intrusos en un nido ajeno.
Y mi andar ya es tan lento,
que solo te siento muy de vez en cuando,
un instante, en el vértigo de alguna canción.
Y sueño con redes de pescador.
Cortinas sobre puertas encaladas con un ribete azul,
que son tus ojeras.
Malva, por ellas supe,
Malva, que te estaba perdiendo.
Malva, te tuve tanto,
que podría caber en un saco de gatos.
Te lloré como para rebasar mares.
Como para reflotar naves
que serán sólo astillas que descubrirán
buscadores de pecios tierra adentro.
En otras vidas, otros mundos vestidos de siglos,
vestidos de asfalto sobre lechos marinos,
sobre caracolas, fósiles y estelas,
en el siempre y en el nunca de nuestro firmamento.
Malva, por ti lloré tanto
que podría llenar
un cestillo de esparto.


JUAN SIN TIERRA
Jorge Saldaña

Teatre Tívoli de Barcelona 22 de noviembre de 2004

Voy a cantar el corrido
de un hombre que fué a la guerra
anduvo en la sierra herido
para conquistar su tierra.
Lo conocí en la batalla,
siempre cantaba a la sera:
"el que es revolucionario
puede morir donde quiera".
El general nos decía:
"peleen con mucho valor,
les vamos a dar parcelas
cuando haya repartición".
Gritó Emiliano Zapata:
"Quiero tierra y libertad"
y el gobierno se reía
cuando lo iban a enterrar.
Vuela, vuela pajarito,
párate en aquella higuera,
que aquí se acaba el corrido
del mentado Juan sin tierra.


SALDREMOS A LA LLUVIA








SALDREMOS A LA LLUVIA

Y si llueve saldremos a la lluvia a lavar las minas que van acumulando mugre
de palo de gallinero..
Tanta mentira, tanto fingir, tanto desastre…
Desnudos sobre el mascaron de proa.
Lamiendo con la punta de la lengua,
el tinte que desprende la máscara,.
Se arrecia el viento norte abajo telas,
calzarse botas y escribir las archas
sobre la superficie caminamos, que sobre la superficie nos salvamos.
No solo pueden ellos, y mejor si no hay motores, tenemos velas!…
no solo pueden ellos, y mejor si no hay motores, tenemos velas
Bajo nosotros, los huesos y las piedras que son los sentimientos de nuestra incierta gloria.
Y si llueve saldremos a la lluvia, a vaciar el semillero de sonrisas y esperar cosechas…
En la silla de parar las prisas, tanto correr, tanto asentir, tanto quemarse…
El viento te traerá nuevos encuentros, amores nuevos y una vida dulce… más plena cuanto menos soberbia,
Si arrecia el viento norte abajo velas, calzarse botas y elaborar archas, sobre la superficie nos salvamos desde lo más profundo respirando…
No solo pueden ellos, y mejor si no hay motores, tenemos velas… bajo nosotros los huesos y las piedras que son los sedimentos de nuestra incierta gloria.
Bajo nosotros tejidos los momentos que manan de la calma lo único que cuenta.
No solo pueden ellos.. y mejor si no hay motores, tenemos velas.
No solo pueden ellos… y mejor si no hay motores, tenemos velas…
Bajo nosotros las huellas y las piedras serán el rudimento de nuestra incierta gloria..
Bajo nosotros ceñidos los momentos que manan de la calma lo único que cuenta.


NO ESTES TRISTE

Prueba a ser una nube, a flotar, alcotán sobre praderas.
Prueba a surcar ríos, a luchar por ellos,
A sentirte arcilla y caña de ribera.
Laurel en gota que espejea
Y errar cometa vegetal sin hilos
Prueba a surcar ríos aunque el agua solo llegue a tus rodillas
O te cubra y esté fría.

Verás que hay más
Que la corona de espinas bajo la que te resguardas,
Verás que hay más,
Verás que el mundo gira más.

Por eso no estés triste, amor.
Por eso no estés triste
Por eso no estés triste amor,
Que no estés triste.

Antes que la tristeza sea de suela de zapato
Humildad y camino
O letra de abecedario,
Ser látigo y restallar a la modorra los sentimientos,
Ladera para que resbalen las penas.

Por eso no estés triste, amor.
Por eso no estés triste
Por eso no estés triste amor,
Que no estés triste.

Prueba a ser arlequín,
Regalar inasible tu entereza.
Prueba a surcar ríos, a luchar por ellos,
Sentir que reverdeces, que creces en la entrega.
Tropel, caudal de mieles turbias,
Barquito liberado a la corriente.
Prueba a surcar ríos aunque sean ramblas de cantos
Si consigues alejarte de ti misma.

Verás que hay más
Que son rosarios de lamentos bajo los que te marchitas,
Verás que hay más
Verás que el mundo gira más.

Por eso no estés triste, amor.
Por eso no estés triste
Por eso no estés triste amor,
Que no estés triste.

MORDER EL POLVO

Ya el verano abandona sus hojas
y el fino cordon por donde baja mi palpiti de hiedra,
haciendo filigranas dibuja fortalezas de frontera.
No pasaran, no han de pasar
la grisura ni el vacio inmensurable
que sucede a unos ojos diciendo adios,
Adios ahora sí, para siempre, adios.

Y el valor consistira en hacer astillas
el endeble andamiaje de errores cometidos
y admitir que simplmente hemos vivido.
Eso si, bajo el peso de nuestra propia ley de gravedad.
Arriba, siempre arriba, sin pensar en la caida.

A nadie le gusta besar el polvo.
A nadie le gusta morder el polvo.
A nadie le gusta.
A nadie le gusta besar el polvo.
A nadie le gusta morder el polvo
A nadie le gusta
A nadie
Y es que a nadie le gusta

Ya el verano sombrea sus hojas
y el fino pesar donde se rasga mi pálpito de ausencias,
haciendo filigranas
compone y remendando regenera.
No pasara, no ha de pasarçque un azar disfrazado arme barreras.
No quiero otros ojosque me miren diciendo adios.
Adios, ahora sí, para siempre, adios,

Solo candorosa esperanza de un austero viajar,
un recomponer los pedazos, un digno renquear.
Ahora prueba a no juzgar y a perder
el miedo a las derrotas, porque el mar, los oceanos,
igual que acunan pueden engullir.
Y aún así, todos buscamos luminoso amanecer
propicio viento
Adentro ,mar adentro, mientas quede un solo remo.


PROVINCIA DE RIO NEGRO

He visto la provincia de Río Negro reflejada
en tu mirada de áreas lacustres.
He visto el vuelo de la sombra blanca,
cadena que amarra al viajero que no quiere regresar.
Pastor patagónico que fue tu abuelo vasco.
He tocado tu pelo de pastizales,
he tomado tus manos de un cobrizo coirón.

Colgade de vellones de lana y ovejas,
pámpanos temblones sobre campos dorados,
en la tarde ventosa y suave de tu tierra.
Como espuma en las crestas de unas olas terreras
rielando en tu mar de hierva pampanera.
Ya voy. Aquí estoy.

Tras el regreso me veo aterido de nostalgia
en esta imposible carretera.
Bajo el humo privado de mil chimeneas
del gran polígono que anuncia la ciudad.
A velocidad infernal nos desplazamos
sobre máquinas con ruedas, y no me acostumbro,
para confluir como plaga de langostas
a los mismos lugares, a las mismas horas.
Así que voy sintiendo que aquí malgasto la vida
que ya sólo quiero tener entre mis manos
las tuyas de aquel cobrizo coirón
Ya voy. Aquí estoy.
Colgado de vellones de lana y ovejas,
blanquecinos temblores, sobre campos dorados
en la tarde ventosa y suave de la tierra.
Como espuma en las crestas de unas olas eternas
rielando en un mar de hierba pampanera.
Ya voy. Aquí estoy.
Ya voy. Aquí estoy.

ME HE SENTADO A ESPERAR

Me he sentado a esperar
A ver brotar el sol
Que nazca de tu pecho.
Y he sabido que no eres diosa o diablo
Solo una mujer de carne y hueso.
Ni tan solo un Ángel caído,
Eso sí, la más bella del Edén
Al menos para mí.
Sola en tu paraíso,
Ni tan solo un Ángel caído.
Qué más puedo anhelar que ver nacer el día
Desde los acantilados.
Qué más puedo anhelar si el tiempo
Es un pájaro de alas cortas que vuela alto y fuerte.
Qué más puedo saber
Cuando los glaciares desaparecen…
Me he sentado a esperar,
Que somos desde hoy lágrima negra en el mercurio;
Salina desecada en cántara de agua,
Bulería gitana en el Danubio.
Solo Adanes caídos,
escamados títeres dolidos,
Al menos para mí…
Solo en mi paraíso,
Ni tan solo Ángeles caídos.
Qué más puedo anhelar,
Si quiero ando descalzo sobre mi propia conciencia.
Qué más puedo anhelar
Si la palabra porfía humana es puente de mil ojos sobre aguas subterráneas.
Qué más puedo saber cuando no hay sembrados las escarchas no dañan.


SABRáS QUE ANDAR ES UN SENCILLO VAIVéN

Nacer, vivir, los rostros anhelantes,
los gestos ávidos de vida.
Lo veo en las calles,
en el tiempo detenido.
Vivir, crecer expuestos al amor.
Expuestos al llanto, a la nostalgia,
a la risa y al dolor.
Dispuestos para cada instante
que amamos la vida.

Vivir para amar,
un soplo de brisa.La vida.
Cualquier forma de vida.
En la lucha desigual
en un mundo que naufragará
si no defendemos cualquier forma
de vida natural.

Si no me inquieta
un mundo asfaltado, sin vida.

Sabré que andar, sentir,
es un sencillo vaivén.
Y a ratos, alejarme de mí
hará más liviano el peso de mis alforjas.

Sabrás que despertar
a ese sencillo vaivén
tan sólo es respirar y dejarse llevar.
En los ánades migrando, en un manzano
o en la grandiosidad de un iceberg.

Nacer, vivir. Destello, extravío. La vida,
el tirón de la vida.
Lo veo en la gente,
en el tiempo presente.
Celeste cuerpo, amor de fogón.
Expuestos al quebranto, a la perfidia,
al goce y al perdón.
Dispuestos para cada instante de hambre
de vida.

Sabré que andar, sentir,
es ir más lento, parar.
Y a ratos desprenderse, que al fin
pureza del aire colma el pecho y las ansias.

Sabré que despertar
a ese sencillo vaivén
es lento; es arribar a serenos confines
en papeleo de mariposas, hacía un fiordo
o en el cobalto azul del huracán


TU PEQUEñA TIENDA


Hay sobre las puertas agrietadas
cruces de pita seca.
Y en aleros desconchados
cuelgan mazorcas regadas de alberca.
Y yo me siento ante la mesa vieja
frente al paisaje
a contemplar;
a regentar tu tienda y fluir con la tarde.

Hay sobre las puertas que han vivido
otras manos, otros roces, otras dichas,
y en sus despintadas vetas,
dignidad de rincón tibio, de cueva, de taberna.
Es tu figón, tu pequeña tienda.

Aaahahhahhahahhhahahah.

Y yo me siento ante la mesa vieja frente al paisaje
a contemplar, a regentar la tienda y fluir con la tarde.

Y yo me siento ante la mesa vieja frente al paisaje
a contempla el valle, a regentar la tienda y pasar la tarde


LOS CRíTICOS


Tuve un amor, ya tendré otros,
pero hoy el manjar cubre mis horas,
que no es propio de varón el llanto roto,
tan grande es el mundo con sus cuatro puntas.

Tan lleno de posibles y de retos,
tan lleno de rincones que husmear
y con tantas mujeres lindas,
tan llenas de rincones y secretos,
tuve un amor, o eso creía.
Camino sólo desde que clarea el día,
llevaste a las cuevas, se abrirán esta lenta carreta.

Armada de remiendos y de restos,
de nómada mi vida ha de ser una lenta carreta.

Derribar ... nuestro logro,
me consto un esfuerzo y tiempo,
y toda la tonteria que fui capaz
de reunir que no fue poca.

Mi cielo creía que naranja enamorada
es media esfera de otra esfera a medias.
Y aunque tal vez descubrí que el arte existe
y que consiste en que los cítricos
amantes se desplacen más o menos a un tiempo.

Pues sé que los binomios son cambiantes,
unidades dos complejas y mutantes,
y el mundo aunque no me ames no para
de ofrecerse tan lleno de sorpresas.

Tan lleno de posibles y de retos,
tan lleno de rincones que husmear
y con tantas mujeres lindas,
tan llenas de rincones y secretos,
tuve un amor, o eso creía.
Yo camino sólo desde que clarea el día,
lleváste (¿Ondeaste?)a las cuevas,
que se abren a ésta lenta carreta.

Armada de remiendos y de restos,
tentada de caminos carreteros...


CONTIGO ME QUEDARíA


Calmas mi soledad con tus palabras
Calmas mi soledad con tu poesía.
Calmas ese dolor sobrero
Con quiebro mágico, indeleble entrega.
Con juego de regocijos,
Que alientan a este amador austero.
Llenas los días de rima y verso
Con tu presencia de manos tiernas.
Llenas los días con tu prestancia
Que algo me enmienda y nunca me daña.
Contigo me quedaría.
Contigo me quedaría.
Contigo mulata serena
Contigo.
Me quedaría contigo
Porque eres del paisaje,
La granítica roca desnuda.
Me quedaría contigo
Porque eres el remanso, la crecida
Un espíritu-veleta a cuatro vientos.
En la soledad del mundo de las maquinas
Nave que cerró contacto
Alejándose hacia galaxia ignota.
Calmas mi soledad con tus palabras
Calmas mi soledad con tu poesía.
Calmas ese dolor rastrero
Y es tu guiño de afecto, el necesario.
Es racimo de malvasía
Que embriaga cuando te veo.
Llenas los días de salto y mata
Tendida en breves orillas blancas.
Con tu prestancia llenas los días
Como aguacero que adorna charca
De flores raras.
Contigo me quedaría.
Contigo me quedaría.
Contigo mulata serena
Contigo.
Me quedaría contigo
Porque eres del paisaje,
La granítica roca desnuda.
Me quedaría contigo
Porque eres el remanso,
La crecida
Un espíritu-veleta a cuatro vientos.
En la soledad del mundo tecnológico
Nave que cerró contacto
Rumbo a desconocida galaxia.
Mujer erguida eres, dispuesta aún al borde de agujero de luz y sombra.
Me quedaría contigo
Porque eres del paisaje,
La granítica roca desnuda.
Porque eres el remanso,
La crecida
Un espíritu-veleta a cuatro vientos.
En la soledad del mundo
De las maquinas
Nave que cerró contacto
Alejándose hacia galaxia ignota.






EN EL BATIR DE LOS MARES


De mis dedos dormidos
a tu olvido plateado de hojas,
con manos de tacto griego
en murmullo de besos ciegos.
Y quiere un dios que invento
que pretenda que vuelves,
en cada nuevo encuentro
con la vida. Que avanza.
Y así es que tú existes
en la parafernalia de los días.
Y así es que tu existes.
En el batir de los mares.
Sobre espumadas rocas.
En el chasquear de lenguas
que paladean vinos y tientan bocas.
En el bramido de mares.
Sobre espumas de rocas.
En el deslenguar de lenguas
que paladean besos y encajan bocas.
De mis manos heridas, a ti,
chiquilla pan de acero espolvoreado,
chispa de vida rara
que prende mi antiguo anhelo.
Me muestro a mi dios más nuevo
perseverante y ajeno
en cada nuevo encuentro
con la vida. Que no espera.
Y así es que tú existes
en la incertidumbre de algunos días.
Y así es que tú existes.
En el bramido de mares.
Sobre espumadas rocas.
En el chasquear de lenguas
que paladean vinos y tientan bocas.
En el batir de los mares.
Sobre espumadas rocas.
En el batir de los mares
sobre espumadas rocas
que de ti me cuentan: déjala así, feliz viajera liberada.
Reflejo en su espejo de océanos
sin puerto al que adeudar y sin seña
sobre soleadas rocas.
Y así te dejo.
Tierna de amores, rientes ojos.
A un horizonte en llamas
de fuegos fatuos
en mundos rotos
que ni tú sabes porque en ti pretenden.
Y así te sueño
de aguamarina envuelta,
de entrechocar de piedras.
Así te sueño.
De aquel chasquido eléctrico de tus maneras.
Así me dejas. Así te sueño. Así me sientes. Así te encuentro.






A LO LEJOS DEL RíO


Son ciertos los días que amanecen brumosos,
añil, turquesa y de oro al despertar.
Bajo un cielo donde bostezan
Las últimas estrellas.
Son ciertos los días que amanecen radiantes
de nubes mensajeras que te invitan a viajar,
te invitan a soñar.
A veces los días te invitan a viajar
guiado por la luz de la mañana.
Sentado ante tu puerta
con un libro entre las manos
que te impulsa , te lleva y te devuelve,
que te impulsa , te lleva y te devuelve ;
que te aleja , conduce y libera.
A lo lejos el río es una cinta,
preciosa cinta de mercería.
Agosto y este río que me acerca
a un año más por un camino
rodeado de huertas.
A lo lejos el río, preciosa cinta,
que custodia sus olmos de plata en hebras.
A lo lejos el río empieza su verano,
donde nos bañamos entre cañares
junto a las albercas del pequeño delta .
No vuelven los días que amanecen brumosos,
añil , pintados de aurora boreal.
Se cuela el verano por las callejuelas
Guijarros y maleza , luminoso despertar,
Bajo un cielo donde se recorta
La cigüeña negra.
A lo lejos el río es una cinta,
preciosa cinta de mercería.
Agosto y este río que me acerca
a un año más por un camino
bordeado de huertas.
A lo lejos el río , preciosa cinta ,
que custodian sus olmos de plata en hebras.
A lo lejos el río empieza su verano
donde nos bañamos entre cañares
junto a las albercas del pequeño delta.
En el aire el griterío de chiquillos
en la pequeña escuela.
Ya croan los idus junto a la ciénaga.
el baño desnudos contemplando
ranas en su espejo del cielo.
El manso fluir del río
dando de beber alegre
a los arrozales, paleta de luz
del pintor impresionista que quise ser y seré.
Ciertos los días que con el verano
acaban y luego renacen
En humo azulado y dormido panal.






CIERRO LA NOCHE


Hay un cielo mas allá mucho mucho mas allá
de cualquiera de nuestros firmamentos,
ha millones trillones de años luz,
de la galaxia african de nuestra mente,
yo aquí sobre volando mares de dudas,
en busca de mística incógnita serena,
siendo emisor receptor sin descanso,
ojala pudiésemos fluir,
como cadena eslabones de lógica.

Hay un cielo mas acá mucho mucho mas acá
que el de esos mundos que estamos destruyendo
y no hay ninguna justificación
no me sirve mas razón que esa
que no estamos teniendo

Cierro la noche polifónica discreta
del flotar de sierra de los insecto
cierro al noche cierro...
cierro la noche me arropo bajo constelaciones
y mil liadas de sueños
lacrado a los colores iridiscente,
resplandores de una calma duradera
en un sueño de planeta pequeño,
cierro la noche

Hay un cielo mas allá mucho mucho mas allá
de la galaxia parcial de nuestra mente
y observar que ya se ampara en el barro del deshielo
o seguir con la mirada caravana de camellas
es tanta locura junta o menor que la voracidad
y la desmesura del mundo

Y ahora vuelvo a la tarde asturiana que declina
ha cambiar lo que queda de un paisaje sin parques
la plenitud de los sentido la alegria
lejos de las grandes
urbes del imperio

Hay un cielo mas acá mucho mucho mas acá
sin todo los errores que estamos cometiendo
habría un cielo mas azul mucho mucho mas azul
que esta locura de estos últimos tiempos

Cierro la noche polifónia que alegra
a esas horas altas en que el mundo se para,
cierro la noche cierro...cierro la noche
que desde el sueño todo es sencillo
si hay serenatas de violines y bandurrias
bajos ventanas entre abiertas entres
sueños serenatas de guitarra
que anuncian que empieza la fiesta. abro la noche ....


LOS DIAS INTACTOS


UN GIRO TEATRAL


Corro y me acelero, atravieso la noche
sin luna y el coche, es mi carcelero
Le dije que engañé, hoy regresaré tarde
Y vuelvo y me parte el pensar que no estés.
O que no estés sola princesa del birle
maestra en reírle al que te da bola
nadie quiere tornas que argullo a raudales
si mis voluntades no quieren las sobras.

Qué culpa tengo de que seas tan fiera
un giro teatral ha dado mi vida desde que te conociera
qué culpa tengo de que seas tan loca
un hombre cabal he sido
que procura no descomponer lo que toca
un hombre cabal he sido
hasta que besé tu boca, tu boca.

Confiesa y admite que una temporada
autosugestionada también me quisiste
o eso parecía, hoy quién lo diría
siempre tan esquiva o de correrías
quizá a otros les guste esa inconsistencia
la nula injerencia que ahora es tu disfrute
arrasar con todo como la escapista
la falsa turista que alardea en el foro.

Qué culpa tengo de que seas tan fiera
un giro teatral ha dado mi vida desde que te conociera
qué culpa tengo de que seas tan loca
un hombre cabal he sido
que procura no descomponer lo que toca
un hombre cabal he sido
hasta que besé tu boca, tu boca.

Te deseo buen año y que el cielo te guie
ahora sin mi rie como hacías antaño
te deseo buen año, te deseo y te extraño.






TODOS AMAMOS DESESPERADAMENTE


Esta noche en que no puedo dormir,
que las canciones me despiertan la piel
en la balsa de náufrago que es mi cama
y que un agujero negro es mi mente desbocada,
me estremezco en las palabras que oigo,
que agazapado en mi grieta me encuentran.
Quiero huir como a veces huimos
De nosotros mismos hacia otros.

Y quiero ser aquel que aún no desertó,
que aún sigue buscando la luz.
Como todo aquel que vuelve a querer
olvidada toda traición.

Todos amamos tan ciegamente alguna vez
Que intentaríamos besar la boca al diablo,
peinar el viento.
Todos amamos desesperadamente
mientras va cayendo el ángel borrado
de un Edén prefabricado.

Esta noche que no puedo elegir,
Lenguas de fuego lamen mi pedestal
y el volcán rugiente que creía dormido
escupe el desamor creciente;
indolente desamor donde vivo guarecido.
Y quiero ser aquel que no renunciará
en rueda de sedición.
Como todo aquel que vuelve a querer
y es poema que se extravió.

Todos amamos tan ciegamente alguna vez
Que moveríamos el mundo con una sola palabra.
Todos amamos desesperadamente
mientras el pájaro metálico escapa
de su jaula de caña.
Todos amamos tan ciegamente alguna vez
cuando amamos desesperadamente.



UN AñO Y OTRO AñO

Un día supe que buscar
era lo que me mantenía despierto.
Sin rastro de tesoros,
sin encontrar respuestas.
Bajo la alegre luz de la mañana.
Llegó enero y pasó
como pasa una señal de tráfico
en esas carreteras del diablo
donde a veces aún me siento
como un burro amarrado
a la puerta del baile.
Llegaron años nuevos que pasaron
como vidas de monjes en monasterios.

Un año y otro año,tanto tiempo.
Tantas lunas de agosto que cumplen.
Un viento cálido del sur llegó,
del más profundo sur.
Y tú en él,arreciando.
Un año y otro año.

Un día supe que buscar
era lo que me mantenía despierto.
Sin recompensa cierta.
Haciéndome preguntas
al barrer mis espolones el polvo.
Llegó un viento del sur.
Tú venías en él,venía tu calor
y lo que fuese caló.
Llegabas alegre en un resol
a ese vertedero de sombras
en que a veces nos empantanamos.
Llegaste en una luz.

Balas son los días y deseo de horizonte
ya es surcar el profundo azul.

Un año y otro año,tanto tiempo.
Tantas lunas de agosto que cumplen.
Un viento cálido del sur llegó
y tú llegaste en él y llegaste anhelando.
Un año y otro año,tanto tiempo.
Tantas lunas de agosto que cumplen.
Un año y otro año,tanto tiempo.

Un viento cálido del sur llegó,
del más profundo sur.
Y tú en él,arreciando,
anhelando horizontes.
Un año y otro año.




UN ALMA DE PAPEL

Hoy que ya lo sé,que te he amado tanto,
se rompe mi canto en la orilla opuesta a la que puese proa.

Me cuesta alejarme de esa turbulencia,
de ese desatino que fue mi vagar
ungido a un destino que excelso creí y que fue casual.

Un alma de papel es lo que necesito,
un alma de papel y alambre.
Un alma de papel es lo que necesito.
Y espinas y malas hierbas
que enciendan mi dormida carne.

Petrificarme por lo que haya de enir,
dar sin pedir,reir,llorar,reir.
Dulcificarme por lo que pueda ser,
a evaporarse aprender.
A saltar los cerrojos que encarcelan el alma.
No acudir a citas en las que el corazón
tenga que golpetear desganado.

Un alma de … ….dormida carne.
Un alma sin esquinas,eso necesito.
Un alma de secuencias vanas.
Un alma no surrecta es lo que necesito
y engaños y abalorios
que deslumbren la desgana.

Me cuesta saberme paria desahuciado,
pez ultramarino de un fondo coral.
Neptuno abatido
que despanzurrarse sin pestañear.

Un alma de papel es lo que necesito,
un alma de cordel y esparto.
Un alma de papel es lo que necesito.
Y botas de siete leguas
que aviven mi dormido paso.



LO QUIERO TODO


Lo quiero todo.La espuma y el lodo,
el día y la noche,la estrella del norte,
el cielo,la cueva más fosca del orbe.
Saber que no me amas y que amas a otro
y no sentirme derrotado ni solo.
Olvidar lo vivido,vivir lo dormido;
lo quiero todo .

Agárrate a la cola del viento
que no se escape el tiempo.
El tiempo se nos escapa.
Corto amarras a mi balandra.
Tempus fugit.(4v)

Lo quiero todo.Entrar saliendo.
Esperar paciente ante el árbol santo.
Acudir anhelante sin saber dónde o cuándo.
No manotear intentando alcanzar
las alturas vanas del humo.
Un hilo de agua para mis pies de barro.

Amárrate a la cola del viento
que se nos escapa el tiempo.
El tiempo se nos escapa,
ebrio latido que engaña.
Tempus fugit.(4v)

Lo quiero todo.Soñar sin castigo.
Mudar mi casa sobre un lecho de algas.
Al encuentro de los días caminar.
No esperar entrer raíces dormidas.
Lo quiero todo.Fricción serena,materia engrasada,
vida verdadera,cuerpo de fuelle colosal resoplando,
tren de dos cabezas.

Agárrate a la cola del viento
que no se escape el tiempo.
Amárrate a la cola de viento.
Tempus fugit.(2+4v)

Lo quiero todo.Aprender del pozo
profundo de los años.
Que no pasaremos de aprendices.
Entender que tantas cosas no se pueden tener.
Que tantas otras no hacen falta.
Y todo eso lo quiero asimilar
pues sólo yo soy guardián de mi
equilibrio y verdad.



SOMBRA DE LA SOMBRA DE TU SOMBRERO


No quiero ser tu cárcel, eso nunca.
Preferiría estar ungido a un carro de relámpagos.
No quiero ser tu cárcel, eso nunca.
Prefiero ser el brocal del pozo o el fondo con su negrura.
Sombra de la sombra de la sombra de tu sombrero.
Surfero empedernido, desterrado a tierra adentro, eso prefiero ..
a ser la sombra de la sombra de la sombra de tu sombrero.
En los días soleados desolado noctámbulo de capa al suelo.
Eso prefiero, eso prefiero ..

No quiero ser tu cárcel, eso nunca.
Preferiría ser rueda de piedra en cuesta de arena.
No quiero ser tu cárcel, eso nunca.
Prefiero ser espada roma en medio de la batalla;
ser la página rota, emborronada en lágrimas.
Sombra de la sombra de la sombra de tu sombrero.
Colilla, cenicero descascado, perro flaco, eso prefiero ..
a llave de la puerta de la casa de tu banquero.
Camarero en chiringuito de verano en playa pija, eso prefiero.
Eso prefiero ser antes que tu carcelero. Eso prefiero ..
Sombra de la sombra de la sombra de tu sombrero.
Machaca de golfista con camisa de palmeras, yo prefiero ..
a ser la sombra de la sombra de la sombra de tu sombrero.
Surfero empedernido tierra adentro, eso prefiero ..




ESTOY ALEGRE


Estoy alegre.
Un vaso de cerveza en mi mano
y mirarte a los ojos es mi porvenir.
Us asceta de suburbio pasa tras la cristalera del bar.
Me sonríe y me saluda.
No sé en qué día vivo,
no puedo pedir más.

Atraparé los sueños en los destellos que el sol
pone sobre tus cabellos y esa es la única verdad.
Pasaré la vida alerta fuera del invernadero.
Aunque en los fríos eneros
como aprendiz también me he de cultivar.

Atraparé los sueños.Por la utopia-pista voy.
Soñador profesional en ruta soy.
Atraparé los sueños
que amarrados los sueños todo está por venir.
Atraparé los sueños
que escuchados los sueños todo está por llegar.

Estoy alegre.
Procuro caminar hacia delante
y parece sencillo pero no es así.
Sentado a la sombra
de enigmáticas verdades en su secarral sonrío.
Soy cangrejo.Fui perdiendo timones,
rompí la marcha atrás.

Atraparé los sueños en tus cabellos que el sol
enciende con sus destellos.
Esa es mi única verdad.Pasaré la vida entera
siempre dispuesto a empezar.
Siempre hay nuevas primaveras.
Soy curioso,no voy a cambiar.

Atraparé los sueños
que soñados los trapos todo está por vestir.
Atraparé los sueños
que agarrados al vuelo todo está por llegar.




COMPASIóN Y SILENCIO


Fuera ruge el viento limpio y sueño que es un himno excelso
y nuevo, un clamor, una llamada a la razón, a romper las

barreras del miedo, sueña el pájaro posado sobre la torre
eléctrica, con rotores de helicópteros tristes que se alejan.

Y si el amor es poliédrico y la piedad ha escalado las
cumbres más altas del mundo.
Y si compasión y silencio es lo único que nos puede salvar.
Y si valor y sentimiento es lo único.

Juré aliarme al silencio, para ello sellé mi labios
veintiocho días, y porque alguien me dijo que recitaba
en sueños poemas lentos de chirinos y gabirias, juré
sentirme gentil viajando hacia el sol, ser el gimnasta
de circo que cree que fortalece sus músculos, y en realidad
fortalece su templanza, sus emociones en tropel.

Si el amor es poliédrica entrega que arma las torres más
altas del mundo.
Ya ves, alegría y mesura es lo único incierto que nos
puede ayudar.
Y si alegría y no miedo es lo único.





JUNTO A TI


He querido elevarme hacia las cumbres,
demasiados días recorro un territorio gris.
Tú me recuerdas que estoy vivo.
Tú como paisaje,tocada de lirios,
me convocas a lo cierto de vivir.

Junto a ti avanzo por trocha de cobras.
Junto a ti,con el sol a las espaldas.

Si es verdad que una patria,
que un suelo es necesario,si lo es,
lo será así; de cal y sarmientos.
De costa lujuriosa,salvaje y de chumberas,
a la sombra de cañizos donde ser.
Junto a ti….. …. las espaldas.

A la umbría de chamizos y palmeras
donde el ser,igual que una gardenia sedienta,
quiere estar y de charcos,de lluvia se refresca.
Junto a ti…. ….. las espaldas.

Has sabido elevarme hacia las cumbres,
demasiados días en un laberinto gris.
Son mi duermevela tus abrazos.
Compañera,contigo puedo resistir.
Está en ti la belleza de cualquier mundo.
Está en ti y es a un tiempo penumbra y susurro.

Junto a ti avanzo por trocha de cabras.
Junto a ti,por un canal de lluvia mansa
bajo lejanos nimbos manada de lobos se escapa.






CREYENTE BAJO TORRES DE ALTA TENSIóN


He vuelto sin ti al rincón olvidado
de una infinita campiña sin senderos ni cercados.
He vuelto a esa nada poblada de calles
vacías de gente.

Como en un sueño,de todo ausente;
alejado y creyente de estampas,creyente.
Creyente en ejido anegado de alelíes,
de pájaros bobos,de poetas rotos
sobre las arterias
de asfalto que contigo arreciaron.
Hacia los confines vírgenes remotos
de cielos prometidos,falsos,
que son llanto quedo de garzas en vuelo.

Creyente sobre torre de marfil.
Creyente,creyente.

He vuelto sin ti al Edén soñado,
de una infinita campiña sin senderos ni cercados.
He vuelto a esa nada vacía de calles
pobladas de gente.

Como en un sueño,de todo ausente.
Alejado y creyente de Ilíadas,creyente.
Creyente en un campo anegado de pecados,
creyente en un pozo de petróleo en alta mar,
de pájaros bobos,de muñecas rotas bajo luminarias,
de calles que contigo amanecí,
hacia los confines de galaxias solitarias

porque al averno arrastran.

Creyente bajo torres de alta tensión.
Creyente en vuelo libre sin motivo ni motor.





LOS ERRANTES


Soy mi esclavo interior
que restaña sus heridas mordiéndose los puños.
Soy un extraño anterior
volatinero que desata falsos firmamentos.

Y es que hoy
que este fuego incontrolado arrasa el pensamiento,
hoy que soy prisionero en mis deseos,
queda lejos mi antiguo culto estoico.

Habrá lugar para los errantes,
habrá tiempo de errar.
Hoy pienso en la canción del emigrante,
la del turista residual.

Ahora que el bombeo de la sangre
descorazona extrañamente,
hoy pienso en la canción del emigrante.
En gente atrapada que lucha en su desierto,
en la gente corriente.

Una ciudad llena de gente pasmada,
ese sería yo pidiendo ayuda.
Pidiendo ayuda,mano tendida,
buscando plenitud; ese animal esquivo.

Un rudimentario destino de hueso y luz anaranjada,
ese sería.Un lanzador espacial necesitado
de abrazaderas y raigambres yo sería hoy.

Y es que hoy que un descontrolado fuego
arrasa el pensamiento,
hoy que soy prisionero y te deseo,
queda lejos mi antiguo culto estoico.

Habrá lugar ….emigrante,la del viajero emocional.

Ahora que varado y diletante
la tablazón se va combando,
hoy pienso en la canción del emigrante.
De gente indignada en busca de portentos,
en la gente corriente.(4v)

Y no se trata de amor o desencuentros.
Nada de años perdidos.
Ni tan siquiera añorar ese fulgor inherente a las vidas.
Hoy sólo quiero ganar la mano a la impaciencia
y a la desidia que atrae la mueca desolada.





LO QUE ME DISTE CUANDO NADA PEDí

Sólo he querido de ti
lo que me diste cuando nada pedí.

Perdido en las madrugadas
que anticipaban días sin semanas,
todo lo quería de ti.
Saber que el tiempo que tengo
Siempre es el mismo
no quita ni pone años;
siempre se tienen los mismos.
Sólo he q… …. Nada pedí.(2v+1)

Te recuerdo con un libro de poemas abierto
mientras esperas que cambie
el semáforo a verde su luz.
Sólo fue un momento
y ese escorado gesto
es lo que de ti retengo.
Sólo será ese amago lo que me quede
de lo que pudo ser.
Sólo he q……. …. Nada pedí.

Perdido en las madrugadas
que anticipaban días sin semanas,
todo lo he querido de ti.
Sabes que ante nosostros
se extienden los días intactos.
Sólo sabemos eso,
que justo el tiempo de desbrozar,
tras nuestro errático paso,
de nuevo la selva cierra.
Y arrastrados por fuerzas
no visibles pero ciertas,
avanzamos a ritmo fiero de zarabanda
que nunca va a parar.
Sólo he querido…. ….. nada pedí.

Perdido en las madrugadas
que anticipaban días sin semanas,
todo lo quería de ti
y todo lo he querido de ti.






ESTAMOS AHí


Estoy ahí,en un bosque de calma,
de olas sin mares, de remolinos iridiscentes.
Elegí mi viaje en pupila de maniquí.
No estoy en un valle sombrío.
No estoy allí,no estoy allí.

Estoy en avenidas de luz y de hambre fiera.
En la noche radiante en que vosotros estáis.
En el juego perverso que la ciudad nos reserva.
En lo que trae entre manos,estamos ahí.
Estoy ahí, estamos ahí.

En la primavera de brillantes trinos
y barros oscuros,atrapados en las huellas
sobre el polvo.
En el rastro sucio de hileras de pies cansados.
Acompañando a los caminantes que eligieron
no descansar nunca.
Estoy ahí, estamos ahí.

En los corazones insulares,
con los Robinsones de alcoba.
Contra los traficantes de dolor,
en pétalos marchitos estamos.
Con los mercachifles y titiriteros,
en sus sandalias viajamos.
Estamos ahí y estoy aquí.
Estoy aquí y estamos aquí.

En el gobierno de barcos rumbo a fines del mundo.
En instantes de cámara digital que tomará millones de fotos
que no habrán existido cuando se apaguen las estrellas
pero que hoy vibran ante nuestros ojos.







CABALGAR LA ETERNIDAD


Te he visto parada,flotando en las esquinas
y en corredores donde la vida no espera a nadie.
Te he visto bracear en profunda laguna
con nadadores que hablan cautivadoras lenguas.
Te he visto rezar en blancas iglesias
con recogidas mujeres vestidas de púrpura.

Querías cabalgar la eternidad.
Querías cabalgar la inmensidad.
Estribada en destello,fugaz.

Querías cabalgar la inmensidad.
Delirabas entre nubes de plomo y mármol.
De la más fina seda los hilos de tu confusión.
Viajando sola por las selvas de navajas y hoces.
Desgarrada por la fiera,adormecida en la quimera
de un paraíso sin dolor.

Te he visto desatada en la euforia,en el llanto.
Anegada,poseída por ese quebranto
que te arrasa,de viento huracanado la mirada.
Delirabas entre nubes de plomo y mármol.
Torrentera cayendo a lo más bajo de la humana condición
en tu máquina del tiempo tuneada
en esperpento y espasmo.
Engalanada en las aceras,levantando clientela
hacia la última carrera donde no habría ganador.

Querías cabalgar la eternidad.
Queriendo cabalgar la inmensidad.
En tu delirio,en tu fragilidad,
Deslumbrada de estéril verdad.